♔ 𝗝𝘂𝘀𝘁 𝗢𝗻𝗲 𝗠𝗼𝗿𝗲 𝗧𝗶𝗺𝗲 ！☆ 爱: Newt X Thomas

014 Dark roses

Thomas

Mis ojos admiraban la belleza que ya hacía frente a mis ojos, embobado ante tal perfección seguía las órdenes del otro.

Mi cuerpo lo seguía por impulso, como si fuera un imán que me atraía hacia el, buscando un poco más de el.

Eso gritaba mi cuerpo, eso era lo que sentía en estos momentos, el tiempo corría lentamente, mientras que mis ojos aún contemplaban el brillo que desprendía el otro.

Mi vista fue interrumpida cuando se detuvo en seco frente a la gran entrada que desprendía un destello de luz, luz que se reflejaba intensamente sobre la melena de esta, ilumando su sedoso y brillante cabello dorado.

Una vista perfecta.

Lo aceptaba, me encantaba volver a ver esa silueta exquisita. Aceptarlo lo haría más fácil para mí latente corazón invernal, y mi gran conciencia pertinaz.

- ¿Entras?-Cuestionó el de melenas doradas, mientras su cuerpo se encontraba posicionado contra la puerta sosteniéndola, que en un impulso sería abierta medianamente.

Mi cuerpo se quedó atontado por unos segundos, tratando de procesor las palabras recién dichas del otro.

- Ah, si, si-Respondí en tanto dirigía mi cuerpo a la gran entrada ya despejada.

Sentía como el rubor subía por mis mejillas.

No tenía más de 7 minutos con este, y sentía mi corazón latir como loco desenfrenado.

Al estar dentro del lugar tan espacioso y habitado, mis ojos dieron una vuelta rebuscando una mesa solitaria.

Pronto sentí como el otro se posicionaba cerca de mi cuerpo, sintiendo pequeños roces de nuestras pieles por lo cerca que nos encontrábamos. Si no estuviera tan seguro de la realidad, daría por sentado que se trata de un sueño.

- Uhm.. Parece que hay una mesa vacía por acá-Expresó rápidamente mientras se ponía en camino hacia donde había fijado su mirada.

Sintiendo los pasos tras de mí, que hacían eco por toda la cafetería, aún siendo un gran espacio lleno de murmullos, sus pisadas eran el centro de mi atención.

A pocos segundos llegamos a la mesita de forma redonda color chocolate, que te aseguraba gran comodidad en esta.

Mi intento fallido de echarme sobre una de las sillitas en el lugar fue interrumpido por un gesto caballeroso del otro, tomando de un extremo de la silla jalando ligeramente hacia atrás, con el suficiente espacio para que me sentase, acepte el gesto tras ver su rostro con una amplia sonrisa, sonrisa que también me mostró con sus maravillosos y expresivos ojos brillantes.

El de cabellos dorados tras lograr su objetivo, se echó sobre la sillita sobrante del lugar, tomando una pose caracterizada por su elegancia.

- ¿Que te gustaría beber?- Cuestionó al otro mientras su rostro se posaba sobre la palma de su mano, como resultado su cabeza termino ladeada, dejando caer unos mechones dorados sobre su rostro.

Una jodida maravilla para la vista del otro.

- Tal vez un americano, ¿Tú ya sabes que pedirás?- Regresó la pregunta al otro, esperando respuesta de este, clavo su mirada sobre el.

- ¿Con que café americano, eh? Yo optaré por un capuchino, me agrada el sabor dulce que tiene- Explicó mientras le sonreía con los dientes al chiquillo de cabellos revolotados.

- Bueno, si. Es rico lo dulce-Le respondió mientras desvía ligeramente su mirada a los lados.

- Veo que es muy popular está cafetería.-Agregó mientras observaba a un grupo de adolescentes re jugueteando entre ellos.