ʟᴏꜱ ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀꜱ ᴀᴘᴀʀᴇᴄᴇɴ

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Nami tomaba el sol tranquilamente -o lo más tranquilo que podía estar en esa situación-.

No estaba especialmente preocupada por los viajeros en el tiempo, su viaje con Momonosuke y Kin'emon le hicieron tener ese factor como algo relativamente normal y posible para su tripulación. Su preocupación estaba en la falta de información sobre el paradero y estado de Marco y Sabo.

No los que intentaban detener a Ace a participar en una ridícula competencia contra Luffy sobre quién puede tener más cosas en la boca sin ahogarse. Competencia que el pecoso no tenía posibilidades de ganar por cierto.

Se refiere a los Marco y Sabo que se suponía que los esperaban en la isla Sphinx, pero no había logrado comunicarse con ninguno de los dos rubios. Enel sabía muy bien que lo había intentado de verdad.

Así que opto por la ayuda externa en ese caso, con el fin de obtener información mientras ellos estaban tranquilamente en la tierra de los gigantes, Katakuri y los suyos se desvivía por obtener lo que había pedido. La cosa estaba en que ya había pasado una semana, no había recibido ninguna llamada y su inquietud iba en aumento.

¿Cómo se suponía que debía disfrutar de su estadía en Elbaf si estaba tan preocupada?

El timbre del Den Den Mushi interrumpió su línea de pensamiento, no estaba segura si alegrarse de por fin tener información, o temer la misma. Aunque eso no impidió que contestara la llamada lo más rápido posible.

Al escuchar lo sucedido en la isla Sphinx su respiración se detuvo por unos segundos, se paró violentamente de la silla de sol y corrió hacia su capitán.

—¡Luffy! ¡Problemas grandes, grandes problemas! ¡Luffy!

El grito desesperado alertó a todos los presentes, especialmente al nombrado.

¿Qué demonios pasaba ahora? ¿Acaso no podía disfrutar de sus hermanos tranquilamente? Mataría a quien se atrevió a interrumpir su reencuentro.

—¿Qué pasa Nami?—preguntó Robin con tranquilidad, reuniéndose alrededor de Luffy junto con sus Nakamas.

Aunque pronto todos estaban reunidos en un círculo, incluyendo a los piratas Barbablanca y Revolucionarios. Por preocupación o mera curiosidad dependiendo de la persona.

—¡Barbanegra! Ha atacado Sphinx ¡Secuestro a Marco! Además no sabemos dónde está Sabo.

La mirada de Mugiwara abandonó todo rastro de infantilidad. ¿Barbanegra hizo qué?

—¿Quién es Barbanegra? ¡¿Ataco Sphinx y secuestro a Marco?! ¿Qué demonios significa eso?! —Grito Ace, alterado.

—¿Quién demonios es capaz de secuestrar a Marco? ¿Estás segura de que esa información es cierta? No lo veo creíble.—Opino Izou con el ceño fruncido.

—¿Sphinx? ¿Te refieres a la isla de Oyaji? —preguntó Marco con incredulidad.

—¿El paradero de Sabo es desconocido?—Chillo Ivankov, aunque tenía a Sabo al lado suyo, no podía evitar preocuparse por la futura desaparición de aquel chico.

—Explícate mejor.—Demandó Shirohige totalmente serio.

Nami ni siquiera volvió a ver al hombre, su mirada se concentró en su capitán, al igual que todos sus compañeros de tripulación. Ignoraban olímpicamente todas las preguntas lanzadas, su única y máxima prioridad era su capitán.

—Se supone que Sabo-san y Luffy se encontrarán en Sphinx, donde está viviendo actualmente el comandante Marco. —Relató Robin sin mirarlos. —Luffy, es probable que Barbanegra haya aprovechado que no hayas ido para atacarlos, recuerda que él quería la fruta de Marco-san.

Dragon no pasó por alto la información, Luffy sabía que Sabo estaba vivo, entonces ¿por qué reaccionó así al verlos? Al menos, que su furia no fuera dirigida al revolucionario, si no al comandante de Barbablanca.

—Lo ha estado planeando, aprovecho esto para ejecutar su plan. —Confirmo Jimbei.

—¿Quiere la fruta de Marco? ¿Matará a Marco?—Murmuró Ace. Apretó los dientes, el enojo bullía en su interior. —¡Le pateare el trasero a ese tipo! ¿Cómo se atreve a pensar que nos quedaremos de brazos cruzados cuando atacan a nuestro compañero? ¡Además la maldita mierda se atrevió a tocar Sphinx!

—Es mejor que te quedes al margen Luffy, nosotros nos encargaremos de esto. —Demandó Shirohige con su aura imponente.

—Me preocupa Sabo-kun. —Murmuró Koala.

Mugiwara no Luffy le lanzó tal mirada a Barbablanca que él hombre se contuvo de seguir proclamando órdenes. Era prudencia, él conocía esa clase de mirada, no le gustaba nada.

—No. —Ordenó Luffy. —Ustedes no harán nada.

—No estás en posición de ordenarme nada, mocoso.

—Sí la tengo. —Señaló al hombre desafiante. —Ustedes no son rivales para Barbanegra.

—¡Somas la tripulación de un Yonkou, no nos subestimes Luffy!—Recordó Thatch un tanto molesto.

—¡Luffy, ese tipo nos ha ofendido al atacar uno de nuestros territorios y secuestrar a nuestro Nakama! Es nuestro problema, no te metas. ¿Qué harías si uno de los tuyos es lastimado? ¡Entiendelo! —Grito Ace.

—Es porque entiendo que no puedo permitir que ustedes se metan en mi camino.—Gruño Luffy, estaba demasiado serio para sorpresa del pecoso, aquella es una faceta que no conocía de su hermano. —¡Barbablanca! Tú y los demás son poderosos, eso no lo puedo negar, pero no tienen posibilidad contra Barbanegra, especialmente cuando fueron derrotados cuando él apenas comenzó su camino.

—¡¿Derrotados?!—El grito colectivo de los comandantes se hizo presente. —¡Eso no es posible!—Afirmó Jozu.

—No te creas superior solo porque pudiste contener un golpe débil mío, mocoso insolente.—Rugió Barbablanca.

—¡Estás enfermo, maldito viejo! Tú debilidad ha puesto en peligro a tu tripulación, ya no eres el mismo pirata invencible que fuiste en tu momento, ¡Los años que estuviste en la cima te volvieron confiado! Creías que nada ni nadie podría vencerte, creías que podías proteger a los tuyos pese a que estabas enfermo y no hacías nada para contrastarlo. ¡Moriste en una guerra que podrías haber acabado si tu enfermedad no te lo impidiera!—El enojo de Luffy era palpable a medida que gritaba lo que pensaba.

Shirohige ya no era invencible, él había sucumbido a la nueva era.

—¿Qué?—Murmuró Marco abrumado por toda esa información.

—Teach, Barbanegra era uno de los tuyos, te traiciono y eso provocó tu destrucción. —señaló a Thatch. —Él murió a causa de esa traición. —La vista de Luffy ahora estaba en Ace. —Tú también moriste por su culpa, Ace.

La revelación les cayó como un balde de agua fría a todos.

Sabo estaba consternado, ¿Ace había muerto? 







Luffy actuando serio es lo mejor que he visto uff

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Luffy actuando serio es lo mejor que he visto uff. 

Failed Experiment || One Piece StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora