Capítulo 8- Elijo creerte

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It's a beautiful lie

It's a perfect denial

Such a beautiful lie to believe in

(A beautiful lie)"


POV Lucía

— ¿Lando? — dijimos al unísono, y Lando nos miró con sorpresa. Su mirada saltó de mí a Carlos y de regreso, como si no pudiera creer lo que estaba viendo.

— Lucía, ¿estás aquí? Oh, ya entiendo, parece que los ex Ferrari Boys se han reunido sin invitarme —comentó mientras entraba al departamento, buscando a alguien con la mirada. Carlos solo lo miró con molestia.

— ¿Y Charles? —preguntó al notar su ausencia.

— Yo vine —intenté explicar que estaba aquí por mi cuenta, o al menos algo que justificara mi presencia en el departamento de Carlos. A solas.

— ¿A qué has venido, Lando? —interrumpió Carlos, claramente irritado por la interrupción.

Lando examinó a Carlos detenidamente y comprendió que no lo esperaba allí.

— Oh, yo... —titubeó—. Max me trajo —dijo, dirigiendo una mirada hacia mí al mencionar el nombre del rubio—. Debo decirle que se adelante. Acabamos de terminar un partido de pádel y quería venir a jugar esa partida de FIFA que tenemos pendiente. No sabía si estarías en casa o ocupado, así que le pedí que me esperara.

— Lando, lo siento. No es un buen momento. Lu y yo estamos en medio de algo importante, y, de hecho, nos estás interrumpiendo —dijo Carlos, tratando de sonar lo menos grosero posible.

Lando observó el entorno y notó las copas de vino en la mesa. Antes de que pudiera decir algo, decidí que era mejor irme. Sentí que había cometido un error al venir; Lando podría malinterpretar la situación.

— En realidad, creo que deberían jugar esa partida. Yo creo que me voy. Supongo que los veré en la próxima carrera —dije rápidamente, tomando mi abrigo del sofá y dirigiéndome a la salida antes de que alguien pudiera protestar.

Al llegar a la entrada del edificio, vi a Max a punto de subir a su auto. Justo cuando iba a entrar, nuestras miradas se cruzaron.

— ¿Lucía?

Su rostro mostraba una mezcla de sorpresa, decepción e interrogante al verme en ese lugar. Sabía perfectamente a quién pertenecía. Dudó en decir lo siguiente y, creo, lo hizo más por compromiso al verme allí sin auto.

— ¿Quieres que te lleve a la casa de Charles? —preguntó sin cuestionarme. A pesar de que sentí la necesidad de explicar, finalmente asentí.

El ambiente en el auto se sintió tenso. Sabía que Max no preguntaría nada; él era reservado. Así que me animé a hablar.

— Max —dije, llamando su atención y haciendo que girara levemente el rostro hacia mí—. Sé que es raro que me encuentres aquí, pero...

No me dejó terminar.

— No es a mí a quien tienes que explicar —dijo secamente, sin apartar la vista del volante—. Supongo que Charles no sabe que estás aquí —añadió antes de intentar encender la radio, como si quisiera poner fin a la conversación. Sentí que estaba evitando hablar conmigo, así que insistí.

— Sé que no te debo nada, pero aún así quiero decirte —dije, deteniendo su mano antes de que encendiera la radio—. Solo fui a aclarar las cosas con Carlos. No sé qué pasó entre él y yo antes, pero no quiero cometer los mismos errores.

Rewrite Our Story (CHARLES LECLERC /MAX VERSTAPPEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora