-¿Estás segura de que quieres irte de pesca con papá?
La voz de Bella suena a su espalda mientras guarda toda la comida en la nevera portátil. Se gira para ver a su prima con ambas cejas alzadas, como si no entendiese por qué está tan emocionada por un plan tan aburrido.
-Quiero probar hobbies nuevos. –responde la chica sin disimular su alegría a pesar de que apenas ha amanecido.
Ha pasado una semana desde que los Cullen volvieron. No ha vuelto a ver a Edward más allá de que recoge a Bella todos los días para ir al instituto. Charlie le ha prohibido entrar en casa y también quedar con su hija pero Ari está segura de que la mayoría de las excusas para quedar con Alice o alguna otra amiga son para verlo a él.
Supone que Charlie también lo sabe y sólo se está haciendo el tonto para no levantar el castigo aún.
Pero ese castigo supone más tiempo de Bella en casa y eso supone menos tiempo para ellos juntos. Ni siquiera sabía cuánto disfrutaba de la libertad de poder besar a alguien hasta que no ha podido hacerlo.
-Una vez fui a pescar y estoy bastante segura de que morí de aburrimiento unas tres veces. –comenta Bella mientras Charlie baja las escaleras con una amplia sonrisa.
-¿Estás lista, compañera de pesca?
Eso hace soltar una risa ligera a Arizona mientras la adolescente esboza una sonrisa divertida.
-Totalmente lista. –se toca la gorra que lleva puesta mientras alza la nevera que Charlie se apresura a quitarle de las manos. –No pesa tanto.
-Mejor para mí. –replica el hombre, que pierde un poco la sonrisa al fijar la vista en Bella. Alza un dedo de la mano libre en señal de advertencia. –No quiero a Cullen por aquí.
Bella pone los ojos en blanco, cruzándose de brazos.
-¿A cuál exactamente? ¿A Alice o a Edward? –replica con voz afilada.
-Al idiota que se cree suficiente para mi hija. Alice puede venir cuando quiera.
-Es muy temprano para discutir. –se apresura a decir Arizona cuando ve a Bella abrir la boca para contestar. –Y voy a quedarme dormida de pie si no nos vamos ya.
Es una probabilidad bastante real porque ha dormido poco ante la expectativa del viaje con Charlie. Sólo van a estar unas horas fuera pero el saber que podrán tener un poco de espacio para ellos solos sin esconderse le llena de emoción.
-Pasáoslo bien. –el tono de Bella es más suave mientras los despide, agitando su mano en el porche cuando estos se meten en el coche de Charlie.
-Sabes que ese chico se colará en cuanto desaparezcamos, ¿verdad?-pregunta Arizona mientras salen del camino de entrada y se incorporan a la carretera.
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Prohibido. | Charlie Swan.
Fanfiction¿Y si la ayuda viniera de alguien que no esperabas? ¿Y si el amor viene también con ella?