|Amar a alguien no significa que siempre tengas que quedarte
⚠ ADVERTENCIA
Este capítulo contiene escenas que muestran agresiones sexuales con y sin consentimiento [vi0l4ciow], sangre, lenguaje vulgar, escenas explícitas, etc.
Se recomienda discreción al lector...
Ambos estaban desesperados y deseosos por el contacto ajeno. Alastor empezó a desabrochar botón por botón la camisa del ser que estaba abajo de él.
Por otra parte Lucifer estaba algo nervioso. Su cuerpo había cambiado demasiado desde la última vez que estuvieron juntos hace cinco años.
Con el embarazo, con los años.Cuando le quitó la camisa se detuvo un rato a admirar el nuevo cuerpo de su amado. Los pezones de Lucifer a comparación de antes ahora estaban más hinchados por la lactancia que tuvo que darle a su hija. El alfa después de verlo un rato no dijo nada y eso le causa más inseguridades al omega.
Procedió a bajarle el pantalón junto con la ropa interior, ahora tenía una vista completo de aquél cuerpo. Podía ver las estrías blancas abajo de la parte del vientre de Lucifer pues como siempre fue de contextura delgada, al engendrar a Charlie y que la pancita le creciera ocasionó que su piel se rompiera.
Y no solo eso, ahí también estaba su mayor inseguridad, la gran cicatriz que tenía por la cesaría, era una línea recta, rosada y carnosa pero ya cicatrizada.
Pero aún conserva su cintura pequeña, su abdomen plano y sus caderas más anchas que antes, eso lo hacía ver tan bien, pero solo con la ropa puesta. Cuando estaba desnudo sus inseguridades bajaban su autoestima y más que su esposo no lo ayudaba con los comentarios sosos que hacia, pensó que Alastor también se burlaría de él.
El alfa intento volver a tocarle el cuerpo, pero fue detenido por el contrario.
—Podemos parar...Si esto te desagrada.– Desvío la mirada algo dolido. El silencio del alfa lo carcomía.
Este por otra parte rio un poco, lo tomo del mentón obliganle a qué lo vea.
—Que cosas dices cariño?...– Lo volvió a besar como si no fuera la primera vez que lo hace, con tanto amor.
—Dices que no te gusta tu cuerpo?—Cambio mucho.... Desde la última vez.
—Claro que cambio, porqué eres mamá y yo creo que todos estos cambios son lindos...– Soltó el agarré del mentón para tomar sus mejillas y repartirle besos por todo su rostro, cuando paró miro atentamente esos ojos zafiros que esperaban deseosos que él continuará hablando. Y así lo hizo.
—No es necesario que ames tu cuerpo todos los días Lucifer; sé que es una tarea difícil. Pero quiero que sepas que siempre estaré aquí para admirar cada parte de tu cuerpo. Has hecho algo extraordinario al traer una nueva vida al mundo... A Charlie y cada aspecto nuevo de ti refleja esa fuerza. Aunque a veces te resulte difícil ver y amar lo bello que eres, siempre estaré aquí para recordártelo y amarte cuando tú no puedas hacerlo.
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Mesa Para Dos | RadioApple
RomanceAveces cuando se te presenta una gran oportunidad debes aprovecharla y eso es lo que hacía Alastor al ser becado en una universidad de prestigio, aunque el no pertenecía a ese lugar, tenía que adaptarse si quería graduarse rápido. No tenía problemas...