♔ 𝗝𝘂𝘀𝘁 𝗢𝗻𝗲 𝗠𝗼𝗿𝗲 𝗧𝗶𝗺𝗲 ！☆ 爱: Newt X Thomas

028 Memories of the golden boy

                          Thomas

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— Thomas, ¿Estás listo?

Se escuchó a mis espaldas, en tanto, terminaba de acomodar mis prendas de vestir.

La figura del pelinegro y su expresión de emoción me era posible observarla, a través de aquel espejo frente a mi.

— Si—Respondí sonriente.

— Te miras bien—Agregó, recargado sobre la puerta de tonos oscuros.

— Gracias, Minho. ¿Ya llegó Mikko?—Cuestioné, en tanto, adornaba mis orejas con unos aretes de bola tono negro.

— No—Respondió desinteresadamente.

— Puedes tomar los boletos, están en el buro—Exclamé, terminando de arreglar mi cabello.

— Bien, gran Thomas—Soltó entre risas.

— No me digas así—Respondí.

— ¿Por qué no? Eres el gran Thomas—Agregó aún entre risas burlonas.

— Porque no—Expresé sonriendo nerviosamente.

— Como digas—Dijo a últimas, tras haber escuchado el timbrazo por el departamento.

— Anda, abre a Mikko antes que rompa mi timbre—Exclamé, haciendo señas para que se apresurara.

— ¡Voy!—Gritó, desapareciendo de mi vista.

— Tortolitos..—Murmuré, en tanto, le echaba un vistazo al buró.

— Minho.. Estás tan emocionado que no tomaste los boletos—Pensé, acercándome rápidamente a tomar aquellas pertenencias que me hacían poner de nervios.

Cuando logré mi cometido, salí rápidamente al exterior de la habitación, y así, observé una escena esperada.

Aquel chico pálido, que casi no era capaz de atravesar la puerta sin golpear su cabeza, estando encima de mi mejor amigo el pelinegro, y por supuesto, este empujándolo con su manos, lo más lejos posible de él.

— Bomboncito, un besito de saludo, ¿Si?—Exclamó Mikko, aún, encaramado sobre el pelinegro.

— Sabes que no—Se escuchó desde la voz del menor.

— Uno chiquito—Agregó chillonamente.

— Mikko, que desagradable es verte—Hablé burlonamente, con eso, captando la atención del mencionado.

— Gata rompe hogares—Respondió a mis palabras, con un tono chillón, y sus ojos, clavados sobre mi como cuchillas.

— Sabes que no me puedes matar con la mirada, ¿Verdad, Mikko?—Cuestioné acercándome a la escena anteriormente vista.

— Seguro que lo sabe, Thomas. Ya estaría muerto—Exclamó el pelinegro, alejándose al fin del mayor.

— ¿Lo dices por ti, amor?—Cuestionó chillonamente el mayor, buscando encaramarse nuevamente sobre el pelinegro.

— No, lo digo por Thomas. Y mejor ya vámonos, no quiero que se nos haga tarde—Expresó, rendido ante los toques del mayor.

— Minho tiene razón. Te molestaré más tarde, así que mejor vámonos—Expresé, jaloneando a ambos al exterior del espacio.