Capítulo 21: La Llegada de Alice

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El sol de la mañana entraba a raudales por las ventanas del aula, bañando a los estudiantes en una luz dorada que apenas lograba disipar la tensión acumulada desde el día anterior. El ambiente estaba cargado de murmullos y miradas furtivas, centradas principalmente en Rei y T/N, cuyas recientes marcas aún eran el tema de conversación principal.

De repente, la puerta del aula se abrió de golpe, interrumpiendo el murmullo general. Una figura femenina entró con determinación. Tenía el cabello rubio como el sol, recogido en una coleta alta, y sus ojos verdes lanzaban chispas de furia contenida. Su piel clara contrastaba con el uniforme escolar impecablemente limpio que llevaba.

Alice, la hermana menor de T/N, se abrió paso entre las filas de pupitres con pasos decididos. Su mirada no se desvió ni por un momento de su objetivo: su hermano mayor, quien, al verla, palideció y sus ojos se abrieron de par en par.

—¡T/N! —exclamó Alice, su voz resonando en el aula y haciendo que todos los ojos se volvieran hacia ellos.

T/N, que estaba sentado al lado de Rei, sintió un nudo formarse en su estómago. Sabía lo que venía y no estaba preparado para enfrentarlo. Su mente se llenó de una mezcla de terror y resignación mientras observaba a Alice acercarse a él con la furia de una tormenta.

Antes de que pudiera reaccionar, Alice levantó la mano y le dio una bofetada tan fuerte que el sonido resonó en toda la clase. El impacto dejó a T/N aturdido, incapaz de moverse o decir una palabra, mientras los otros estudiantes miraban boquiabiertos, sin saber cómo reaccionar.

—¡¿Qué demonios te pasa, T/N?! —gritó Alice, su voz temblando de indignación—. ¡Mírate! ¡Pareces un desastre! ¿Te has dado cuenta de cómo te presentas en público?

El aula se quedó en un silencio sepulcral, todos los ojos fijos en la escena que se desarrollaba ante ellos. Rei, que había estado sentada al lado de T/N, se levantó de inmediato, su rostro mostrando una mezcla de sorpresa y preocupación. Intentó intervenir, pero Alice la ignoró por completo, concentrada únicamente en su hermano.

T/N finalmente recuperó el sentido y se frotó la mejilla dolorida, mirando a su hermana con una mezcla de sorpresa y frustración.

—¡Alice! —dijo, tratando de mantener la calma—. ¿Qué estás haciendo aquí?

Alice cruzó los brazos sobre el pecho y le lanzó una mirada fulminante.

—Estoy aquí porque parece que no puedes cuidar de ti mismo. —espetó, su tono lleno de reproche—. ¡Mírate! ¿Tienes alguna idea de cómo te ves? Pareces... —se interrumpió, sacudiendo la cabeza con exasperación—. ¡Pareces alguien que ha pasado por una pelea de gatos!

T/N abrió la boca para protestar, pero Alice no le dio oportunidad.

—¡Y esas marcas! —continuó, señalando los chupetones y las mordidas visibles en su cuello—. ¿Tienes idea de lo inapropiado que es aparecer así en la escuela? ¡Es vergonzoso!

Rei finalmente encontró su voz y se adelantó, intentando mediar en la situación.

—Alice, por favor... —empezó, pero Alice la cortó con un gesto brusco.

—No te metas, Rei. —dijo Alice, su tono afilado como una navaja—. Esto es entre mi hermano y yo.

Rei retrocedió un paso, sorprendida por la dureza de la respuesta, pero no disuadida. T/N sintió un calor creciente en sus mejillas, no solo por la bofetada sino también por la vergüenza de ser reprendido de manera tan pública y brutal por su hermana menor.

Asuka, siempre la espectadora entusiasta del drama, susurró a Shinji con una mezcla de fascinación y asombro:

—Vaya, esto es mejor que cualquier telenovela. —murmuró, sus ojos brillando de emoción.

Shinji, sin embargo, se veía profundamente incómodo y miró a T/N con preocupación.

—Esto no está bien. —susurró en respuesta—. Deberíamos hacer algo.

Misato, quien había entrado en el aula para supervisar la clase, finalmente intervino. Su voz, firme pero comprensiva, cortó la tensión en el aire.

—Alice, entiendo que estés preocupada por tu hermano, pero este no es el lugar ni el momento para discutirlo. —dijo, acercándose a la joven—. Vamos a calmarnos y hablar de esto de manera civilizada, ¿de acuerdo?

Alice, aún respirando con dificultad por la rabia, se volvió hacia Misato y, después de un momento de vacilación, asintió. A pesar de su furia, siempre había respetado a los adultos, y la autoridad tranquila de Misato tenía un efecto calmante sobre ella.

—Lo siento, profesora. —dijo Alice, bajando la voz—. Solo... solo estoy muy preocupada por T/N.

Misato le dio una sonrisa comprensiva y asintió.

—Lo entiendo. —dijo—. Pero ahora vamos a sentarnos y resolver esto de manera tranquila.

Alice, aunque todavía claramente molesta, asintió y tomó asiento cerca de T/N, quien la miraba con una mezcla de gratitud y vergüenza. El aula volvió lentamente a la normalidad, aunque la atmósfera seguía cargada de tensión y curiosidad.

Toji, nunca perdiendo una oportunidad para el humor, se inclinó hacia Kensuke y murmuró:

—Bueno, definitivamente hay un nuevo campeón en la categoría de 'Escenas familiares embarazosas'.

Kensuke trató de contener su risa y asintió.

—Sí, creo que nadie va a superar esto por un buen tiempo.

Rei miró a T/N con preocupación, sus ojos suaves mostrando más apoyo de lo que las palabras podrían expresar. Ella se acercó y le puso una mano en el hombro.

—¿Estás bien? —preguntó en voz baja, su tono lleno de preocupación.

T/N asintió, aunque todavía sentía el calor en su mejilla y la vergüenza ardía en su interior.

—Sí, estoy bien. —respondió, aunque no estaba del todo seguro de que fuera verdad.

Alice, aún sentada cerca, lo miró con ojos llenos de preocupación y exasperación.

—Lo siento por la bofetada. —dijo, su voz más suave ahora—. Solo... solo me asusté. Pensé que algo malo te había pasado.

T/N suspiró y asintió, entendiendo la preocupación de su hermana aunque no justificara su reacción.

—Lo sé, Alice. —dijo suavemente—. Pero necesito que confíes en que puedo cuidar de mí mismo.

Alice lo miró por un momento antes de asentir lentamente.

—Está bien. —dijo—. Pero por favor, cuídate mejor. No puedo evitar preocuparme por ti.

T/N le dio una sonrisa débil, apreciando el amor detrás de las palabras de su hermana.

—Lo haré. —prometió—. Gracias por preocuparte por mí.

Con la tensión finalmente disminuida, la clase volvió a concentrarse en la lección, aunque la presencia de Alice y el incidente que acababa de ocurrir seguirían siendo tema de conversación durante días. Rei, sentada junto a T/N, sintió una renovada determinación de proteger y apoyar a su compañero, no solo porque lo amaba, sino porque sabía que, como ella, él necesitaba alguien que lo entendiera y lo apoyara incondicionalmente.

Y así, mientras la mañana continuaba, T/N y Rei encontraron consuelo en la compañía del otro, fortalecidos por la prueba que acababan de superar y más unidos que nunca en su relación.

Eres un ángel?...[T/N x Rei Ayanami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora