Capítulo 5 | Latidos

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| Me dejas en claro que soy lo más importante en tu vida. Y al mismo tiempo me alejas de tí "por mi bien"

Talvez te ame sin idea o sin imaginar que de la noche a la mañana me dejarías con todo nuestro amor en las manos, completamente de solo y sin saber cómo seguir.

Cómo Alastor lo había prometido, al despertar lo vió profundamente dormido a su lado boca arriba, con algo de melancolía pues ese día que se entregaron mutuamente, cuándo él despertó no lo encontró a su lado, sintió la cama vacía igual que un nudo...

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Cómo Alastor lo había prometido, al despertar lo vió profundamente dormido a su lado boca arriba, con algo de melancolía pues ese día que se entregaron mutuamente, cuándo él despertó no lo encontró a su lado, sintió la cama vacía igual que un nudo en el pecho.
No sabía ni que hora era, pero al voltear la mirada vió por la ventana que un tono naranja, ya iba a oscurecer, no supo cuánto tiempo habían dormido o si su madre lo había llamado, no le importó, su cuerpo seguía doliendo y al tener al alfa a su lado empezó a calentarse.

Empezó a repartir caricias en el ancho pecho del alfa, bajando poco a poco, estaba siendo sutitl pues no quería despertarlo, pero simples caricias para el no eran suficientes, por instinto se subió encima de él, sentándose en la pelvis del alfa lo vio desde arriba y no pudo evitar sonreír, se llevó una mano a su propia frente, ardía, cerró los ojos y empezó a saltar repartiendo pequeños sentones y rozando ambos miembros sobre la tela de sus vestimentas. Alastor abrió los ojos de golpe al escuchar gemidos ahogados cerca y su cuerpo moverse, tuvo una hermosa vista desde abajo vió al omega tan sumiso más que aquella noche, quería ayudarlo a ir más rápido pero...

Pero inmediatamente lo tomo de la cintura para que parará.

-Que... Que haces.

El omega al ser detenido se molestó, inclinó su cuerpo para recostarse y rozar la oreja de Alastor con sus labios.

-Quiero sentirme tuyo otra vez. - Susurró

Levanto su cabeza para ahora apresar los labios del moreno, un beso algo torpe de su parte, inmediatamente el alfa soltó su cintura para tomar sus hombros y separarlo.

-No... No hagas las cosas más difíciles por favor. - Lo empujó suavemente para quitárselo de encima y pararse de la cama.

-Difíciles?.... Te doy asco? . - No era su culpa, pero hoy se sentía más sensible de lo normal, algo que no podía evitar y esperaba que él fuera comprensivo con su situación. Una situación que negaba ser cierta pero claro que había una posibilidad no muy alejada de la realidad.

-No dije eso, de que estás hablando. - Empezó a molestarse . -Me.. me refiero a nosotros Lucifer.

-Nosotros?.. pero nosotros estamos bien. - Se paró de la cama para ahora estar cara a cara con él alfa que fruncía el seño.

-Cuando te digo que no hagas las cosas más difíciles... - tragó saliva, no quería decirlo pero debía, puso una mano en el pequeño hombro del contrario.
-Me refiero a que tú y yo no tenemos ningún tipo de relación y tampoco podemos empezar una.

Al escuchar esas palabras solo hicieron humedecer sus grandes ojos zafiros, mientras que le temblaban un poco los labios, quería preguntarle varias cosas Pero tenía miedo a las respuestas que recibiría.

Mesa Para Dos | RadioAppleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora