Un noviembre que se sentía como una caricia en el corazón. El frío no se sentía por los pasillos cuando Harry y Ginny pasaban por ahí, tomados de la mano y felices, y la calidez de la sala común de Gryffindor era aun más cálida cuando por las noches se quedaban los dos solos, besándose de a ratos tan largos que si tan solo Ron no tuviese que salir por las noches con una encantada Hermione a hacer sus guardias de prefectos, le pondría la boca a Harry de corbata.
Pero a el no le interesaba más nada, era feliz, Ginny le daba todo aquello que necesitaba, todos sus problemas se perdían en los labios de aquella hermosa chica pellirroja. No le importaba que Ron se mostraba distante, tampoco le importaba que en la escuela no se hablara de otra cosa que no fuera de su relación con la fantástica Ginny Weasley.
No le importaba que aún no dominaba los hechizos no verbales de Snape,y también había olvidado completamente a Malfoy y, ¿sobre su supuesto plan? no acaparaba un segundo de su mente.
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Ginny y Harry se besaban tan apasionadamente en uno de los muros del gran comedor esa mañana de martes, que era casi imposible no percatarse de aquello, quizá eran los chicos más cotizados de Hogwarts aquel año y el hecho de que estuvieran juntos, era la bomba de los cotilleos. Y menos indiferente le era a un malhumorado Ron, que de a ratos volteaba por ver a su mejor amigo y a su hermana juntos
— Qué niña tan tonta — Soltó el pelirrojo al ver a su hermanita jugando con el cabello rebelde de Harry mientras sonreía, empezó a revolver con la cuchara su sopa, para ver si en el liquido hallaba algún resquicio de motivo para ir y confrontarlos, pero no había por donde tirar.— Déjalos Ron, solo están platicando y se toman de las manos, se ven tan felices, oh... — Expresó Hermione sorprendida al ver comenzar una nueva ronda de besos apasionados de aquellos tortolitos y voltear de nuevo hacia Ron
— Quiero irme — Dijo el pelirrojo con tono de cierto hartazgo y vergüenza
— ¿De verdad vas a...
— Hola Chicos — Dijo Harry con una sonrisa trayendo a Ginny de la mano hacia donde se encontraban sus mejores amigos, con la intención de que comieran, si aun había espacio en sus bocas
— Hola — Respondió su mejor amiga coqueta
— ¿Se divierten? — Pregunto Ron malhumorado — No porque les di permiso de...
— ¿Permiso? — Soltó Ginny con ironia — Ron no necesitamos tu permiso, si quiero besar a Harry lo beso donde y cuando yo quiera, y no puedes evitarlo— Ah, ¿No puedo? — Replicó el pelirrojo con autoridad
— No, no puedes — Dijo su hermanita enardecida, levantándose de sopetón, se acercó a su novio, lo beso y se fue dejando a su sexto hermano con la palabra en la boca.Harry que no podia evitar sentirse mal ahora, quedo mudo
— Por dios Ronald, ¿Todo por unos insignificantes besos? ¿Crees que si Ginny te viese besándome actuaría igual?
El gesto incorruptible de Ron cambió a uno más débil y temeroso, pareció palidecer ante las palabras de Hermione. Harry solo volteo a ver a su mejor amiga sorprendido y esta al darse cuenta de lo que había dicho, trato de recomponer torpemente —me refiero a que...
— Entiendo — Dijo el pelirrojo aún asustado
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Si algo le faltaba a aquella relación tan comentada, era un cita. Ginny era la envidia de todas en la escuela, inclusive había captado miradas de rencor de muchas de las chicas de Ravenclaw, incluida Cho y, no pudo decir que no lo había disfrutado. También tuvo que soportar felicitaciones falsas, como las de Romilda Vane, que después de darle sus mejores deseos, terminó con un "Quién podía pensar que se fijará en ti".A Harry le costó mucho no entablar conversaciones con Ron por las noches de esa semana, aunque aquella (noche), mientras el chico leía su ejemplar de pociones avanzadas, la voz de su mejor amigo pareció dirigirse a el
— Harry, ¿estas despierto?
— Si — Mencionó el pelinegro con emoción
— Escuchaste lo que me dijo Hermione el otro día
— Eh...
— Sobre lo de que si ella y yo nos... ¿Puedo preguntarte algo?
— Claro viejo lo que quieras
— ¿Qué te gusta de mi herma... de Ginny?Harry se puso nervioso, no sabía hasta donde decir para que Ron no saltara a su cama y lo moliera a golpes
—Bueno— Respondió nervioso y titubeante — Tiene una linda piel
— ¿Piel? ¿Sales con mi herma... con Ginny, por su piel?
