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—Felicidades Bin—el castaño lo abrazó— es una gran oportunidad para ti.

—Gracias Seungkwan, realmente estoy muy emocionado —tomó las manos del contrario— yo... quería pedirte algo.

—¿Qué es?

—Viaja conmigo.

Bin no tenía muchas esperanzas en que su propuesta fuera aceptada ya que se conocían hace apenas unos días, pero cuando Seungkwanse abalanzó sobre él envolviéndolo con sus brazos supo que se equivocó.

—¡Sí Bin! —dijo riendo mientras el pelinegro le daba vueltas— claro que quiero ir contigo.

—Gracias —lo puso sobre él piso y lo besó.

Su beso enseguida fue correspondido, sus labios se movían en sincronía mientras la conexión entre ellos iba creciendo.


ººº


—Hoy hay una pasarela de Ferragamo aquí en Roma —decía In-yeop mientras su esposo terminaba de guardar sus ropas en el armario del hotel donde se iban a quedar las dos semanas que iba a durar su viaje— y ya que uno de los inversores es mi amigo me envió una invitación para el desfile y el after party ¿quieres ir? Sé que te gusta mucho la moda así que le confirme nuestra asistencia.

—Sííí —dijo dando saltitos y aplaudiendo— que emoción, ya quiero ver toda la nueva línea de Ferragamo y comprar las cosas que más me gusten.

—Claro mi amor, podrás comprar todo lo que quieras —dijo acariciando su rubia cabellera— pero primero debemos ir a almorzar para luego alistarnos.

—Pero In-yeop, no traje nada de ropa como para esta ocasión —hizo un puchero mientras se cruzaba de brazos.

—Bien yo tampoco así que iremos de compras.

El rubio saltó a los brazos de su esposo y dejó un beso sobre sus labios, mientras pensaba en lo afortunado que era por tener a In-yeop, ese hombre realmente era un ángel.

Tal y como lo planearon primero fueron a almorzar a un lugar turístico y ambos pidieron la especialidad de la casa quedando muy satisfechos, después preguntando llegaron a "Via Condotti" una calle donde los mejores diseñadores a nivel mundial tenían sucursales de sus tiendas como Gucci, Balenciaga, Saint Laurent, etc. La primera tienda a la que entraron fue Prada donde compraron algunos abrigos para la colección de Dongmin, así fueron entrando a cada tienda que veían hasta terminar con Chanel donde compraron los trajes de alta costura que usarían esa noche.

El desfile comenzaba a las siete de la noche por lo cual a las cinco y treinta el rubio se metió a bañar y luego de media hora salió. Sacó su secadora del cajón y comenzó secándose su cabello para luego plancharlo y peinarlo hacia atrás, cuando quedó satisfecho con el resultado pasó rápidamente al maquillaje, con un poco de sombra café hizo una ligera profundidad en la cuenca de su ojo y en el párpado móvil puso una sombra de color naranja oscuro casi marrón, todo aquello lo difuminó muy bien con una brocha pequeña y terminó su maquillaje de ojos haciéndose un delineado café tanto en la línea inferior y superior de pestañas, después de eso ya todo era más sencillo la base, las cejas, un ligero contorno y un labial mate de color nude camel.

Su traje consistía en un conjunto rojo oscuro de saco y pantalón de tiro alto que se ajustaba perfectamente a su silueta, una camisa del mismo color y por último unos zapatos negros de plataforma alta, se miró al espejo con un poco de disconformidad, aún le faltaba algo.

—Ay, que tonto —golpeó su frente con suavidad y de una de las bolsas de compras sacó un arete largo y dos anillos dorados, se los colocó y nuevamente se observó en el espejo esta vez muy complacido de lo que veía.

In-yeop que salía de la ducha se quedó perdido en la imagen que proyectaba el rubio, siempre era muy lindo pero hoy estaba a otro nivel viéndose sexy y elegante a la vez.

—¿Cómo me veo? —preguntó.

—Te ves como un dios griego mi amor —dijo aún procesando el look de su esposo— siento que ahora debo esforzarme más para poder ser digno de ti.

—Ay Yeop, que dices —el rubió rio— tú también eres muy guapo.

—Bueno este guapo debe terminar de arreglarse o se nos hará tarde.

El traje de In-yeop consistía en un conjunto completamente negro, era un pantalón pegado, un saco entallado y una camisa de la cual se dejó dos botones abiertos dándole un toque seductor, para los zapatos optó por unos mocasines de charol negro y como accesorio únicamente se puso un reloj rolex plateado.

Peinó su cabello hacia los costados y una vez listo salió del hotel junto a su esposo en dirección del desfile, sin contar con que el rubio se llevaría una gran sorpresa al llegar a dicho evento.

Mine | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora