Rewrite Our Story (CHARLES LECLERC /MAX VERSTAPPEN)

Capítulo 7: ¿Amigos?

We can't be friends

But I'd like to just pretend

El mensaje me había mantenido despierta durante horas. No podía decidir si debía confiar en un desconocido que me enviaba mensajes anónimos o en el hombre que, en teoría, era mi pareja. Charles no había hecho nada para que lo dudara, pero mi intuición no me daba paz desde que se fue a Francia.

Solo me quedaba un día antes de que Charles regresara, así que debía tomar una decisión cuanto antes.

"No te quedes con verdades a medias, Lucía. No eres cobarde", me decía a mí misma. Había muchas cosas que necesitaba aclarar sobre el último año y, en el fondo, sabía que debía hablar con Carlos; solo estaba adelantando ese paso.

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Diciembre de 2024

— Estás preciosa hoy, Lu —dijo Carlos con una sonrisa, besando mi mejilla en saludo y dejándome pasar a su hogar.

— Siempre dices eso, Carlos. Pero estoy un desastre —respondí, mientras me recostaba en su sofá, mi lugar favorito.

— No estarías tan mal si dejaras de sufrir por Charles —comentó, sentándose cerca de mí y acariciando mi mejilla. — ¿Por qué no lo dejas y te vienes conmigo? No te faltará nada, lo juro— dijo en tono de broma, pero sabía que no lo decía solo de esa forma.

— Eres el mejor, Carlitos —sonreí, dándole un beso en la mejilla. — Pero ya sabes que lo de Charles es complicado —suspiré—. Siempre me pide que confíe en él, pero ya no sé cómo hacerlo. Ni él ni yo estamos haciendo las cosas bien. Pero sinceramente, no puedo dejarlo.

— Te mereces algo mejor, pequeña. Y él se merece todo lo malo, créeme —susurró, abrazándome—. De todas maneras, aquí estoy para ti, Lu. Puedes contar conmigo cuando quieras —añadió con una sonrisa coqueta.

— Por eso te quiero, Carlos —sonreí—. Espero que pases unas bonitas fiestas.

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Agosto de 2025

— Así que en serio estás aquí —dijo Carlos, sonriéndome y abriéndome la puerta de su lujoso departamento en Mónaco. Una vez dentro, me recibió con un beso en la mejilla y me invitó a seguirlo—. Cuando recibí tu llamada, no creí que realmente vendrías. Pensé que te arrepentirías o me dejarías plantado —añadió, siendo honesto.

Vestía un polo blanco y pantalones azules sencillos, esos que solo se usan en casa. Probablemente había tomado mi llamada por sorpresa, aunque en su caso, lo sencillo parecía aún mejor.

— Carlos, antes de todo, quiero decirte que estoy aquí únicamente para dejar las cosas claras contigo —dije, siguiéndole el paso.

Aún me preguntaba si era una buena idea. Mi intención había sido contarle a Charles sobre esta visita antes de venir, pero no pude. Aunque siendo justa, él tampoco me dio la oportunidad, ya que su única llamada el día anterior había sido demasiado breve, solo preguntando sobre mi estado. Parecía extrañamente ocupado.

— Te diré todo lo que quieras, linda, pero antes ponte cómoda. Traeré algo de beber y estaré aquí enseguida —dijo, sonriéndome con esa sonrisa que derretía a muchas de sus fans.