Aprender a confiar Parte 1 #42

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Fue rechazado por tantos cazadores que no podía ni recordar las veces que había Sido golpeado, maltratado e insultando por alguno de ellos todos con la misma palabra

— No puedes ser un cazador de demonios si no puedes portar una respiración

— Eres demaciado débil para ser un cazador

— No sabes utilizar una catana adecuadamente

estás eran algunas de las palabras que siempre le decían al menor de los Shinazugawa, este solo se aferraba a la idea de ser un cazador de demonios ya que quería seguir los mismos pasos de su hermano mayor quien era el segundo pilar más fuerte dentro de la cofradía, era su ídolo su motivación para seguir, siempre que tenía ganas de rendirse el azabache siempre se motivaba a seguir y seguir intentando sin parar.

para Sanemi esto era una perdida de tiempo, sentía que su hermano menor se sacrificaba en vano constantemente, para el albino era sumamente importante que un cazador de demonios por lo menos pudiera usar un estilo de respiración pero ni eso tenía el joven azabache.

Sanemi siempre lo veía entrenar sin descanso  ésto también le llegó a preocupar ya que su cuerpo no era resistente a los arduos entrenamientos que este mismo se ponía a prueba, siempre terminando con una lesión o una herida de gravedad en el chico.

Para el azabache tampoco era cómodo seguir entrenando, ya que hacía preocupar a su Aniki ya que siempre terminaba en estado crítico y siempre el mayor tenía que dejar sus misiones para estar con el y cuidarlo.

hasta qué el menor recibió una carta del pilar de la roca, esto le sorprendió mucho al chico nunca se imagino recibir algo del Pilar más poderoso de la cofradía, al ver lo que contenía el chico se emociono mucho, lo que contenía la carta era algo que llegó esperando por mucho tiempo y por fin lo había logrado.

El Pilar de la roca, le había propuesto al azabache ser su aprendiz

El chico de ojos Púrpuras saltaba de alegría por fin alguien lo había recogido y era aún mejor era un pilar y el más fuerte de todos, estos soldados que daba el menor fueron oídos por el albino que se encontraba en el primer piso preparando la cena, subiendo las escaleras.

— Genya por qué, estás saltando? — pregunta el mayor algo dudoso

El menor  estuvo apunto de contarle lo sucedido al mayor detuviendose en el instante recordando lo que contenía la carta.

— No.. nada Aniki solo es que había una cucaracha y le estaba intentando matar— decía esto mientas se rascaba la nunca algo nervioso

no tardó mucho el mayor en creerle bajando nuevamente las escaleras, rumbo a la cocina

El mayor dió un pequeño suspiro de alivio ante el suceso que acaba de pasar, volviendo a mirar la carta del pilar.

— Debería responder?

se preguntaba el azabache, sería bueno responderle en persona o una carta?, no duró mucho en tomar esa decisión comenzando a escribir

luego de un momento había terminado pero había un problema, como la mandaría ya que necesitaba un medio de correspondencia, el azabache vio a lo lejos a un cuervo no era más ni menos que el cuervo de su hermano quien este estaba postrado en un árbol cerca de la mansión Shinazugawa, siendo llamado por el azabache por la ventana.

El Cuervo no dudó ni un segundo en obedecer las señas que le decía el Menor postrandose en el marco de la ventana, el cuervo normalmente siempre había estado en el área pero no podía ser visto por el pilar ya que lo repudiaba y el a el pero sabía que Genya era muy diferente a su hermano, además que lo alimentaba y lo dejaba entrar a su habitación a descansar.

— Necesito que lleves esto a una persona — dice el azabache mostrándole el pequeño recado al cuervo dando una sonrisa.

— aoah para quien es esto?— dice el cuervo preguntando

— Espera el Señor Himejima.

El Cuervo enseguida se quedó sorprendido ya que no se imaginaba que sería para un pilar, no tuvo tiempo para responder ya que el azabache había colocado el recado en su pata derecha.

— Por favor dáselo de mi parte — dice el menor dándole una cara de súplica al cuervo que lo miraba dudoso de hacerlo.

El cuervo decidió aceptar saliendo de la ventana del chico rumbo a la mansión de la roca.

El azabache estaba muy feliz de haber mandado el recado sabía que sería su última oportunidad de tener a alguien que lo entrené.

Unas horas después el cuervo había regresado, venía muy cansado en su pata tenía otra carta que era de otro color, el menor enseguida supuso que era del pilary así era en ella decía que podrían verse mañana en el su mansión.

El azabache estaba muy feliz que soltó un pequeño grito que hizo que Sanemi le pudiera que bajara la voz, disculpándose por lo que había hecho.

— Muchas gracias— dice esto para luego darle alpiste al cuervo que venía cansado de tanto volar.

ahora sí el menor tendria que planear como podría pedir permiso para salir a su hermano, ocurriendole una indea perfecta.

Al llegar hacia la dirección donde se encontraba, se encontraba entrenando, específicamente con un muñeco de práctica dándole múltiples golpes hasta desbararlo, enseguida el menor decide llamar su atención, acercándose a el.

Sanemi: Que sucede Genya? — pregunta el Mayor

Genya: Solo quería pedirte permiso para ir mañana con Aoi -Chan a buscar vegetales en el pueblo por favor.

Sanemi sabía que no podía mantener tanto tiempo encerrado a Genya el menor merecía salir y despejarse y divertirse estaba en la flor de su juventud, decidiendo acceder a la pregunta de su pequeño hermano además también podría ser bueno para el y su entrenamiento.

El menor no pudo contener más la emoción corriendo abrazar ak contrario, este gesto le sorprendió al mayor ya que solo le había dado permiso, correspondiendo el abrazo.

Genya: eres el mejor Aniki

Sanemi no crees que estás exagerado? — dice el Albino para luego acariciar el suave cabello del menor — Solo tengo una condición, no llegarás tarde a casa si lo haces me enfadare

Genya: de acuerdo prometido

Esto fue lo último que dijo para luego volver a su habitación todo conento.

Ya habían llegado la noche y el azabache no podía dormir por la emoción, podría ser su última oportunidad de poder ser aceptado por alguien y que esté lo entrenará para ser un cazador, quédandose luego de un rato dormido.

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