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 ✧─── ・ 。゚★: Hailey :★. ───✧

En Blood Moon, Lexi estaba esperándome, apoyada en la puerta del Cuarto de Entrenamiento con los brazos cruzados y una expresión seria.

- ¿Por qué tardaste? Ya sabes que debes ser puntual, Hailey.- bufó cuando me vió llegar.

- Lo siento, es que...-. Recordé los ojos furiosos de Volt, sus gritos resonando en mi oído y la tarjeta de memoria destruyéndose entre sus dedos.

- ¿ "Es que" qué?-.

- Tuve un percance.-.

Lexi suspiró.

- Está bien, pero más te vale que no vuelva a pasar, porque sino, los palos con los que practicamos hoy los usaré para golpearte, ¿entendiste?-. Asentí. Iba a hacer todo lo posible para que nunca vuelva a ocurrir.

Entré al Cuarto de Entrenamiento y agarré uno de los palos de práctica, con la esperanza de que el ejercicio me saliera bien, al menos esta vez.

El brazalete de Lexi comenzó a sonar, brillando en tonos verdosos y marrones; luego, el de Kael hizo lo mismo, pero brillando en color dorado, y, por último, el mío, que comenzó a brillar en un tono azul marino.

- Lexi, ¿qué significa esto?- pregunté; ella miró su brazalete y sus ojos se abrieron de la sorpresa.

- Es un mensaje de... ¿Volt?- murmuró Kael, confundido.

Ambos leímos lo que estaba escrito en letras brillantes:"Tengwa está cerca".

- Rápido, tomen un arma crónica y síganme.- ordenó Lexi.

Abrí la caja con detalles de metal que me dió y tomé un par de navajas de hoja negra; Kael tomó el escudo y unas cuchillas, y luego cerró la caja.

Salimos del Cuarto de Entrenamiento detrás de Lexi; los nervios hacían que mi cuerpo temblara.

- ¿Están listos?, recuerden el entrenamiento.-. La puerta con el cartel de "Salida de Emergencias" se abrió, dejando entrar la brisa fría y seca del exterior.

Esto ya no era un entrenamiento, era una pelea real.

Kael tomó suavemente mi mano enguantada, entrelazando nuestros dedos.

- Estaremos bien, Hailey.- susurró.

Eso espero.

Tenebris: del otro lado del lagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora