Eres un ángel?...[T/N x Rei Ayanami]

capitulo 2: Mi Ángel

El sol de la mañana se filtraba por las ventanas de la preparatoria, llenando el aula con una luz suave y dorada. Rei Ayanami, como de costumbre, estaba sentada en su pupitre cerca de la ventana, mirando al exterior con una expresión melancólica. Sus amigos, aunque intentaban animarla, sabían que había una tristeza en ella que era difícil de disipar. Shinji, su hermano adoptivo, siempre estaba cerca, ofreciéndole su apoyo silencioso, pero incluso él encontraba difícil atravesar la barrera de su melancolía.

Las voces de los estudiantes llenaban el aula con murmullos y risas mientras esperaban que comenzara la clase. Rei, sin embargo, permanecía absorta en sus pensamientos, recordando una y otra vez los días felices con T/N, su amigo de la infancia que tanto extrañaba.

De repente, el sonido de la puerta al abrirse llamó la atención de todos. El profesor entró, seguido de un chico albino que hizo que el aula se sumiera en un repentino silencio. Tenía el cabello blanco como la nieve y una piel pálida que contrastaba con sus ojos claros, dándole una apariencia etérea, casi angelical.

—Buenos días, clase —anunció el profesor—. Hoy tenemos un nuevo estudiante que se une a nosotros. Por favor, denle la bienvenida al joven...T/N.

Antes de que pudiera decir más, el profesor recibió una llamada urgente y tuvo que salir del aula, dejando al nuevo estudiante solo frente a sus compañeros expectantes. Había una mezcla de curiosidad y asombro en los ojos de todos, pero nadie estaba más impactado que Rei.

El tiempo pareció detenerse para ella. Con el corazón latiendo con fuerza, se levantó lentamente de su asiento, sus ojos fijos en la figura del chico albino. Un rubor intenso cubrió sus mejillas, transformando su habitual expresión melancólica en una de pura emoción. En ese momento, Rei parecía irradiar una belleza renovada, tan hermosa que la clase no pudo evitar mirarla boquiabierta. Era como si la mismísima Eva hubiera tomado forma ante ellos.

—¡T/N! —exclamó Rei, su voz llena de incredulidad y alegría.

Antes de que nadie pudiera reaccionar, salió disparada hacia él, sus pies moviéndose casi por instinto. Se lanzó a sus brazos, envolviéndolo en un abrazo fuerte y desesperado, como si temiera que pudiera desaparecer de nuevo. La clase entera observó con asombro, incapaces de comprender la magnitud de lo que estaban presenciando.

T/N, igualmente emocionado, la abrazó de vuelta con fuerza. Había una calidez en sus ojos, una mezcla de sorpresa y felicidad que reflejaba lo que ambos sentían. Se quedaron así, abrazados en el frente del aula, mientras el resto de los estudiantes intercambiaban miradas perplejas y murmuraban entre sí, tratando de entender la conexión entre Rei y el nuevo chico.

—Rei... —susurró T/N, separándose un poco para mirarla a los ojos—. No puedo creer que te encuentre aquí.

Rei, con lágrimas de felicidad en los ojos, sonrió por primera vez en mucho tiempo. Era una sonrisa que transformaba su rostro, llenándolo de luz y vida.

—T/N, pensé que nunca te volvería a ver —dijo con voz temblorosa—. He pensado en ti todos los días desde que te fuiste.

La clase, aún atónita, observaba en silencio. Shinji, sentado en su lugar, no pudo evitar sonreír al ver a su hermana tan feliz. Aunque no entendía del todo la historia detrás de su relación con T/N, estaba claro que este reencuentro significaba mucho para ella.

Finalmente, el profesor regresó, interrumpiendo el momento con una leve tos. Los estudiantes rápidamente volvieron a sus asientos, aunque el ambiente seguía cargado de curiosidad.

—Bien, veo que ya se han conocido —dijo el profesor con una sonrisa, aunque evidentemente sorprendido por la escena que acababa de presenciar—. T/N, por favor, toma asiento y comencemos la clase.

Rei, todavía emocionada, regresó a su lugar, sus ojos nunca alejándose de T/N mientras él tomaba asiento cerca de ella. Durante el resto de la clase, la energía de Rei era palpable. La melancolía que siempre la había envuelto parecía haber desaparecido, reemplazada por una chispa de alegría que iluminaba su ser.

Mientras el profesor continuaba con la lección, Rei no podía dejar de mirar a T/N, como si necesitara asegurarse de que realmente estaba allí. En su corazón, sentía que algo importante había regresado a su vida, algo que había estado perdido durante demasiado tiempo.

Al final de la clase, cuando la campana sonó anunciando el receso, Rei se levantó rápidamente y se dirigió hacia T/N.

—¿Podemos hablar? —preguntó, su voz suave pero urgente.

T/N asintió con una sonrisa, y juntos salieron del aula, dejando atrás a sus compañeros que continuaban murmurando sobre el sorprendente reencuentro. Shinji los observó desde lejos, sintiéndose aliviado de ver a su hermana tan feliz y esperanzado por lo que este reencuentro podría significar para ella.

En el pasillo, lejos de las miradas curiosas de sus compañeros, Rei y T/N se encontraron un lugar tranquilo donde podían hablar.

—No puedo creer que estés aquí —dijo Rei, su voz llena de emoción contenida—. ¿Qué pasó? ¿Por qué te fuiste?

T/N suspiró, mirando a los ojos de Rei con una mezcla de tristeza y determinación.

—Es una larga historia, Rei —respondió—. Pero lo importante es que ahora estoy aquí, y no pienso dejarte de nuevo..."Mi Ángel"

Rei sintió que una nueva esperanza nacía en su interior. Sabía que no sería fácil superar todo lo que había pasado, pero con T/N a su lado, sentía que finalmente podía enfrentar el futuro con valentía y alegría.