Ahí estaba en la pantalla otra vez. Sonriendo y su lengua de fuera. Esa lengua que tantas veces he imaginado en mi pene. Ya sea que imagine que con sus pequeñas manos toma mi verga como cono de nieve y su lengua lame la cabeza apresurada por llegar al relleno líquido de coco o un escenario donde salvajemente me despoja de mi shorts, me avienta al sillón y procede a lamer mis testículos mientras sus manos van de arriba a abajo a un ritmo melódico. Ambos escenarios compartían universo con todo lo otro que mi mente creaba en esos escasos 15 segundos de historia, pero que se volvían eternos mientras eyaculaba.
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Relatos que escribí en el tren a casa
RandomSerie de relatos eróticos, reflexivos, casuales, aventura, amor, desamor, suspenso y demás que he escrito en los últimos 5 años...