𝗡𝒆𝒘𝒕
En mi mente estaba la imagen viva de aquel chico. 𝐓𝘰𝘮𝘮𝘺, su mirada tan penetrante que amenazaba con comerte vivo, aquellos labios carnosos color carmesí que formaban una perfecta sonrisa, y su tan hermosa melena castaña, ajustaba perfe...
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Cada segundo, cada minuto de mi vida estaba totalmente dedicado en pensar únicamente al rubio.
A él, y su tan jodido bello rostro, que, parecía esculpido por los mismísimos dioses.
Claro, sin dejar atrás su tan definido y ardiente cuerpo, que me hacía desear comerlo por completo.
Quién, me estuvo robando el sueño, y cada suspiro que soltará estos últimos días de la semana.
Poco tiempo había transcurrido desde aquella noche.
Una noche, en dónde me la pasé admirando el cielo nocturno con Newt.
Misma noche, en donde ambos confesamos nuestro amor. El abrumador sentimiento que provocamos el uno al otro, y la necesidad de querer estar con el otro.
Eso había sucedido hace tan poco tiempo. Pareciese que el tiempo corriera aún más lentamente.
Era así, como la pasaba mi mente todo el tiempo, y mi acelerado corazón golpeando fuertemente contra mi pecho, con tal solo pensar un poco más allá de abrazos, y tiernos besos en nuestros labios.
— ¡Thom! ¿Me estás escuchando?—Gritó un joven de cabellos negros, y ojos achinados, suplicando por la atención de su amigo distraído.
Mi cabeza se sacudió ligeramente, y la mirada perdida, regreso al rostro fruncido de mi amigo del alma.
— Perdón, Min. Me distraje unos momentos—Respondí, suspirando suavemente.
— Claro, aja. Eres raro, bueno..—Pausó, cambiando su semblante serio, a uno burlón—Aun más desde que comenzante andar con Newt, un jodido artista muy bien reconocido, eh—Soltó unas risas de última.
Abrí ligeramente los ojos, y mis mejillas se inflaron notablemente.
— Shh, calla Minho..—Susurré, mirando a los lados nerviosamente.
Regresé la mirada con el otro, que, me miraba burlonamente.
— Estamos en público, ya calma—Agregué, relajando mi cuerpo tenso.
— Thomas, relájate. ¿Qué acaso su relación es secreto, o algo así?
— ¿Qué? ¡No! Para nada, solamente que..—Pausé, bajando poco a poco mi tono—Es mejor así, evitamos problemas, ¿Si?
Minho mostró una mueca de desagrado, en total desacuerdo.
— Como digas—Respondió, dándole un rudo sorbo a su bebida fría.