— No... bueno, me refiero a que es un factor que influye, claro que es lista, es hermosa, es dulce, divertida
— Bueno, Hermione es todo eso — Soltó el pelirrojo reflexivo
— Si, supongo que tienes razón — Respondió vagamente Harry no pudiendo quitarse a su novia de la mente.
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Los días posteriores a aquella platica Ron parecía más calmado, era más agradable con todos y su humor volvía poco al que todos conocían, tanto era así, que el trío de oro quedó en ir a ver por fin a Hagrid, el mediogigante no les había dirigido la palabra en todo el curso y los tres extrañaban su compañía.Así que acompañados de la capa de invisibilidad salieron del castillo por el pasillo de Herbologia esa tarde, sortearon a dos aurores que vigilaban atentos y se dirigieron hacia la cabaña del mediogigante. Tocaron la puerta y la gran figura de su amigo se asomo, sosteniendo una ballesta y mirando hacia todos lados
— Hagrid, somos nosotros — Dijo Harry retirándose la capa invisible
— Ah, son ustedes, no pueden estar fuera del castillo Potter, si no quieren que los reporte váyanse — Hagrid cerro la puerta dejando a Hermione con gesto triste — Oh no — Dijo la castaña — Esta molesto, lo sabía— Hagrid, profesor Hagrid — Llamo Harry tocando la puerta de manera insistente. El mediogigante salió de nuevo — ¿Desde cuando me llamas profesor? — Pregunto el hombre barbado
— ¿Desde cuando me llamas Potter? — Respondió Harry con astucia. El mediogigante pareció aminorar su expresión distante y dijo totalmente superado por el cariño que le tenía a aquellos tres adolescentes — Oh, entren ya pequeños granujasLos tres chicos se sentaron en el sofá de Hagrid y este les trajo té y pastelitos de nuez. Fang pareció encontrar acomodo entre las piernas de Hermione. Hagrid se sentó frente a sus amigos y empezó a beber algo que definitivamente no era jugo de calabaza
— Hagrid — Soltó Hermione abochornada — No es que no quisiéramos tomar tu clase, sabes que nos encanta solo que...
— Teníamos muchas clases ya — Mencionó Ron rápidamente— Claro — Mencionó su amigo evitando inutilemnte qué se reflejará su indignación — Saben que, los chicos se están divirtiéndo más que nunca en mis clases, incluso tú hermana Ron — Harry no puedo evitar sonreír al oír que mencionaban a su novia — Es igual de buena que ustedes — al decir eso Hagrid no pudo contenerse y solto un sonoro chillido, el mediogigante se rompió, provocando que sus pequeños amigos se sintieran culpables
— Oh Hagrid — Expresó Hermione acercándose al mediogigante, ofreciéndole una servilleta para que secara sus lagrimas — Lo lamentamos mucho, quizá podamos hacer algo con nuestro horario para...
Ron la miraba negando con la cabeza para que no dijera más y para su suerte, Hagrid pareció recomponerse para explicar el porqué de su lamento — No es eso — Dijo en tono lastimero — Es Aragog, esta muy mal, se está muriendo — Soltó para luego volver a llorar siendo seguido por Fang qué emitía un agudo aullido— Lo siento mucho Hagrid — Dijo Harry falsamente, dándole unas leves palmadas en la espalda a su gran amigo — Si hay algo que podamos hacer para...
Ron volvió a negar con la cabeza aprovechando que Hagrid aun se secaba las lágrimas con el pañuelo y para su buena fortuna, el Semigigante volvió a declinar— Oh no Harry, no puedo permitir eso, ahora que Aragog esta muriendo, sus hijos se han vuelto muy inestables, solo me dejan pasar a mi, a cualquier otro lo harían puré, pero son muy amables chicos, gracias, te hubiese gustado verlo Hermione, en sus mejores epocas — La castaña trato de ocultar su terror en una sonrisa compasiva — una acromantula majestuosa, majestuosa en verdad, ustedes dos si la conocieron sana, ¿verdad? — Pregunto con nostalgia dirigiéndose a Ron y Harry que solo asintieron levemente con una sonrisa forzada en sus caras — Seguro guarda buenos recuerdos de ustedes
— Seguro que si — Dijo Ron con ironia.el Semigigante volteo por la ventana, percatandose que la luna estaba apunto de caer — Será mejor que se vayan chicos — Los tres se volvieron a cubrir con la capa y pusieron rumbo hasta el castillo.
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Harry Potter y el misterio del príncipe Mestizo 2.0
FanfictionBueno, hola a todos. Continuo con lo siguiente, quizá la película que, después de leer el libro más me decepcionó en todo sentido, pues omitieron muchas pero muchas cosas muy importantes. De nuevo como en la anterior historia, seguiré el hilo argume...