Minho pudo contar por lo menos cien marionetas justo frente a ellos, tenían los ojos blancos y movían las manos frenéticamente intentando romper la maya que había puesto.
Minho hizo ademán de sacar su flauta pero Jisung se lo impidio tocando su mano.
— No funcionará — dijo Jisung sin dejar de observar la cantidad de personas frente a ellos.
— ¿Porque?
— No están muertos, son personas vivas, si lo haces las matarás.
Minho saco la flauta y elevó los hombros en señal de no darle importancia.
— Igual morirán un día.
Jisung lo miro vacilante, sin entender lo que había acabado de escuchar, se sintió terriblemente molesto y le arrebató la flauta de las manos.
Minho clavo su mirada en el menor, con desafío.
— No dejaré que le hagas daño, son humanos. — Sentenció el menor, Minho bajo la mirada del rostro enojado de Jisung a su mano derecha, dónde tenía la flauta.
— Está bien — cedió — lo haremos a tu modo.
Minho extendió la mano a Jisung para recuperar su flauta pero Jisung la escondió tras su espalda.
— Te la daré cuando nos hayamos alejado de ellos.
— ¿No confías en mí? — preguntó Minho con tono ofendido.
— No eres muy confiable — respondió Jisung.
Minho río por lo bajo y se corrió un mechon de cabello que se adentraba a su ojo.
— ¿Y bien joven maestro Han? Cuál es el plan.
Jisung observo la gran cantidad de marionetas y pudo observar un hueco vacío, sonrió y agarró a Minho de la mano sorprendiendolo en el acto.
— Bien, cuando te diga, quitas la maya y corremos a toda velocidad entre ellos.
— ¿Que? ¿Estás loco? Nos mataran
— No, ¿Ves ese punto vacío? Lo haremos por allí. Pero debemos ser muy rápidos.
Minho observó sus manos agarrados y luego observó al menor que se veían muy concentrado en no perder de vista ese punto vacío del que hablaba.
— Bien — Minho apretó más el agarre — Hagámoslo.
— Uno... Dos....
Antes de que Jisung pudiera decir el siguiente número una melodía se escucho a lo lejos y las personas poseídas empezaron a desplomarse en el suelo.
Jisung se sorprendió y observo a Minho quien más que sorprendido se veía incómodo.
Sus ojos avellana volvieron al frente y pudo observar la figura de una mujer acercándose, tenía un vestido negro y una capa que le cubría la cabeza, Pero la reconoció al instante.
Era Lee Jieun. La hermana mayor de Minho.
La mujer de cabello oscuro se acercó a ellos y Minho soltó la mano de Jisung para luego desaparecer la maya que había creado.
— ¿Los asesinaste? — preguntó Jisung a la recién llegada.
Jieun se quitó la capucha y observo al menor.
— No, están dormidos. Es una técnica que se usa para que las personas puedan dormír. Tu debes conocerla.
Jisung parpadeó y busco en su mente algúna enseñanza así, recordando que cuando apenas ingreso a la academia su maestro se la había mencionado, Pero no habían profundizado en el tema ya que solo servía para personas comunes que no practicaban ningún tipo de cultivo.
Así, como esas personas comunes que yacían en el suelo.
Jisung volvió a observar a la mujer y una nueva pregunta se situó en su boca.
— ¿Porque estás aquí? — preguntó nuevamente el menor — ¿No se supone que la tregua dice que ustedes no pueden acompañar a Minho en está misión?
La mujer no contestó y por el contrario observo al azabache quien tenía una mirada enojada, su ceño se había fruncido y no había despegado ni un segundo sus ojos de su hermana mayor.
— ¿Puedo hablar contigo a solas? — se dirigió la mayor a Minho.
— Lamento esto, Pero como sabrán no puedo permitir que hablen a solas — Dijo Jisung sintiéndose algo incómodo.
Jieun observo a Jisung y luego a Minho, quien aún no decía nada.
— Bien — Dijo Jieun — Lamento haberlos seguido — se disculpo — Pero debes enterarme joven maestro, hace diez años las mismas personas que piden su ayuda quisieron matarlo, no pude estar tranquila dejándolo solo. Y tuve razón, yo no soy la única que los está siguiendo, hay otra persona y es la que está controlando a estás personas.
— ¿Quien? — preguntó Jisung.
— El joven maestro Kim — Jisung arrugó el entrecejo.
— ¿El joven maestro Kim? ¿El hijo del ex líder Kim?
— Si.
— No, no puede ser. El joven maestro Kim fue quien denunció a su padre. ¿Por qué nos atacaria?
Jisung miró a Minho buscando una respuesta, pero este solo permanecía en la mima posición, parecía ido. Observando fijamente a Jieun.
— ¿Lee Minho? ¿Estás bien? — la mano de Jisung se movió frente a Minho.
— Vete de aquí — Expectó Minho a su hermana, se veía enojado — No vuelvas a seguirme.
Jisung quedó sorprendido por la manera en la que Minho le hablaba a su hermana mayor y quedó aún más sorprendido cuando Lee Jieun se dió la vuelta y se marchó sin contetar una sola palabra.
Al parecer los únicos que temian de Minho no eran solo los cultivadores espirituales.
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Blanco & negro [Minsung]
Fanfiction⊰Esa maldita sonrisa no era parte del plan. Lee Minho es liberado después de una década, y ahora solo tiene una misión. Vengarse. Pero hay un problema. La sonrisa de Han Jisung. ✓Inspirada en el mundo de la cultivacion de la serie The untamed ✓Pa...