La luz suave de la mañana filtraba a través de las ventanas del aula, acariciando los rostros expectantes de los estudiantes. Hoy era un día especial: la visita de los padres. Había una mezcla palpable de nerviosismo y emoción en el aire. Los profesores y estudiantes se habían esforzado para que el día fuera memorable, esperando impresionar a los visitantes con sus preparativos y mostrar el mejor lado de su escuela.
Asuka estaba especialmente radiante esa mañana. Su confianza habitual estaba amplificada por el hecho de que sus padres, figuras prominentes en los ámbitos científico y militar, estarían presentes. Estaba ansiosa por demostrarles lo bien que estaba haciendo.
Shinji se sentía algo más nervioso. A pesar del apoyo calmante de Rei a su lado, la idea de que su padre, Gendo Ikari, estuviera en la audiencia lo ponía tenso. Gendo era conocido por su rigidez y desaprobación constante, y Shinji temía no estar a la altura de sus expectativas.
Rei, por su parte, mantenía su habitual calma exterior, aunque una leve tensión en sus ojos delataba su preocupación. Sus padres adoptivos, Gendo y Yui Ikari, siempre habían sido amables con ella, pero la formalidad de la situación la ponía un poco nerviosa.
El aula se llenó de murmullos y expectación cuando los padres comenzaron a llegar. Los primeros en entrar fueron los padres de Asuka, con su porte autoritario y presencia imponente. Su madre, una mujer alta y elegante, saludaba a todos con una sonrisa glacial, mientras que su padre, un hombre de mirada severa, evaluaba la sala con una expresión crítica.
Gendo y Yui Ikari entraron poco después. Gendo, con su perpetua expresión seria y su mirada penetrante, parecía estudiar a cada estudiante y profesor con atención. Yui, en cambio, irradiaba una calidez y amabilidad que contrastaba con la severidad de su esposo.
Rei y Shinji los recibieron con una mezcla de respeto y cariño. Gendo se limitó a asentir en dirección a Shinji, mientras que Yui abrazó tanto a Shinji como a Rei, sus ojos llenos de orgullo y afecto.
Los padres se instalaron en la parte trasera del aula, esperando pacientemente a que comenzara la sesión en la que los estudiantes hablarían sobre el trabajo de sus padres.
La puerta del aula se abrió de nuevo, y todas las cabezas se volvieron para ver la entrada de T/N. Pero no entró solo. T/N fue prácticamente arrastrado al interior por un hombre alto y delgado, que compartía la misma complexión esbelta y el cabello albino de su hijo. El hombre llevaba gafas que le daban un aire severo, y en ese momento, su mano estaba firmemente agarrada a la oreja de T/N.
—¡No puedo creer que hayas hecho eso, T/N! —gruñó su padre mientras lo arrastraba al frente de la clase—. ¡Completar un juego sin mí! ¡Eso es inaceptable!
T/N se retorcía ligeramente, tratando de liberar su oreja del agarre firme de su padre. Su cara estaba enrojecida, no tanto por el dolor físico, sino por la vergüenza. El hombre era Lincoyan, un nombre que resonaba con respeto y asombro entre los estudiantes y profesores que conocían su historia.
La clase entera observaba con una mezcla de asombro y diversión. Los murmullos se elevaron, y Kensuke y Toji intercambiaron miradas y sonrisas cómplices.
—Vaya, parece que el padre de T/N es tan apasionado por los videojuegos como él. —comentó Toji en voz baja.
Kensuke asintió, tratando de no reír demasiado fuerte.
—Sí, y parece que T/N está en problemas por no esperarlo. —respondió, divertido por la situación.
Asuka levantó una ceja, observando la escena con una mezcla de interés y desconcierto.
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Eres un ángel?...[T/N x Rei Ayanami]
RomanceEs un diferente universo, simplemente digo eso