Capítulo 1 | Instintos

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Llegó el penúltimo momento del día, algunos estudiantes se retiraban por la jornada estudiantil y otros recién se aproximaban a su siguiente clase.

[ᴀʟᴀꜱᴛᴏʀ 23 ᴀɴ̃ᴏꜱ A - ꜰᴀᴄᴜʟᴛᴀᴅ ᴅᴇ ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏ ʏ ᴄɪᴇɴᴄɪᴀꜱ ᴘᴏʟɪ́ᴛɪᴄᴀꜱ
ᴄᴀʀʀᴇʀᴀ: ᴅᴇʀᴇᴄʜᴏ - 12/12 ᴄɪᴄʟᴏꜱ]

A cierto alfa le gustaba tomar café a una hora punta, dónde el sol se despide en el horizonte dorado, pintando el cielo con tonos naranja. Un instante mágico, donde el tiempo parece detenerse y su alma encuentra paz en medio del ocaso que acontece.

Al voltear por el rabillo de su ojo seguía sorprendido por el asiento vacío, talvez antes lo hubiera tomado normal, ahora el sabía que tenía que traer una taza más para compartir, la compañía de aquél omega se había adherido a su rutina diaria antes de irse a trabajar tuno noche.

-Seguro se le presento algo- se dijo así mismo para volver a levantar su taza y darle un sorbo más, cerrado por completo los ojos, disfrutando del cálido aire y silenció que presentaba ese lugar que era un poco más apartado de la biblioteca, dónde casi nadie iba.

Al escuchar esa silla vacía ser jalada bruscamente y pequeños golpes en la mesa pidiendo su atención, supo qué su espera había terminado.

-Me espérate mucho? - preguntó aquel rubio para dedicarle una gran sonrisa

-No realmente- De su mochila empezó a sacar un termo y una taza más, sacando una infusión de té y varios sobres de azúcar, a Alastor le gustaban las cosas amargas, a su compañía las cosas dulces, así que por su culpa cargaba, compraba sobres de azúcar y té. - Pensé que habías decidido salir con tus amigos.

-Tu también lo eres- tomó de la asa la taza que le ofrecía el contrario, abriendo varios sobres de azúcar para que quedé como a él le gustaba. - Sabés, eh aprendido a valorar esta hora del día, se que estarás aquí esperándome.

-De hecho, ya estaba por ir me

-Mientes

-Talvez- Volteó a ver al rubio quién estaba ya abriendo cinco sobres de azúcar y según el nunca eran suficientes- A qué se debe tu repentino retrasó?

-Oh, estaba con el comité de teatro y conversemos sobre las partituras que vamos a tocar para la ceremonia de fin de ciclo.

-Supongo que tú estarás en la agrupación.

-Supones bien

-No es para menos, en tus manos, las notas del violín se convierte en poesía pura Lucifer.

[ʟᴜᴄɪꜰᴇʀ 19 ᴀɴ̃ᴏꜱ Ω : ꜰᴀᴄᴜʟᴛᴀᴅ ᴅᴇ ʙᴇʟʟᴀꜱ ᴀʀᴛᴇꜱ
ᴄᴀʀʀᴇʀᴀ: ʟɪᴄᴇɴᴄɪᴀᴛᴜʀᴀ ᴇɴ ᴍᴜ́ꜱɪᴄᴀ - 8/10 ᴄɪᴄʟᴏꜱ]

-Eres un amor- el menor esbozo su mano en la mejilla del mayor para voltear su rostro y le prestará atención a esos finos detalles, desde su largas pestañas, labios resecos, el tono morocho de su piel y esa pequeña cicatriz en su ceja poblada izquierda, eran rasgos que el omega había prestado atención y le resultaban atractivos en el alfa.

Por el otro lado, el mayor odiaba el contacto físico y se lo había hecho saber, pero desde que inició su trasladó a esta universidad: Eden's garden, el único contacto que podía tolerar eran las largas y delgadas manos de músico que tenía Lucifer, pues llevaban tiempo conociéndose.
Alastor había ganado una beca casi terminando su carrera, entrando en octavo ciclo y actualmente cursando su doceavo ciclo, le quedaban pocos días para disfrutar su etapa universitaria, pocos días para su graduación, llevaban dos años y medio conociendo al omega, sentía un poco de nostalgia al tener que dejarlo, a Lucifer todavía le quedan tres ciclos para graduarse, cómo año y medio y Alastor lo hacía estas semanas.

Mesa Para Dos | RadioAppleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora