Aveces cuando se te presenta una gran oportunidad debes aprovecharla y eso es lo que hacía Alastor al ser becado en una universidad de prestigio, aunque el no pertenecía a ese lugar, tenía que adaptarse si quería graduarse rápido.
No tenía problemas...
|Te observo amar a otro, sin darme cuenta me he vuelto un espectador de tu felicidad,mientras mi corazón sufre en completa soledad. Te observo amar a otro, pero no importa, seguiré amándote en silencio,con la esperanza de que algún día entiendas,que siempre he estado aquí, esperando por ti.
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Poco faltaba para arrancarse los cabellos rubios que tenía aprisionado con ambas manos, estaba sentado afuera de la habitación donde Lucifer estaba instalando, varias enfermeras le comunicaban que el omega lo llamaba a gritos y no dejaba de llorar, que no quería hablar con nadie que no fuera Angel, él si quería entrar pero a reclamarle muchas cosas, quería saber la verdad y sin ninguna mentira de por medio pero estaba en una lucha consigo mismo si hacerlo o no.
Su cabeza miraba al suelo algo ido pese al bullicio del hospital sentía que todo estaba en silencio y los únicos gritos eran provenientes de sus pensamientos. Hasta que sintió algo caliente tocar su frente.
Lentamente subió su rostro para ver de que se trataba, él había venido como se lo pidió, le ofreció un vaso con un contenido caliente. Supo que el vaso contenía su café favorito con poca azúcar y muy cargado, pues Husk se fijaba hasta de esos mínimo detalles que a la vista de cualquiera son comunes.
—Toma . – Se lo ofreció y el omega lo tomo con ambas manos, dejando que el calor calmara sus manos frías.
—Gracias y gracias por venir. – El alfa tomo asiento a su lado.
—Tu me lo pediste no? Yo dejo todo cuando me pides venir, porque se que estás mal.... Dime, que paso?.
—Estoy... No sé cómo explicarte, creo que frustrado, molesto, triste. No lo sé.
—Por algo en específico?
—Si...– Suspiro con pezades y se sentó firme en el asiento, volteó un poco su cuerpo para estar casi frente a frente con el alfa. —La bebé de Lucifer ya nació.
—Encerio? Pero eso es una buena noticia .– Al ver la cara de Angel se preocupó un poco, pensó lo peor. —Angel?.. Ella nació bien verdad?
—No...bueno, la verdad es que su estado es crítico. Nació un mes antes, está muy pequeña porque le faltó desarrollarse bien los primeros y último mes, ahora ella está en una incubadora, en la sala de los recién nacidos, respirando con oxígeno artificial y varios cables monitoreando sus signos vitales, por cualquier emergencia.
Husk se quedó sin habla pensando que ese era el motivo por el cual Angel está alterado, esa pequeña estaba ahí porque Lucifer no se había cuidado bien los primeros meses y ahora porqué su parto se adelantó.
Husk sabía que las decisiones y acciones que Lucifer tomó no fueron del todo buenas, pero envés de culpar al pobre omega al contrario Husk empezó a admirarlo. No era fácil para los omegas llevar un ciclo de gestación solos, pero Lucifer lo había hecho sin necesidad de estar marcado o teniendo al padre de su criatura al lado y no solo eso, si no que también se esforzó trabajando para no hacerle carga a Angel, eso Husk lo sabía porque en ocasiones que iba a la cafetería del hospital a comprarle su café a Angel, él veía a Lucifer tocar su instrumento o si esa noche no había concierto en vivo el omega atendía en la caja, también limpiaba el piso y atendía las mesas.
