La tarde de gimnasia era una mezcla de sol brillante y risas despreocupadas. Hoy, el profesor había decidido dejar a los estudiantes en libertad para hacer lo que quisieran. Algunos chicos corrían y sudaban en el campo de fútbol, mientras otros se dispersaban en pequeños grupos, conversando o descansando. Las chicas, en su mayoría, se habían acomodado en las gradas, formando pequeños círculos de conversación y risas.
T/N, que había decidido unirse al juego de fútbol, estaba jugando como defensa. Su mente vagaba entre los movimientos del juego y la presencia reconfortante de Rei, que estaba sentada con las otras chicas, observando y animándolo de vez en cuando.
El juego estaba en pleno apogeo cuando ocurrió el desastre. Un pase mal calculado y una patada demasiado fuerte hicieron que el balón volara directo hacia T/N. Sin tener tiempo para reaccionar, el balón lo golpeó en la cara con un sonido sordo. Los chicos del equipo se detuvieron, y por un momento, el silencio cayó sobre el campo mientras todos contenían la respiración.
T/N, después de tambalearse un momento, se dejó caer al suelo, sobándose la cara con una mueca de dolor y sorpresa.
—¡Oye, T/N! —gritó uno de los chicos—. ¡Lo siento, hombre! ¿Estás bien?
T/N levantó una mano en señal de que estaba bien, aunque su rostro aún mostraba signos de dolor. Decidió que ya había tenido suficiente fútbol por hoy y se dirigió hacia donde estaban las chicas, frotándose la cara y tratando de reírse de la situación.
Rei, que lo había estado observando con preocupación, se levantó y corrió hacia él.
—¿Estás bien? —preguntó, su voz llena de preocupación mientras examinaba su rostro—. ¿Te duele mucho?
T/N sonrió de lado, intentando tranquilizarla.
—Estoy bien, Rei. Solo un poco aturdido. —dijo, intentando quitarle importancia al golpe—. Creo que necesito un descanso.
Rei lo llevó hacia donde estaban las otras chicas. Cuando se sentó entre ellas, hubo una mezcla de risas y miradas curiosas.
—Bueno, parece que tenemos a un nuevo miembro en nuestro club. —dijo Asuka con una sonrisa burlona—. ¿Cómo te sientes, T/N?
T/N se encogió de hombros, todavía frotándose la mejilla.
—Nunca he sido bueno en el fútbol. —respondió con una risa suave—. Creo que prefiero estar aquí con ustedes.
Una de las chicas, una de las amigas de Rei, sonrió y levantó una ceja.
—Entonces, ¿te unes a nosotras en la sesión de chismes? —preguntó con un tono juguetón—. ¿O prefieres que te hagamos las uñas?
Antes de que T/N pudiera responder, otra chica ya había sacado un pequeño set de manicura y lo miraba con una sonrisa traviesa.
—Venga, T/N. —dijo—. Deja que te embellezcamos un poco. Será divertido.
T/N levantó las manos en señal de rendición y se dejó caer de espaldas, descansando la cabeza en el regazo de Rei. Ella sonrió y comenzó a pasar suavemente los dedos por su cabello, lo que hizo que T/N cerrara los ojos y suspirara de satisfacción.
—Haz lo que quieran. —dijo, disfrutando del momento—. Solo no me pinten de rosa, ¿de acuerdo?
Las chicas rieron y comenzaron a trabajar en sus uñas con entusiasmo, comentando sobre el color y la forma mientras intercambiaban risas y bromas. T/N se relajó, disfrutando de la atención y el cariño de Rei.
Mientras una de las chicas le aplicaba un esmalte discreto en las uñas, Asuka, que estaba sentada no muy lejos, observaba con una mezcla de diversión y una leve envidia. T/N había sido un buen amigo para todos, pero su cercanía con Rei era evidente y casi envidiable.
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Eres un ángel?...[T/N x Rei Ayanami]
RomanceEs un diferente universo, simplemente digo eso