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— ¡Dejaste en libertad a Lee Minho! — Acusó Seungmin entrando sin avisar al cuarto asignado al líder Bang, el mayor se sorprendió — ¿Porque? ¿No eres consciente del peligro?

— No fue decisión mía — dijo sentándose sobre el cojín frente a la mesa de té — fue una decisión unánime, todos los líderes de clan estuvieron de acuerdo.

El ceño del líder de guardia de frunció .

— Te están manipulado, te lo dije desde que se les ocurrió la fabulosa idea de liberarlo la primera vez. Lee Minho no es alguien con quién puedan jugar, lo sabes.

— Lo sé, pero si logramos que se ponga de nuestro lado tendremos un aliado muy fuerte, el más fuerte me atrevo a decir.

Seugmin se acercó más al líder.

— Me niego a creer que seas así de ingenuo. Sabes que Minho jamás se pondrá de nuestro lado, él nos odia.

El líder Bang clavó su mirada en la del castaño haciéndolo desviarla.

— Además, otra vez está con Jisung — El líder de guardia se cruzo de brazos sin ser capaz de ver a la persona a la cual le hablaba — Otra vez lo estan exponiendo al peligro.

— Fue Jisung quien nos pidió liberarlo, él es por quién menos debes preocuparte. Al parecer se está llevando bien con el joven Lee.

Seugmin posó de nuevo la mirada en el líder Bang.

— Eso es lo raro — opinó — en un principio cuando ustedes nos informaron que iban a liberar a Minho porque habían llegado a un acuerdo el joven Han fue quien en más desacuerdo estuvo, luego cuando se le pidió acompañarlo y vigilarlo estuvo en desacuerdo nuevamente. ¿Ahora lo defiende? ¿Porque?

— Dice que le debe la vida, según el Joven maestro Han, Lee Minho lo salvó de morir envenenado. Él no lo atacó.

— ¿Entonces quién?

— Kim JunSu.

La sorpresa se hizo notar en la mueca que había puesto Kim Seungmin, nunca le cayó bien ninguno de la familia Kim, principalmente porque ellos fueron los culpables de que Seugmin no perteneciera a ninguna familia de poder.

Si, Kim JunSu era el primo del líder de guardia y fue uno de los causantes de que Seungmin con tan solo 14 años fuera expulsado de su clan, Pero no podía creer que no solo su tío se hubiese vuelto loco por él poder de la energía oscura, si no también su primo

— Ya se lo que piensas — respondió el mayor interrumpiendo las palabras que querían escapar de la boca del menor — Pero el joven maestro Han está muy seguro de eso y... La verdad, yo le creo.

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Jisung se sentó ya con su ropa de dormir sobre su propia cama, dejó su  espada y su citará al lado de esta y arropó su cuerpo para luego cerrar los ojos.

El sueño estaba haciendose presente lentamente cuando un sonido en el techo lo alertó, sus manos viajaron rápidamente a la espada y su cuerpo salió de la cama.
El sonido prosiguió y luego una voz muy familiar gruñó una maldición.

Su semblante se arrugó en una pregunta y salió de la habitación con cautela, cuando estuvo afuera levantó la mirada y pudo observar en el techo a Lee minho,  el cual se movía tratando de acomodar su cuerpo en el tejado.

— ¿Que estás haciendo? — preguntó en voz alta, los oscuros ojos de Minho trataron de enfocarlo, sonriendo tontamente al reconocerlo — ¿Que haces allá arriba?

— ¡Joven maestro Han! — grito con una exagerada emoción.

— ¿Estás ebrio?

— No, claro que no. Estoy perfectamente bien.

— Baja de ahí o te vas a caer.

— Por favor ¿Cómo crees que me caería? Soy como un gato, muy ágil. Incluso caigo de pie.

Jisung se puso las manos en la frente con frustración. No quería lidiar con un borracho.

— Si eso veo, eres un gato, igual de escurridizo.

Minho rió nuevamente y se echo hacia atrás quedando totalmente acostado en el techo.

— ¿Vas a pasar la noche ahi?

Minho no se levantó, se quedó allí, en esa posición mirando el cielo.

— ¡Si te vas quedar ahí por favor no hagas ruido!

El menor soltó un suspiro de frustración y dió un paso para meterse en la habitación nuevamente, pero su intención fue interrumpida por una nueva pregunta de Lee Minho.

— No confías en mí ¿Verdad?

La pregunta le llegó como un rayo directo a su sistema, que le cubrió todo el cuerpo. ¿Porque preguntaba eso de la nada?
No supo que contestar.

— Entiendo si no lo haces, después de todo ¿quien confiaría en alguien como yo? — Jisung trago saliva, su voz ya no sonaba atontada como hace unos momentos, sonaba seca, sin energía — Si usará energía espiritual ¿Confiarían en mi? Si hubiese nacido en un clan diferente ¿Seríamos amigos?

Jisung retrocedió ese paso que había dado y levantó la mirada nuevamente al techo, el cuerpo del pelinegro seguía totalmente acostado en el techo, no movía un solo músculo y no pudo ver si tenía los ojos abiertos.

Se sintió mal por él, por alguna razón sintió compasión.

Hubiéramos sido amigos, joven Lee

Dijo en su mente, pero no se atrevió a soltar alguna otra palabra. Solo se quedó allí, mirando el techo en el que reposaba el cuerpo vestido de negro de su nuevo compañero reprimiendo las ganas de subir al tejado y recostarse a su lado.

Blanco & negro [Minsung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora