Capítulo 39

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Voy a casarme.

Al principio no consigo asimilar las palabras del todo. Porque, no llegan a tener ningún sentido para mí. No con todas las veces que me dijo que no se casaría. Con las escasas ocasiones en que contaba un poco de cómo era la vida con sus padres.

Lo escucho. Y lo tengo frente a mí, mirándome. Sus ojos, que afirman en silencio lo que acabo de escuchar, es lo que consigue hacerme reaccionar de alguna manera. Es cuando lo comprendo todo.

Encontró a alguien más. Lo hizo, mientras yo estaba lejos para impedirlo de alguna manera.

Mientras yo intentaba buscar la manera de poder borrármelo finalmente de la mente, él simplemente se fue con alguien más y se olvidó de mí. Reemplazándome con facilidad, como si no hubiera significado nada para él.

Quiero culparlo, y decirle cosas terribles. Reprocharle por lo que ha hecho. Pero sé que no puedo.

Él decidió dejarme libre para que yo pudiera hacer mi vida, y también él de paso. Lo ha ha hecho, y no me queda más que aceptarlo. Aceptarlo, y tratar de seguir adelante yo también.

Dijo que este tiempo ha servido para descubrirse a sí mismo y descubrir qué es lo que de verdad quiere en su vida. Y parece que eso ya no me incluye en sus planes.

De pronto, la burbuja en la que me encontraba, donde todo era felicidad por estar cerca de regresar a casa, y por haberlo encontrado de nuevo, se revienta. Me siento tambaleante y algo inestable por lo inesperado que ha resultado todo esto.

Es como si comenzara a quebrarme por dentro. Siento la manera en que mi corazón comienza a hacerse pedazos con cada inhalación.

Y, a pesar de que siento que podría echarme a llorar en cualquier momento, me niego a quedarme callada. Porque una parte de mí no logra comprenderlo. No con todo lo que hemos pasado juntos, con todo el tiempo que tuvo que esperar para que pudiéramos estar juntos, todas las veces que juró que nunca había amado a alguien como a mí.

—¿Vas a casarte? —lo encaro—. Perdona, pero no lo comprendo. ¿De verdad puedes decidir en menos de tres meses si quieres pasar todo tu vida con una persona? ¿Puedes hacerlo cuando te negaste tanto a llegar a ese paso conmigo? ¿Con lo que me contaste de tus padres...,? ¿Con lo horrible que me dijiste que sería esa vida para ti?

Sus ojos permanecen sobre los míos, pero no consigo descifrar del todo su mirada. Esperaría al menos que se mostrara un poco triste por mí, que quizá sienta lastima. Pero sólo se queda serio.

—Creo que estos meses fueron suficientes para saber qué es lo que quiero hacer con mi vida, y con quien quiero compartirla. Me di cuenta de lo mucho que estaba frenándome por los miedos que seguía arrastrando conmigo. Descubrí que ya no quiero las mismas cosas que antes. Ahora tengo claro muchos aspectos de mi vida y lo equivocado que he estado en tantas cosas.

Semanas atrás me había hecho completamente a la idea de que él se había olvidado de mí, y de alguna manera terminé aceptándolo. Sentía que de alguna manera comenzaba a cerrar ese capítulo de mi vida. Eso fue antes de todo lo que me confesó Finnick, de todo lo que me hizo creer de manera ingenua que Peeta seguiría queriendo seguir con lo nuestro. Qu querría tener un futuro conmigo.

Y esto en definitiva es un golpe demasiado duro. Porque la posibilidad de que pudiéramos tener una vida juntos, era tan tangible que ya podía sentirla al alcance de mis manos, rozándome la punta de los dedos.

Decir que me encuentro desecha, es poco. No es fácil presenciar cómo todas esas ilusiones se derrumban como una casa de naipes.

Trago.

¿Y si el tiempo no lo cura todo? [Everllark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora