Hajrudin observó con placer las diferentes reacciones de todos los presentes, apostaba que les era desconcertante toda aquella conversación y revelaciones, pero poco o nada le podía importar. Pasar tanto tiempo con su capitán le había pegado el placer de ver todo en caos.
—De todas formas me alegra volver a verte, capitán. —Dijo el gigante con una sonrisa de oreja a oreja. —Espero que te prepares, pronto serás emboscado por los chicos. —Hizo una seña vaga en dirección al interior de la isla.
—Oh, cierto. ¡Será divertido volver a verlos! —Contestó con entusiasmo el susodicho.
Luffy podría decir que volver a ver a sus dos hermanos mayores juntos de nuevo era sin duda lo mejor que le había pasado en los últimos meses.
Tenía tantas cosas que contar, tantos momentos que crear, tantas risas que compartir y una disculpa que no era capaz de pronunciar.
Pero le bastaba con aquel momento, puede que sea una paz tensa por el miedo a lo desconocido, pero, estaba con sus dos hermanos y eso era lo que contaba, al menos para él.
—Luffy, ¿Bajamos el ancla? —preguntó Robin con una sonrisa, sabiendo la respuesta con antelación.
—Si, está bien. —Respondió con una sonrisa enorme. —Nos quedaremos.
—¿Estás seguro, Luffy? ¿No tienes que ir a enojar a algún tipo extremadamente peligroso? —Dijo Ace, con un tinte de sarcasmo y felicidad.
—Eso puede esperar un rato. Los tres estamos juntos de nuevo, ¡Celebremos! —Contestó con entusiasmo.
Sabo soltó una carcajada al escuchar aquello. —Claro, ¿Por qué no?
Al escuchar aquello los miembros de la tripulación de Mugiwara se relajaron visiblemente, empezando a hablar entre ellos o instalarse en el lugar, aunque extrañamente cerca de su capitán, mirándolo de vez en cuando.
Nami miró a todos lados, un tanto molesta por las miradas nada indiscretas que todo el mundo tenía en ellos. Soltó un suspiro pesado antes de dirigirse al barco, tendría que decirle a Sabo que llegarán tarde a la isla natal de Barbablanca, Sphinx. Y puede que invitarlo a Elbaf junto a Marco, ambos estarían felices de volver a encontrarse con sus seres perdidos, especialmente Marco...
Koala miraba a Jimbei, extremadamente nerviosa. ¿La reconocería? No sabría aquella con exactitud, así que se limitaba a observar de lejos con algo de cobardía. Sabo miró en su dirección, con la sonrisa más radiante que jamás había visto en su rostro, encontrarse con sus hermanos y recuperar sus recuerdos definitivamente le habían hecho bien.
—Discúlpenme un momento Luffy, Ace.—El rubio se dio cuenta de su comportamiento, se dirigió hacia ella, agarró su mano y ambos fueron en dirección al Gyojin.
Lindbergh miraba la escena con una sonrisa sarcástica. —Después dicen que no son nada. —Murmuró a Karasu, quien estaba a su lado. Este le respondió, aunque no fue escuchado, se había olvidado de encender su micrófono nuevamente.
Con molestia lo encendió y con mayor enojo tuvo que repetirse, de nuevo. —No hay que forzarlos a nada, ellos se darán cuenta a su debido momento. Aunque teniendo en cuenta lo peligrosa que es nuestra vida, será mejor que lo hagan pronto.
Belo Betty hizo una mueca entendiendo la indirecta. Ellos podrían morir demasiado jóvenes. Realmente esperaba que aquello no sucediera, bajo su concepto, Sabo y Koala eran jóvenes prometedores que tenían toda una vida por delante. Con sueños y aspiraciones, que no merecían morir prematuramente, aunque estaban dispuestos a hacerlo.
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Failed Experiment || One Piece Stories
FanfictionVegapunk finalmente creía estar cerca de lograr su sueño, ¡Crear energía para todo el mundo! Sin embargo un error en sus cálculos provoco algo terrible, ¡Los piratas de Barbablanca estaban frente suyo! Ace estaba contento al ver la primera recompen...