Se quitó la bota derecha y la volteó para sacar toda el agua que le había entrado.
Sus ojos se posaron en el cultivador y nego levemente con la cabeza.
— Mira que tirarme al agua, ¿Tanto me odias?
— No fue internacional — aseguró Jisung sentado en el verde césped — Solo quería que te callaras, hablas mucho ¿Lo sabías?
— Esa no es excusa, ahora tenemos que caminar más porque no tenemos un bote — Pero contrario a lo que cualquiera hubiese imagino, Minho no estaba enojado.
Jisung se puso de pie y se dispuso a caminar, el azabache lo siguió con la mirada y se puso la bota rápidamente para seguirlo
— ¿Ahora vas a abandonarme aquí?
— Buscaré un lugar para dormir, estamos en territorio del clan Kim y pronto caerá la noche, debemos buscar un lugar para descansar.
Minho rodó los ojos y siguió el caminar veloz de Jisung, se sorprendió de que alguien con las piernas tan cortas caminara tan rápido.
Caminaron por un largo tiempo hasta que la luz del sol se disipó, a lo lejos Jisung pudo ver una cueva en piedra.
Parecía un buen lugar.— Aquí
Minho levantó una ceja y se cruzo de brazos.
— Esto es un cementerio — dijo
— No es un cementerio — aseguró Jisung pasando por su lado y entrando a la oscuridad de la cueva.
— Deberíamos buscar otro lugar, siento...
— No hay otro lugar, llevamos caminando horas. Descansemos aquí. ¿Ves? es el santuario de un dios marcial ¿Que podría pasar? — dijo Jisung al ver la enorme estatua en el centro de la cueva.
— No es un santuario como, se siente...
Antes de que Minho pudiera terminar su frase la enorme escultura se movió frente a ellos.
La estatua del dios marcial tenía una capa y una espada en piedra y era casi de tres metros de altura.
Minho sonrió con suficiencia y una levantó ceja mientras mirada a Jisung.
— Te lo dije — soltó para luego dar un giró esquivando la espada de piedra que la estatua había lanzado hacia ellos.
Jisung también había rodado y aterrizó sobre unas roca en una posición bastante cómoda.
La escultura lanzo de nuevo su empedrada espada contra Minho y este la esquivó de un salto, pero un segundo golpe fue dado por la gran estatua que Minho no alcanzó a esquivar, el brazo del dios marcial se detuvo a escasos centímetros de su cuerpo.
Unos hilos iluminados tenían la mano empedrada inmovilizada, al otro extremo Jisung los sujetaba.
— Gracias — Grito Minho.
— Sal de ahí — gruñó Jisung haciendo un gran esfuerzo para mantener inmóvil la mano de la estatua viva.
Minho se movió quedando junto a Jisung justo tras la estatua, saco su flauta empezando a tocar una melodía.
Los hilos que sostenían el brazo de piedra se reventaron y la estatua del dios marcial se liberó, Pero al contrario de atacarlos empezó a atacarse ella misma clavando su propia espada de piedra en su cuerpo hasta que estalló en mil pedazos.
Minho separo la flauta negra de su boca y la guardo en su cinturón de cuero.
— Estaba encantada, magia oscura — Explico al notar la mirada de Jisung sobre él pidiendo una explicación.
— ¿Porque empezó a golpearse? — Preguntó Jisung impresionado por los hechos anteriores.
— Porque se lo ordene — explicó
— ¿Puedes hacer que todos hagan lo que quieras tocando la flauta?
Minho clavo sus orbes oscuros en los de su compañero
— No todos, solo personas muertas... Poseídas u objetoa inanimados.
— Entiendo
Jisung no se sintió nada cómodo con la conversación, era cierto que el poder de Minho le causaba mucha curiosidad, Pero también sabía que no debía averiguar acerca de este, después de todo los poderes de Minho estaban mal, eran prohibidos.
Y eran malvados.
Todos en los clanes principales había dicho lo mismo. La culvacion demoníaca está mal, solo una persona malvada usaría esa clase de poder.
Solo una persona malvada, eso era Minho. Una persona malvada que dominaba el poder de la energía resentida, que usaba los espíritus malvados para pelear por él, que usaba hechicería maligna para hacer cualquier cosa.
Jisung elevó la cabeza una vez más para observar el rostro de Minho, sus ojos se mantenían cerrados mientras recargaba su espada sobre una roca.
Habían decidido quedarse allí, después de todo Minho había destruido la estatua encantada y ya no había peligro, o eso había dicho el mayor.
Jisung volvió su mirada al frente, justo donde había resposado su espada, la agarró y la observo un instante, luego llevo su mirada a la flauta negra de Minho, aquella que una guardaba en su cinturón.
Recordó como Minho destruyó la estatua sin moverse un centímetro.
Realmente era muy poderoso, entonces una duda cayó en él.
Si Minho era tan poderoso ¿Cómo habían logrado capturarlo?
Muchos de quienes estuvieron en la guerra tenían historias diferentes acerca de la captura de Lee Minho, unos decían que el líder Bang le había atravesado con la espada tres veces, otros decían que sus propias marioneta de cadáveres se había vuelto contra él y otros decían que simplemente se había desplomado en el suelo escupiendo sangre.
Jisung no sabía que creer, y ahora estaba allí, al lado del protagonista de la historia. Pero por algún motivo no quería preguntarle, no quería saber más de él. Sentia que habían cosas que simplemente no debía escuchar.
Los ojos de Minho se abrieron estrellándose con lo suyos, Jisung parpadeó varía veces al darse cuenta que en realidad llevaba mucho tiempo viendolo, asi que desvío la mirada.
— Yo... — intento hablar para dar un explicación no pedida, Pero la voz gruesa de Lee lo interrumpió.
— Algo viene — Susurró y se puso de pie.
Jisung también se puso de pie y observo el punto que Minho veía. La entrada de la cueva.
— ¿Que pasa? — preguntó el menor sin tener idea que hacer.
— Son... — la alarma se encendió en el cuerpo de Minho, definitivamente algo venia, el podía sentir una energía malvada acercandose a su posición.
Las manos del mayor se extendieron y de sus palmas salió una luz roja que iluminó la cueva, una maya del mismo color se extendió cubriendo toda la entrada.
Jisung achino los ojos cuando pudo observar atraves de la maya unas siluetas acercándose a ellos.
— ¿Eso es...?
— Son marionetas — explicó — están controlados por energía resentida. Vienen a matarnos.
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Blanco & negro [Minsung]
Fanfiction⊰Esa maldita sonrisa no era parte del plan. Lee Minho es liberado después de una década, y ahora solo tiene una misión. Vengarse. Pero hay un problema. La sonrisa de Han Jisung. ✓Inspirada en el mundo de la cultivacion de la serie The untamed ✓Pa...