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Esta mañana muy temprano Dongmin había ido a la empresa para hablar con su padre ya que pronto el negocio familiar pasaría a sus manos.

El rubio no tenía ni idea de como llevar una empresa y mucho menos tenía interés, por ello Hamin sugirió que una persona de confianza se hiciera cargo siempre y cuando Dongmin supervisara todo de vez en cuando, quiera o no tendría que aprender algunas cosas pero solo lo básico.

—¿Tienes a alguien en mente? —preguntó el de mayor edad.

—De hecho, sí —respondió Dongmin— Park Jinwoo, estudió administración de empresas en una prestigiosa universidad de Estados Unidos, tiene dos maestrías y sobre todo es la persona más honesta que he conocido.

—¿Él no es esposo de Myungjun?

—Sí.

—Bien, entonces concretaré una reunión con él y necesito que tú también estés presente.

Hamin se levantó de su silla giratoria y caminó hasta el sofá donde estaba su hijo para sentarse a su lado y rodearlo con sus brazos, el rubio posó su cabeza en el hombro de su papá y se relajó al instante, esa sensación de familiaridad le encantaba.

—Cuéntame pequeño, ¿cómo vas con Bin?

—Es complicado, pero bien creo —suspiró— él tiene dudas sobre si el bebé que espera Seungkwan es suyo así que le pidió un ADN, pero él se niega.

—Vaya —Hamin comenzó a acariciar los cabellos del menor— si al final sí hacen esa prueba y resulta que es compatible con Bin, ¿te quedarás con él?

Le dolía mucho pensar en eso, pero sabía que tarde o temprano pasaría y tendría que afrontarlo como alguien maduro.

—No.


ººº


Nuevamente Bin y Seungkwan discutían por el tema del bebé, uno insistía con hacerse la prueba de paternidad y otro se negaba a dársela, ambos sabían que su relación estaba rota de todas las maneras posibles pero ninguno se atrevía a cortar.

Con respecto al castaño, él se había enamorado y lucharía por su noviazgo así tuviera que aguantar muchas cosas, y una de ellas era no haber dicho nada sobre lo que Sooyoung le había contado de Bin y Dongmin.

—¿Por qué me haces esto? —dijo llorando— ¿Cómo puedes creer que estuve con otra persona a la par que contigo?

Bien, si Seungkwan planteaba así las cosas el pelinegro se sentía un asco por dudar de él, pero de verdad quería obtener el ADN así que seguiría insistiendo hasta que el otro cediera.

—Tae, por favor —pidió— solo quiero estar totalmente seguro para...

—¿Para qué? ¿Para dejarme?

Bin desvió su mirada evitando responder la pregunta, no quería empeorar el estado de nervios en el que se encontraba su novio ya que podía dañar al bebé, pero lo que no pensó es que ese gesto que hizo sería una bomba que acabaría por explotar.

—Me vas a dejar —afirmó Seungkwan para luego comenzar a romper cada adorno que estaba sobre la mesa de centro en la sala de Bin.

El pelinegro trataba de detenerlo pero no podía, el castaño era mucho más rápido.

De pronto todo el lugar se volvió un desastre, sobre el piso había vidrios rotos de cerámicas y floreros, además de los cuadros partidos en dos que antes decoraban las paredes.

Bin se agachó y miró con pena todas sus cosas destruidas, por otro lado Seungkwan que apenas se daba cuenta de lo que había hecho, comenzó a llorar aún más por todo el daño que ocasionó.

—Lo... lo siento —dijo hipando— yo me descontrolé y-

—Vete.

Soltó el pelinegro con el rostro endurecido y ni siquiera lo miró.

—Bin...

El castaño trató de acercarse pero fue apartado con un empujón que lo hizo tropezar y caer sobre un sofá.

—¡Vete! —gritó Bin— te juro que quise hacer esto por la buenas, pero en vista de que no piensas colaborar tomaré las cosas por medidas legales, mañana un abogado mío te llevará una notificación exigiéndote la prueba de ADN, luego nos reuniremos en un juzgado y concretaremos el día, la hora y el lugar.

Bin abrió la puerta y le hizo un gesto con la mano para que saliera, el castaño sin decir nada más salió prácticamente huyendo, esto era algo que tenía que hablar con Sooyoung, esa mujer se veía calculadora así que ella sabría qué hacer.

Mine | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora