Mi Lugar Seguro [TodoBaku]

008 "Dime Todoroki"

Bakugo se movio ligeramente en la cama al sentirse incómodo por un peso extra en su cadera, su ceño se frunció al no poder liberarse de aquello y abrió sus ojos con pereza, se sorprendió al ver lo cerca que estaba del rostro del mitad albino, quien yacía dormido con una cara tan angelical que hasta el mismo cenizo lo reconocía. Ambos cuerpos estaban pegados del uno con el otro: El ojirubi envuelto en los fuertes brazos del mayor mientras sus propios brazos estaban apoyados en todo el torso tanto suyo como en el de Todoroki, y el heterocromático simplemente lo abrazaba mientras aspiraba el dulce olor del cabello del más bajo mientras acercaba a Bakugo, si era posible, aún más a su cuerpo.

Bakugo: Le dije a este bastardo que guardará su distancia y no lo hizo.

Tch, en un pasado de verdad le hubiera volado la cara con una explosión, pero ahora me es relajante tener su cuerpo cerca del mío, abrazándome como ninguna persona antes lo hubiera hecho...

¡¿En qué mierda estoy pensando?!

Bakugo se movio con ligero cuidado para safarse de dicho abrazo del bicolor, se sentó en su cama y miró hacia atrás, la cara tan relajada de Todoroki era una obra de arte.

-Mng - Se quejo entre sueños el más alto, más no se despertó.

-Tsk, este bastardo es... - No acabo se frase, solo se volvió a acostar mirando el rostro del contrario - ¿Qué le habrá pasado... Aquí? - Dijo mientras pasaba con suavidad una de sus manos en la cicatriz que sobresalía en su lado izquierdo.

-Mm - Volvió a soltar Todoroki, pero esta vez movio su rostro para que la pequeña caricia fuese más notoria mientras una muy sutil sonrisa apareció en sus labios, pero el menor no se inmutó al no haberla visto.

Tras ese pequeño acto del bicolor, quito su mano rápidamente y se puso de pie para salir de su habitación, sin darse cuenta un pequeño sonrojo se esparció por sus mejillas y orejas.

Todoroki: Vaya, realmente es dulce en la mañana...

El mitad albino se sentó y observo por la ventana el cielo despejado mientras el sol brillaba en todo su esplendor, quito la sabana que cubria sus piernas y salió de la habitación del cenizo con paso ligero. Bajo por las escaleras mientras estiraba sus brazos y liberaba un bostezo, al llegar a la planta baja visualizo a cierto ojirubi preparándose alguna bebida caliente.

-Buenos días, ¿Dormiste bien? - Vio como el cenizo se sobresalto y lo volteo a ver, se relajo al distinguirlo en la puerta de la cocina.

-Se podría decir que si, ¿Qué tal tu?

-Nunca había dormido así de bien, si te soy honesto.

-¿Luego?

-En las noches suelo sobrepensar las cosas y es un inconveniente grande a la hora de descansar, y más bajo el techo de la casa Todoroki. En cambio, aquí contigo, todo era un recuerdo borroso sin importancia.