Mi Pequeño Hermano Demonio #40

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Después de la gran pelea contra la primera luna superior y la desafortunada derrota contra el rey de los demonios muchos de los cazadores perdieron la vida mientras que otros quedaron heridos de gravedad por los golpes y maldicione, la pelea que definiría el final de una batalla que había durado siglos fue fallada por el escape de Muzan de la fortaleza infinita. 

Era algo imperdonable, ya que muchos cazadores y hasta pilares fueron realmente lastimados por los demonios además del repentino fallecimiento de Kagaya Ubuyachiki tuvo un golpe muy profundo en la compañía Cazademonios.

Después de la intensa batalla con La primera luna Kokuchivo, ambos pilares tales como el de la roca y el del viento salieron ilesos de la batalla pero no sé podria decir del pilar de la niebla que dió su último aliento para acabar con el demonio.

Sanemi se había encargado en toda la batalla en mantener a su hermano protegido ya que este también estaba en la batalla, pero al final de todo terminó involucrandose en la lucha convirtiéndose en un tipo de demonio humano por comer restos del cabello y  espada de la primera luna superior, este mismo usaba sus habilidades con su escopeta para atacar al demonio.

Con ayuda de los otros tres cazadores lograron derrotarla pero no Duro mucho ya que la fortaleza infinita se estaba desintegrando, obligando a todos los cazadores salir de ella y la vez dejando al rey de los demonios escapar.

en ese lapso de tiempo Genya había comido demasiados restos de la luna superior, esto hizo que el joven no pudiera controlarse del todo ya que tenía muchas ganas de atacar a alguien y luego comerlo.

Esto mismo alarmó a Sanemi, su hermano parecía un demonio del todo no veía ninguna pisca de humanidad en el, es cuando el pilar de la roca interviene intentando volverlo en si sin éxito.

Sanemi: GENYA!!!!, GENYA!!!— GRITA MUY ASUSTADO

El albino no podía creer que su pequeño hermano se estaba convirtiéndo en un demonio, Gyomei ya sabía lo que tenía que hacer no podía dejar a un demonio suelto por allí, procediendo a sacar su arma listo para acabar con todo

Gyomei: Shinazugawa, no hay opción tengo que hacerlo, si no Genya lastimara a mucha gente inocente.

El pilar del viento no podía decir nada en el fondo sabía que era cierto lo que decía, pero no iba a estar dispuesto a perder a la única persona que le queda de su familia, apartando a Gyomei.

Sanemi: Himejima escuchá es mi hermano, por favor necesito saber si el aún está allí

Gyomei: Shinazugawa no hay tiempo!!

El albino con tantas súplicas convenció al mayor, procediendo a acercarse a él con calma.

Sanemi: Gen... Genya se que estás ahí, YO LO SE QUE ESTÁS AHÍ, CARAJO NO ERES DÉBIL YO SE QUE ESTAS LUCHANDO.... Te necesito...

El albino intentaba contener las lágrimas, no podía creer que su hermanito fuera un demonio, intentando acercarse más a el.

Gyomei: Shinazugawa es muy peligroso — Tocando del hombro al Albino, intentando frenarlo

Sanemi: no.. no permitiré que Genya se vaya.— decidido a acercarse al contrario.

El albino puso sus ojos en los enormes ojos de su hermano demonio como su fuera a qué recordara algo de su vida.

Sanemi: Genya te necesito, se que he Sido una mierda de hermano no merecías que tratará de esa manera solo intentaba protegerte — dando pequeñas lágrimas que corrían en sus mejillas.

El Pilar de la roca veía como su compañero se quebrantaba mientras intentaba que su hermano reaccionara.

Sanemi: Genya yo... yo siempre te he amado

Esa frase fue lo realmente suficiente para que el demonio la escuchará, haciendo que esté se quedará tranquilo, logrando que este volviera su tamaño original, dejando también los ojos demoníacos y las garras.

Sanemi y Gyomei ni lo podían creer, Genya estaba volviendo a la normalidad, para luego escuchar una bonita frase que hizo estallar en lágrimas al malhumorado pilar.

Genya: yo ... también te amo Aniki

Sanemi no podía soportarlo más procediendo a darle un enorme abrazo a su hermano que por muchas fuerzas pudo volver en si.

Sanemi: pero... pero como ?, como pudiste regresar — tocando con sus manos ambas mejillas del contrario mientras intentaba dejar de sacar sus lágrimas.

Genya: no... no lo sé Aniki, lo lo siento mucho— bajando su cabeza por la vergüenza.

Fue rápidamente subida por el mayor, viendo cómo su hermanito no había dejado de ser un demonio ya que aún portaba sus colmillos.

Sanemi: No tienes porque disculparte, hiciste lo mejor que pudistes— dándose un segundo abrazo.

Himejima no podía más con la emoción decidiendo hacercarse hacia su alumno.

Gyomei: Genya me da gusto que hallas podido volver, pensamos que te habíamos perdido— arrodillándose casi a la altura del menor abrazándolo.

Luego de ese hermoso reencuentro, el sol estaba a punto de salir y eso no era muy bueno ya que aunque Genya había regresado a la normalidad, seguida siendo un demonio intolerante a el sol.

Sanemi: Tenemos que irnos, está a punto de amanecer— dice el albino tapando a su hermano con su haori.

Gyomei: Shinazugawa tiene razón, es muy peligroso — quitándose su haori, dándoselo también a su alumno.

Ambos pilares y el cazador fueron corriendo hacia el bosque dónde tuvieron una larga caminata hasta llegar a la cofradía.

Al ya estar dentro, el albino rápidamente decidió llevar a su hermano a su mansión, despidiendose de Gyomei en el proceso.

El albino estaba a la vez muy preocupado ya que temia que el patrón se enterase de su hermano y no le permitiera permanecer con el el la cofradía.

Genya: hermano pasa algo?; pregunta el azabache mientas notaba a su hermano muy tenso.

Sanemi: no es nada Musitó,

De repente escuchar el estómago de Genya comenzó a crujir haciendo que esté por la vergüenza tape su estómago, este gestó del menor le había parecido tiernos y divertido al mayor.

Sanemi: ya veo, que te gustaría comer?
— dice el albino agarrando un sartén en el proceso

Genya:Aniki, lo olvidaste?, los demonio solo podemos....

Está pausa confirmó lo que pensaba el albino, haciendo que esté con impotencia cerrará sus puños una y otra vez, el mayor lo entendía a la perfección el azabache solo podía come sangre humana, era lo único que lo podía alimentar.

Sanemi: Idiota, porque te pones asi —haciendose una pequeña herida en su brazo, llevando la boca de su pequeño hacia la abertura de la herida.

El albino solo veía como su hermanito pasaba su lengua sobre la herida como si se tratará que estuviera alimentando a un bebé.

Genya: solo podía estár tembloroso y nervioso ya que estaba tomando sangre de su hermano  y estoy al azabache le daba vergüenza, sintiendo una pequeña mano en su cabello para luego acariciarlo.

Sanemi: No tienes porque temer, tranquilo— haciendo que el azabache se calmara y posteriormente se recostara en su regazo, como muestra de protección y seguridad.





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