Origenes

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Harry entro a la oficina de siempre, la última vez que había estado ahí estaba tapizado del rosa más lastimero a la vista y atiborrada una horda de platos con imágenes de gatitos, estampados en la pared
— Harry, querido muchacho — Expresó el mago más poderoso de todos los tiempos a ojos de quienes no sólo conocían su poder, sino también su persona — ¿Disfrutas tus clases?
— Si señor, por supuesto
—El profesor Slughorn esta impresionado contigo, me ha contado que eres su alumno estrella
— Creo que sobreestima mis capacidades señor — Respondió un tanto abochornado y culpable el pelinegro
—¿Eso crees? — Pregunto Dumbledore divertido
— Absolutamente

— Entiendo y, ¿Qué hay de tus actividades lejos de las clases?
— ¿Señor? — Dijo Harry confundido
—Bueno he notado que pasas tiempo con la señorita Granger, perdona el atrevimiento Harry, no puedo evitar pensar que...
—Ah, no-no, digo es brillante y muy linda, pero solo somos amigos —aclaro el chico. La única chica que habitaba la mente de aquel adolescente era Ginny Weasley, aparecía en sus sueños y cada una de sus irrupciones al plano onirico del pelinegro eran más que placenteras. Claro que a veces aparecía también su mejor amigo, y a la vez, hermano de aquella dulce ilusión; con mirada furiosa y palabras que eran el equivalente a recibir un garrotazo de un troll en la cabeza, como Barnabás.

"Pensé que eras mi amigo Harry, no puedo creerlo, ¿con mi hermana? ¿De todas las chicas, ella?"

—Comprendo — Expresó el anciano director con una sonrisa. Se levantó de su silla y recorrió la sala hasta una esquina donde se encontraba su pensadero. El director urgo en su túnica y saco un frasco, que contenía una hebra brillante, con la otra mano abrió el frasco y también, hizo que Harry se escandalizara...
—¡Señor, su mano, que...
—No te preocupes Harry, no es nada, bueno en realidad es una historia fascinante aunque lo diga yo, digna sin duda de ser contada, aunque por ahora, concentrémonos en esto

La ennegrecida y desagradable mano del anciano, vertio la hebra brillante en el pensadero, haciendo que este formará remolinos qué danzaban y dejaban ver a la vez que se disipaba el efecto, una choza descuidada en el fondo.
—Necesito que veas esto Harry...
El chico se acercó y observo aquel artilugio mágico, se posó ante el, agacho la cabeza y se adentro en su interior.

Callo en la acera de una casa marginal en lo que parecía un pueblo común y corriente, un hombre elegante caminaba desde la intersección de la calle hacia aquella vivienda apartada de todo. Cargaba con el un maletín y tenía una cara incorruptible. Se acercó a paso decidido a la acera donde estaba Harry, que, se dio un susto de muerte cuando otra mano se posaba en su hombro. Dumbledore lo miraba con gesto afable y después le indicaba con una seña, que observará la escena. El hombre que vio antes se acercaba a la puerta de madera vieja, casi consumida por las termitas, adornada por una curiosa aldaba serpentina.

—Lárguese— Expresó una voz que parecía un siseo suave — Lárguese, ¿no oye usted?
El hombre alzó la vista y vio como arriba de un árbol se encontraba un muchacho desaliñado, de ojos vizcos, uniceja y mucha suciedad en el rostro. Estaba a la defensiva como una bestia salvaje y hablaba con dificultad, dejando a entrever que poseía un evidente retraso.
—Qué se largue sucio lambiscon sangre sucia...

Harry veía como, el hombre elegante ponía cara de circunstancia, como si intentará descifrar que decía aquel desgraciado muchacho.
— ¿Comprendes lo que dice Harry? — Preguntó Dumbledore
—Claro señor, habla con torpeza pero, creo que es claro
—Si, para ti sin duda lo es
— ¿A qué se refiere señor?
— Harry, Morfin esta hablando en parsel...

El chico se sorprendió y le puso más atención a aquel desagradable muchacho, pudo ver como la hierba debajo de él se movía y observo como salían dos serpientes como hipnotizadas por sus palabras.
Morfin se bajo aún a la defensiva y empezó a rodear al hombre.
— Soy Bob Odgen, del departamento de aplicación mágica, ¿Puedo hablar con su padre? — Pregunto el hombre aun firme.

Harry Potter y el misterio del príncipe Mestizo 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora