Amor o deseo

27 1 0
                                    


Acostada en su cama empezó a analizar todo lo que había sucedido en el día, desde que se fue a ver el torneo deportivo hasta que se despidió de Siruen. -Por fin sé su nombre, ya tengo por quien suspirar, con quien soñar.....Estaba super fascinada, que no supo en que momento fue que concilio el sueño, pero cuando despertó ya había amanecido, en su cara se dibujó una sonrisa de satisfacción que lentamente se fue desvaneciendo conforme fue recordando las palabras de su prima Laura, cuando le preguntó quien era el joven de la motocicleta que la saludo. -"Ese es uno de los gusta ninis de acá, lástima que no lograste verlo, muy elegante, buenmozo, pero mi amor, mujeriego como el solo".  

Esas palabras retumbaban en ella como un eco incontrolable, pero por otro lado sentía un leve cosquilleo que la llenaba de encanto, sentía un deseo enorme de ser amada por aquel chico, sentía en lo más intimo de su ser una voz que le gritaba "no pongas atención a lo que de él te puedan decir y sigue tu intuición" y su intuición le decía que se dejara querer por Siruen, resultaba para ella algo muy extraño pues nunca imaginó poder sentir por alguien lo que en ese momento sentía por ese joven que a penas había visto dos o tres veces. 

El padre de Edaj estaba en casa y se encontraba en la cocina tomando desayuno cuando esta entró a buscar un poco de te. -Buenos días hija, Dios te bendiga, Voy donde tu tía margarita no me quieres acompañar?

-No, rápidamente contestó Edaj.  -Tengo muchas ocupaciones en estos días, ya en otra ocasión te acompaño, me saludas a todos por allá.

Ya para el mediodía el padre de Edaj se encontraba en casa de Margarita, Laura al verlo llegar solo, se sorprendió tenía la expectativa de que  su prima lo iba a acompañar. 

-Que extraño que mi prima no vino contigo tío! dijo la chica asombrada.  

-No creas que no la invité, es que según ella tenía muchas obligaciones y debía ocuparse de ellas, me parece que es algo relacionado con unos juegos deportivos de su escuela.

-Oh sí!, es verdad, ahora recuerdo, de acá hay un grupo de estudiantes que están participando en eso. -Bueno madre mía, dijo Laura dirigiéndose a su madre que estaba en la cocina, -Deberías hablar con papi y darme permiso para irme con mi tío el fin de semana, por lo menos así aprovecho algo de los juegos, creo que terminan el domingo, puedo regresar el lunes temprano, o hasta el mismo domingo con los muchachos que están allá. Laura le hacía plegarias a su madre mientras le pedía esto.

-Ah no, mi permiso ya lo tienes, pero el de tu padre lo sacas tu, sabes como es él. Le dijo margarita.

-No te preocupes sobrina yo me encargo de eso. Le dijo su tío

Nancy iba camino al supermercado cuando se encontró con varios de los chicos del torneo, entre ellos estaba Siruen, quien la reconoció al instante.

-Hola Nancy, como estas? y tu amiga Edaj? porque no está contigo?

-Eeey despacio, dijo Nancy al momento de echarse a reír,  -No crees que son demasiadas preguntas al mismo tiempo, jajajaja.

-Sí, es cierto, disculpa, jajaja. -Pero dime sabes donde está ella?.

-La verdad es que hoy no he sabido de ella, tal vez nos veamos mas tarde si es que viene al campeonato, pero no es seguro, como no tenemos trabajo hoy dudo que venga. El chico al oír esto sintió una ligera desilusión que no supo disimular. Nancy lo pudo notar y para animarlo un poco le dijo: -No te preocupes que tan pronto llegue a casa me comunico con ella, nos ponemos de acuerdo y vamos a ver el juego esta noche.

El semblante del joven cambió de inmediato, en ese momento Nancy entendió que en verdad él  estaba interesado en su amiga. Desde que llegó a su casa le entregó todo lo que compró en el supermercado a su madre y se dirigió a comunicarse con su amiga y acordaron en verse en el juego. La madre de Nancy había notado la forma abrupta en que esta llegó y la prisa que tenía para llamar a su amiga. 

-Jun, algo raro se traen ustedes, le dijo a su hija, con una mirada sospechosa. Ella solo se limitó a mirar a su madre de reojo sin decir ni una palabra, luego su madre se fue a la cocina a continuar con sus obligaciones domésticas. -Sé que algo se traen esas dos, más adelante lo averiguaré, se dijo para sus adentros la señora.

Nancy en su habitación estaba sentada en su cama como de costumbre, con la mirada perdida en el horizonte, esperando que apareciera a lo lejos la figura que todas las tardes veía y que le llamaba mucho la atención. Era un chico de tez oscura que muy a menudo pasaba por allí en una bicicleta. 

-Cuanto me gustaría saber quien es, pensaba la chica mientras observaba el panorama, cuando de repente sucedió algo imprevisto, el chico de la bicicleta esta vez pasaba a pie, y como si supiera que ella lo estaba mirando, le levanta la mano en señal de saludo. 

-Es impresión mía o me estaba saludando, se decía Nancy emocionada, y volvió a mirar, esta vez el chico levantó su mano y se la llevó a la boca y simuló tirarle un beso, luego volvió y colocó su mano en el corazón, ella se sonrojó tanto que se apartó de la ventana rápidamente con miedo a que algún vecino pudiera ver esta acción.





Contigo al fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora