Rewrite Our Story (CHARLES LECLERC /MAX VERSTAPPEN)

Capítulo 31: No eres mi amigo

Presente, POV Lucía.

Esta habitación no se parecía a la mía con Charles. ¿Qué hacíamos aquí? Se supone que Carlos me llevaría a mi hotel. Aún me sentía algo mareada por el alcohol. Carlos me sostenía mientras me dirigía hacia la cama principal. Allí me senté y observé el lugar mejor.

— ¿Estás bien, Lucía? —dijo Carlos, quien se sentó a mi costado y recostó suavemente su mano encima de mi pierna, algo que me incomodó, ya que mi vestido no era muy largo. Inmediatamente, me traté de poner en pie.

— Carlos, tengo que ir a mi habitación, Charles debe... — Trate de decir. No sé por qué me sentía excesivamente nerviosa, pero en el mal sentido. Sin embargo, una parte de mí me decía que estaría bien, que no pasaría nada.

—Tranquila Lu— dijo el español, poniéndose de pie y tomando mi mano—. No te preocupes, estas, segura, conmigo. Tú... ¿No quieres recordar lo bien que la pasábamos antes? —dijo tomando mi rostro entre sus manos y acercándose peligrosamente a él. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, aun sin control total de mi cuerpo, volteé mi rostro.

— Carlos, no bromees, quiero irme ahora...

— Vamos, Lu, lo hemos hecho antes. No te hagas la difícil. —dijo nuevamente acercándose y esta vez me tomó por la cintura. Atrayéndome hacia él.

— Basta, Carlos...

— Me parece que puedo hacerte recordar, solo dame una oportunidad— dijo acercándose más a él y esta vez mis fuerzas no eran suficientes. Se acercó hasta recostar su rostro a mi cuello e intentó besarme ahí. Traté de zafarme, pero su agarre fue más fuerte.

— No me obligues a recordártelo de otra forma, Lu.

En ese instante varias imágenes vinieron a mi mente como flashes de luz.

No me quedaré contigo, Carlos, he decidido irme. Vine a despedirme.

¿Qué te sucede? ¿Por qué hiciste eso? Te dije que jamás volvieras a hacerlo. No te veo de esa forma. Jamás pasará algo entre nosotros.

No me vuelvas a tocar, o te juro que haré un escándalo. No quiero volver a verte.

Tú nunca me has interesado. ¿Te crees lo suficientemente bonita? Solo eres parte de mi venganza contra Charles. No eres nada sin él. No voy a permitir que arruines mis planes.

Pensé que era mi amigo, en serio. Pero siempre he sido tu puta venganza contra Charles. Estás obsesionado con eso. Charles, tenía razón: no eres bueno.

(Sonido de una cachetada)

(Huida)

Ahora comprendía todo. Nunca engañe a Charles con Carlos. Fue un invento de él. El alcohol había empezado a ceder al fin; supuse por el impacto de esos recuerdos. Carlos se acercó y nuevamente me sujetó, intentándo besarme. Esta vez con más fuerzas en mí lo empujé. Cuando iba a acercarse nuevamente, unos fuertes sonidos provenientes de la puerta lo detuvieron.

— Carlos, sé que estás ahí. Abre la jodida puerta o haré un escándalo.

Era Max. Algo en mí me decía que estaba segura y era por él.

Carlos se alejó apenas de mi, molesto, sin saber qué hacer, y aproveché ese instante de indecisión de él para correr hacia la puerta. La abrí y vi a un Max desesperado afuera.

— ¿Lucia, estás bien, te hizo algo? —dijo el rubio, preocupado, mirándome de pies a cabeza y me abrazó sin más. Yo le correspondí totalmente. Me sentía segura con él. En medio del abrazo percibí su corazón acelerado como si hubiese corrido, pero imaginaba que era por lo angustiado que estaba.