Antoine había llegado a las 7:50 a.m. a su nuevo trabajo. Una universidad ubicada a 50 minutos de su hogar, siempre y cuando viajara en metro, de otra manera le tomaría una hora y media llegar en colectivo y 30 minutos en auto. Lo habían contratado para impartir 4 clases a la semana, las cuales son muy pocas, pero por lo general cuando eres nuevo en una institución no dan una carga fuerte hasta el segundo semestre si es que uno decide permanecer. Era la primera vez que Antoine ejercía como docente en nivel profesional.
Durante sus primeros años frente a un salón de clases en bachilleratos, Antoine pasaba desapercibido por la mayoría del plantel, y esto no era algo que le preocupara, al contrario, le daba más tiempo para hacer sus tareas administrativas y pedagógicas sin interrupción, tiempo el cual le beneficiaba en bonos por pronta entrega, los cuales no dudaba en ahorrar para sus vacaciones de fin de curso. Había logrado conocer gran parte de la república mexicana con esos ahorros y creía que era tiempo de salir al extranjero.
En su último año en aquella institución, poco a poco fue integrándose al grupo de maestros con los que compartía turno, sin embargo, hacía todo lo posible por no distraerse y terminar a tiempo, como de costumbre, sus labores. Esta integración no había sido producto de la inconsciencia, Antoine había decidió acercarse por una razón, la nueva maestra, su nueva compañera.
No lo hizo porque le gustara. Antoine nunca haría algo así. Es muy penoso para hablar con alguien que le guste. Ni siquiera le era sexualmente atractiva. Pocas habían sido las veces en que una compañera de trabajo le llamase la atención. En otra institución en la cual trabajó, había tenido relaciones sexuales con una compañera. Cada vez que podían quedar lo hacían, y era raro porque Antoine se limitaba a hablar con sus compañeros, pero aquí había sido ella quien se había acercado un día para pedirle ayuda con su computadora, y esa misma tarde en que reparó el equipo, juntaron sus cuerpos y se fueron a la cama; al sillon; al piso; lo hicieron en cada espacio que les resultara cómodo.
El motivo que llevó a Antoine a acercarse a la nueva docente fue porque había algo "misterioso" en aquella mujer. Ese misterio que te toca a la puerta a las 3 de la mañana y aunque no quieras abrir lo terminas haciendo porque no te querías quedar con la duda de qué era. La nueva docente llevaba por nombre Isabelle.
Cuándo dieron las 8:00 de la mañana, Antoine ya estaba sentado en su nuevo escritorio, impaciente por conocer a sus nuevos alumnos. Esa impaciencia reflejaba una sonrisa en su rostro. No había nada que hiciera más feliz a Antoine que estar en un salón de clases. Pasaron unos cuantos segundos y la perilla giro, eran dos alumnas que ignoraron el saludo cordial que Antoine les hizo. Pasaron de largo hasta el final de la fila, voltearon sus pupitres, se quitaron la mochila, se sentaron y sacaron sus pinturas. Era como si Antoine no existiera.
A Antoine no le gustaba empezar sus clases hasta que no hubiese un mínimo de 5 personas. Decidió esperar, y a los 10 minutos exactos, por la puerta por dónde habían entrado las señoritas que lo ignoraron por completo, entró un tumulto simultáneo de alumnos. Perdió la cuenta en 15.
Si algo caracterizaba a Antoine era su paciencia y forma de hablar, ni tan fuerte, ni tan bajo. Antoine nunca hablaba a más de 50 decibeles.
A las 8 con 11 minutos Antoine se levantó de su escritorio, pasó saliva, relajó sus hombros y dijo:
— ¡Buenos días! Sean bienvenidos a la clase de Filosofía. Mi nombre es Antoine y seré su maestro.
Todos, excepto las dos chicas que llegaron primero, dijeron buenos días. Para Antoine eso normalmente no importaba. Sin embargo, esta vez le causaba cierta angustia. Habían pasado 11 minutos y sólo había logrado ver la espalda de las dos estudiantes. No conocía sus rostros y eso le angustiaba mucho. Parece extraño, pero recordó que en efecto, cuando entraron y pasaron sin saludar, su rostro no había sido visto.
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Relatos que escribí en el tren a casa
RandomSerie de relatos eróticos, reflexivos, casuales, aventura, amor, desamor, suspenso y demás que he escrito en los últimos 5 años...