Rewrite Our Story (CHARLES LECLERC /MAX VERSTAPPEN)

Capítulo 30: Deja Vu

POV Max

Estaba sintiéndome asfixiado por la presencia de Francesca. No entendía por qué, si ya habíamos lanzado la campaña, debíamos seguir con la farsa. Admito que no me caía tan mal, de hecho, era una chica simpática, pero una relación era lo menos que buscaba. Y aunque sabía que mis razones eran absurdas, no pensaba salir con nadie.

— Deberías quitar tus ojos de ella.

Ahí estaba la francesa intentando llamar de nuevo mi atención, mientras veía a Lucía bailar con Charles.

— No entiendo, cómo un tipo del porte de Charles puede estar con ella, creo que ni ella misma lo entiende — añadió bebiendo su copa y me centré en sus palabras.

— ¿Qué dijiste? —pregunté extrañado, porque no lo había supuesto, sino afirmado.

— Sí, se lo pregunté—dijo sin reparo—. Pero no tenía ninguna respuesta coherente. Lo único que se me ocurre para que tenga a Leclerc así es que sea buena en...

—Ni te atrevas a terminar —dije molesto—. No sé quién demonios crees, Francesca, pero no dejaré que insultes a Lucía —le espeté perdiendo la paciencia.

— Max, no te enojes. Es solo que no veo por qué centras tu atención en ella si estoy aquí —dijo acercándose a mí en aquel sofá que tenía el club—. Tú, cariño, mereces algo mejor —añadió pasando sus manos por mis hombros.

— ¿Algo como tú? — dije sarcástico tratando de apartarme, retrocediendo. No sé cómo en algún momento me había parecido buena idea relacionarme con ella.

— Sí, exactamente y te demostraré que valgo la pena — dijo tomando mi rostro y acercándose a mí.

No pude reaccionar y lo siguiente que supe es que tenía sus labios junto a los míos. Quise empujarla inmediatamente, pero hubiese sido demasiado brusco y podía llamar la atención. Así que, en contra de su voluntad, y luchando con ella, la retiré de mí lo más suave que podía. En ningún momento le correspondí.

— Max, ¿vas a ser así conmigo? Creí que teníamos química.

— Creíste mal, Francesca. Que haya sido amable contigo, no quiere decir que quiera algo contigo. De hecho, no estoy interesado en ti. No eres mi tipo.

— Y ella, si lo es, ¿en serio te conformas... con tan poco?

— No voy a responderte eso. Mis asuntos no son tu problema. Y que sepas que ya estoy harto. Hoy acaba oficialmente nuestras promociones, y en el futuro le diré a Red Bull que no pienso seguir con esto.

— Max, no puedes, la prensa de Francia habla de nosotros... tú no puedes hacerme esto.

Juro que iba a contestarle algo peor, pero la voz de Lando me detuvo.

— Max ¿y Lucía? — preguntó mi amigo.

— ¿Lucía? —pregunté extrañado y poniéndome de pie al instante al escuchar su nombre. Francesca quiso tomar mi mano, pero la alejé.

— Ella venía con Carlos a pedirte que la llevaras. De hecho, Lucía parecía algo mareada, me preocupé, porque Charles no esta, pero tenía que llevar a Óscar.

— ¿Eso hace cuánto fue? —pregunté rápidamente con la esperanza de que fuera reciente y aún estuviera buscándome.

— Ya hace como diez minutos.

¿Espera qué? Si fue en ese tiempo, entonces fue cuando Francesca... Carajo, no podía ser cierto.

— Tranquilo, se debe haber ido con Carlos, después de todo son, amigos —dijo Lando viendo mi cara de preocupación.