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Jisung seguía a paso rápido las pisadas de Minho, este no quería esperarlo y caminaba a grandes sancadas por el oscuro bosque.

— ¡Te dije que esperarás!

Jisung había intentado que se detuviera más de una decena de veces, pero el azabache seguía sin prestarle atención.

— ¡Lee Minho! Detente

Minho se detuvo en seco al ver su presiosa flauta frente a él, Jisung quien aún la tenía en su poder lo miraba fijamente, sus ojos avellana lo veían enojado.

— ¿Para donde vas?

— ¿No la escuchaste? El hijo del angel de la muerte nos está siguiendo, obviamente sabe que estoy en libertad. Debemos actuar rápido, ese hombre debe morir hoy.

Dió un paso al frente pero no pudo seguir con su camino ya que está vez fue tomado del antebrazo por Jisung.

— Debemos hablar con los líderes de Clan, JunSu nunca...

La mirada penetrante y oscura de Minho lo había dejado sin habla, el mayor le quitó la flauta de la mano y la guardo en el cinturón, empezando a retomar su caminata.

— ¿No me estás escuchando? — dijo Jisung trotando tras él

— Lo hago — Le escucho decir — estoy obedeciendo.

— Pero el clan Seo es hacia el otro lado

— Ya no están en el clan Seo, ahora están en el clan Hwan

— ¿Cómo sabes eso? — preguntó el menor son sorpresa

Pero Minho no le respondio y solo acelero su paso.

Pocos metros adelante sus pasos se frenaron en seco, Jisung lo observó confundido y no pudo evitar rodar los ojos.

¿Ahora que pasa?

Grito su mente, ya estaba estresado. Habían pasado demasiada cosas en un día y ni siquiera había podido dormir un poco.

— ¿Ves algo? — preguntó en un susurro el menor al observar a Minho viendo fijamente al cielo.

Para responder su pregunta, de entre los arboles más altos cayó un ciervo negro envuelto en humo.

Era uno de los cuervos que usaba el clan Kim, y ese cuervo en particular lo reconocía. Era el cuervo de Kim JunSu. No pudo evitar sentirse totalmente decepcionado.

La gran mancha voladora se dirigió a toda velocidad hacia el menor de los presentes, tenía las patas por delante intentando atacarlo directamente, Jisung desenfundó su espada Pero no tuvo tiempo de defender ya que frente a él ahora estaba Minho quien con la flauta golpeó al ave haciendola perder su estabilidad y estrellarse con un árbol que pocos segundos después se derritió.

Jisung soltó lentamente el aire que había empezado a retener y tragó saliva.

— ¿Estás bien? — logro decir a Minho, este asintió con la cabeza sin despegar sus ojos del ave que estaba al pie del árbol.

Claro que estaba bien, era Lee Minho. Era casi inmortal.

Pero recordó algo importante, una de las características de los cuervos de humo del clan Kim era que derretían cualquier cosa que tocaran.
Después de todo se habían criado en un volcán activo.

— ¿Tu flauta está bien?

Minho observo su instrumento y volvió a asentir.
Jisung suspiro aliviado.

— ¿Te estás preocupando por mi? — pregunto Minho sin mirarlo, Jisung frunció el ceño y se rasco la barbilla.

— Claro, no puede pasarte nada hasta derrotar al ex líder Kim

Una sonrisa ladina salió de los labios del mayor.

— ¿Que es eso? — se alarmó Jisung.

Una oscura neblina había empezado a salir del ave que yacia aún en el suelo, está neblina había empezado a espesar y en cuestión de pocos minutos se había tragado todo el bosque quitando el sentido de la vista de los dos.

Minho se alarmó, abrió y cerró los ojos muchas veces tratando de acostumbrarse a la oscuridad siendo un fracaso.

Agudizó sus oidos intentando escuchar a Jisung quien antes estaba tras él Pero no lo escuchó, dió un paso atrás y busco al menor a ciegas sin resultado.

— Joven maestro Han — llamo al menor Pero este no respondió — Han Jisung ¿Estás aquí? Oye, Jisung ¿Dónde estas?

Pero sus gritos no tuvieron respuesta, Jisung ya no estaba allí.

Minho se quitó la bolsa color marrón que cargaba en el cinturón y la elevó.
La neblina oscura empezó a entrar en la pequeña bolsa.

— ¿Que haces? — una luz en línea recta color azul apareció frente a él. Minho no pudo evitar sobreslatarse un poco.

— ¿Jisung? — pregunto y guardo su bolsa nuevamente en su cinturón.

— ¿Estás... Absorbiendo está energía resentida? — preguntó Jisung

— ¿Tu la estás purificando?  — preguntó Minho al ver la espada de Jisung iluminada frente a él la cual se iluminó aún más — ¿Puedes hacer eso?

— Puedo hacerlo — respondió Jisung — Pero es mucha... — la luz se empezó a apagar y pronto Jisung agarro la muñeca de Minho — deberiamos salir de aquí.

Minho sintió como Jisung lo jalaba y casi lo arrastraba, Minho le seguía algo confundido, no entendía cómo Jisung podía saber por dónde caminar, el no podia ver absolutamente nada.

— ¿Cómo puedes ver en esta oscuridad?

Pero Jisung nunca respondió su pregunta, por el contrario sintió como el apretón en su muñeca se intensificó, eso le sorprendió aun más. Unos minutos después el agarre perdió fuerza y pronto la muñeca de Minho fue abandonada, Minho se sobresalto y en un rápido moviendo evitó que el cuerpo de Jisung cayera al suelo.

Minho aún no veía nada, Pero logro sostener el cuerpo inconsciente de Jisung sobre su regazo.

— ¿Jisung? ¿Estás bien?

Jisung no respondió, así que busco en la oscuridad la mano de Jisung y puso dos de sus dedos sobre la muñeca del menor para sentir el pulso, este estaba realmente bajo.

Minho lo dejo lentamente en el suelo y volvió a sacar su bolsa marrón y la elevó, nuevamente la niebla empezó a entrar en ella.

Debía acabar con ella pronto, debía hacer que desapareciera o esa maldita niebla iba acabar matando a Jisung.

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Blanco & negro [Minsung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora