Continuación del capítulo XVII (17).
XVII-OBSESIÓN 2/2
Finalmente habíamos entrado a la biblioteca que estaba a un costado de donde había estacionado el auto.
Ya que era una biblioteca privada, cada pared era panorámica, por lo que se veía claramente todo lo que había en el interior cuando era de día o de noche. Pero claro, todas las luces estaban apagadas en ese momento por el apagón, pero aún así, una luz azul se veía a la larga distancia.
(Era una luz eléctrica, por eso estaba encendida). Además, era lo que menos Allen podría imaginarse.
Igual, ciertas partes de mis planes estaban acabadas. Por eso esperaba que la luz llegara cuanto antes.
Allen no se había atrevido a preguntar nada cuando saqué de mi bolsillo la copia de una llave para abrir el lugar, solo tenía una sonrisa ensanchada en los labios y miraba a todos lados de manera expectante, llena de curiosidad y también de tensión. Podía notarlo fácilmente aunque se esforzara por contener la emoción que emanaban sus ojos chispeantes.
Estaba ansiosa, y eso me complacía, porque quería decir que estaba empezando a gustarle el principio. Pues lo demás, estaba seguro de que iba a encantarle más (si llegaba la luz).
Abrí la puerta de cristal que estaba sostenida a las paredes del mismo material, luego me hice a un lado para que entrara ella primero. Y una vez en el interior, cerré la puerta para asegurarme de que nadie nos molestara, y al girarme, Allen ya estaba a más de un metro lejos de mí, mirando con impresión las vitrinas de cristal llenas de libros.
No me moví, me quedé mirándola a la distancia, como una simple silueta con el cabello recogido y algunas hebras alborotadas e impecables, pero que la hacían ver tierna.
Era cierto, una Allen normal no tenía aire de malicia, ni de picardía ni de nada más que fuera oscuro. Era puramente simple y tierna, pero había ocasiones en que su voz suave y su mirada me decían lo contrario. Podía parecer muy provocadora y atestada.
Pues en ese momento, mientras miraba los libros, parecía una niña experimentando el sabor del helado por segunda vez.
Todas las vitrinas de cristales estaban cerradas, pero aún así, se notaba su fascinación mientras los miraba a través del cristal.
Y continuó caminando, por lo que empecé a seguirla lentamente.
Y entonces, para más a mi suerte a parte de que aceptó salir conmigo —digo eso sabiendo que prácticamente la obligué—, la luz llegó.
Ella no se preocupó por eso, después de todo, en el lugar no se encendió ninguna bombilla. Todo provenía de afuera, pero la luz era escasa.
—Ya he leído la mayoría de éstos libros —murmuró en esa profunda oscuridad, y dejó de mirar los libros para girarse y mirarme a mí—. ¿Qué hacemos aquí? ¿Eres pariente del dueño o dueña?
—Es una sorpresa —fue lo único que dije, y propiné dos pasos hasta quedarme frente a frente con ella—. Voltéate.
—¿Qué? No, no voy a voltearme, yo quiero ver todo el camino —se quejó, y sin dejarme insistirle, se giró para empezar a caminar.
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DORIAN© [Haunting I]
FantasyDorian creía que mudándose de su ciudad natal, quemaría y dejaría atrás toda la maldad y el desastre que hizo. Que actuando como un chico nervioso y normal, quemaría una etapa perversa en su vida. Que mintiendo, borraría su expediente. Que con su...