Eres un ángel?...[T/N x Rei Ayanami]

Capítulo 18: Un Chapuzón en el Amor

El sol brillaba intensamente sobre la amplia piscina del complejo recreativo donde la clase de T/N y Rei había decidido pasar el día. El agua azulada reflejaba la luz, creando destellos brillantes que danzaban en la superficie. Era el lugar perfecto para una escapada, especialmente después de la intensa semana de presentaciones y emociones en la escuela.

El ambiente estaba cargado de entusiasmo. Los estudiantes habían llegado temprano, equipados con trajes de baño de todos los colores y estilos, y la expectación de un día lleno de diversión se palpaba en el aire. Algunos ya se lanzaban al agua con gritos de alegría, mientras otros preferían tomar el sol o jugar a las cartas en la zona de césped.

T/N, con su habitual energía tranquila, se encontraba junto a Rei en el borde de la piscina. Ambos habían cambiado sus uniformes escolares por ropa de baño: T/N en un sencillo traje de baño azul marino y Rei en un bikini de color blanco, que resaltaba su delicada palidez. Estaban listos para sumergirse en el refrescante abrazo del agua.

—¿Estás lista para una pequeña aventura submarina? —preguntó T/N, sonriendo mientras miraba a Rei.

Rei asintió con una leve sonrisa, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y complicidad.

—Siempre estoy lista cuando estoy contigo, T/N. —respondió suavemente.

Los dos se zambulleron al unísono, el agua los envolvió en un abrazo fresco y reconfortante. Debajo de la superficie, todo parecía más tranquilo, más sereno. El bullicio de la piscina se desvanecía, y solo quedaban ellos dos, flotando en un mundo líquido y silencioso.

T/N tenía una habilidad especial para mantenerse bajo el agua durante largos periodos, gracias a su pasión por nadar y bucear. Podía aguantar la respiración durante diez minutos o más, una hazaña que siempre impresionaba a sus amigos. Rei, por otro lado, no podía mantenerse sumergida tanto tiempo, pero disfrutaba de la sensación de estar bajo el agua, especialmente cuando estaba con T/N.

Mientras se miraban, sus ojos se comunicaban sin necesidad de palabras. T/N extendió una mano hacia Rei, y ella la tomó con suavidad, permitiendo que él la guiara más profundamente en la piscina. La claridad del agua permitía ver todo con detalle: sus cabellos flotando libremente, sus miradas llenas de afecto y esa sensación de estar en su propio mundo privado.

T/N le hizo una señal a Rei, moviendo sus dedos de una manera que solo ellos dos entendían. Rei asintió, su sonrisa iluminando incluso el entorno submarino. Se acercaron el uno al otro, sus rostros a pocos centímetros de distancia.

Aprovechando la oportunidad de estar ocultos de las miradas curiosas, T/N se inclinó y le dio a Rei un suave beso en los labios. Bajo el agua, el contacto fue ligero pero lleno de significado, un gesto que transmitía todo lo que sentían el uno por el otro. La sensación de estar rodeados por el agua hacía que el momento fuera aún más íntimo y especial.

Pero no se detuvieron ahí. Siguiendo su impulso y el deseo de estar aún más cerca, comenzaron a jugar con la idea de hacer algo un poco más travieso. T/N se inclinó hacia adelante y, con un gesto cómplice, besó suavemente el cuello de Rei, creando una pequeña marca rojiza. Rei dejó escapar una burbuja de risa, disfrutando de la atención.

Rei respondió con la misma travesura, moviéndose para besar el cuello de T/N, dejando su propio chupón. Sus manos se encontraron y entrelazaron bajo el agua, uniendo sus cuerpos en un abrazo silencioso y lleno de cariño.

La sensación del agua rodeándolos, el latido constante de sus corazones, y la intimidad de sus caricias creaban un ambiente mágico, donde el tiempo parecía detenerse y el mundo exterior se desvanecía.

Después de unos momentos de besos y abrazos furtivos, decidieron que era hora de regresar a la superficie. Ambos emergieron, jadeando ligeramente pero sonriendo ampliamente. El agua goteaba de sus rostros y cuerpos mientras se miraban, sus miradas llenas de complicidad y afecto.

Subieron al borde de la piscina, donde algunos de sus compañeros estaban charlando y tomando el sol. Nadie parecía haber notado su pequeña escapada submarina, lo que solo aumentaba la sensación de que habían compartido un secreto especial.

—Eso fue... interesante. —dijo T/N, sonriendo mientras secaba su cabello con una toalla.

Rei asintió, su expresión serena pero con un brillo travieso en sus ojos.

—Sí, lo fue. —respondió—. Me gusta que podamos tener estos momentos juntos, solo para nosotros.

T/N la miró con afecto, sintiendo una oleada de cariño por la chica que estaba a su lado.

—Me encanta compartir estos momentos contigo, Rei. —dijo, tomando su mano y entrelazando sus dedos con los de ella—. Haces que todo sea más especial.

Rei le apretó la mano en respuesta, sus ojos llenos de una emoción profunda y sincera.

—Tú también lo haces, T/N. —murmuró—. Siempre.

El resto del día transcurrió en un remolino de risas y diversión. Sus compañeros de clase jugaban en la piscina, deslizándose por los toboganes y compitiendo en carreras de natación. Asuka y Shinji discutían por quién era mejor nadador, mientras Kaworu observaba con su sonrisa enigmática.

T/N y Rei se unieron a ellos, pero cada vez que sus miradas se encontraban, compartían una sonrisa secreta, recordando su pequeño momento especial bajo el agua. Aunque estaban rodeados de amigos y risas, seguían siendo solo ellos dos en su propio mundo.

Al final del día, cuando el sol comenzaba a ponerse y los estudiantes se preparaban para regresar a casa, T/N y Rei se quedaron un momento más al borde de la piscina, disfrutando de la tranquila compañía del otro.

—Gracias por hoy. —dijo T/N, mirando a Rei con una expresión de gratitud—. Ha sido un día increíble.

Rei le sonrió suavemente, sus ojos llenos de afecto.

—Gracias a ti, T/N. —respondió—. Cada día contigo es especial.

Y con esas palabras, se levantaron y comenzaron a caminar hacia la salida, sus manos entrelazadas y sus corazones llenos de una conexión que solo ellos podían entender.