Capítulo 11 | Los encontré

417 65 123
                                    

|Quisiera haber llegado cuando los días eran claros, 
cuando aún podíamos construir recuerdos para ser amados..

|Quisiera haber llegado cuando los días eran claros, cuando aún podíamos construir recuerdos para ser amados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Cuatro años después

Había pasado mucho tiempo desde que Charlie llegó al mundo, a pesar de las complicaciones ahora era una niña muy saludable, Lucifer y Angel se habían encargado de darle todo lo que estaba a su alcance, ella era feliz pues nunca le faltó nada cuando fue una bebé, tenía a su madre ya su tío Angel que la consentían en todo. Pero eso no borra el hecho de que en cada ocasión o si el tema lo involucrara, preguntará por su padre.

Para Lucifer esas conversaciones eran las más difíciles de evitar pues así él tratara, su hija era demasiado insistente y curiosa la única respuesta que le daba era que se fue y que cuándo creciera se lo explicaría. El omega no llegó a saber nada de Alastor en los primeros años de vida de Charlie, no hasta que ella cumplió dos años, cuando recién se enteró que el alfa lo estaba buscando, mediante conocidos o por Angel y Husk.

Eso solo lo alarmó, no quería verlo había pasado mucho tiempo y recién intento buscarlo.

Cada año en un día en específico, cuándo se cumplía un año más de la muerte de su madre, Alastor regresaba a la ciudad aunque sea unas semanas y en eso buscaba a Lucifer, pero los intentos fueron inútiles ni Ángel, ni Husk decían saber donde estaba. Lo único que Angel le dijo es que el omega ahora estaba casado y había formado una familia.

Eso Alastor ya lo sabía por la única carta que le envío Lucifer donde le pidió que se alejará. Pero Alastor sentía que todavía tenían una conversación pendiente, no podía continuar su vida sabiendo que la persona que ama lo odiaba.

Por otro lado Lucifer si se había casado, pero recientemente. Adam estaba enamorándolo y aunque al principio no fue fácil porque el centro de atención de Lucifer era su hija, poco a poco el omega se volvió a dar la oportunidad de volver a sentirse amado por otra persona.

Actualmente los tres viven juntos en una casa que Adam compro justo después de casarse con Lucifer.
Ahora ellos se encontraban limpiando el desorden que habían dejado los invitados en la pequeña fiesta que hicieron para festejar el cumpleaños número cuatro de Charlie.

El omega estaba por llevar algunos platos a la cocina hasta que sintió un agarre por la cintura y un beso en la nuca cosa que le hizo reír, el mayor volteó el cuerpo de su esposo para que ambos se vean a la cara, el mayor encuno varios besos al rededor de la cara de su amado, aumentando su risa.

—Gracias por lo de hoy. – Sonrió para después enrollar sus brazos en el cuello del contrario. —Charlie se dividió mucho hoy.

—No fue nada, sabes que la quiero como si fuera mi hija. – Carraspeó un poco la garganta preparándose para lo que iba decir.  —Lucifer... Se que no viene al caso o talvez si y se que no tocamos este tema nunca pero te lo quería preguntar por lo que pasó hoy.

Mesa Para Dos | RadioAppleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora