Capítulo Veintidós

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“Milagro”

El resto de esa horrorosa tarde Newt la calmó, o un intento de ello. Ya había anochecido y tal vez fuera su imaginación pero podría asegurar que el sonido de los penitentes era más fuerte esa noche.

La imágen de Minho devorado por uno le entraban las ganas de llorar.

Newt que no había dicho ni una palabra desde esa tarde, estaba acostado en su pecho de ella mientras que le hacía mimos en su cabeza. Le cantó varías canciones de las que conocía, incluso la canción que cantó en la llegada de Thomas que era especialmente para él.

Newt pareció no soportarlo más y rompió en llanto, lo único que podía hacer era abrazar aún más de lo que hacía. En éste caso y en cualquier otro las palabras no servirían en absoluto, solo necesitaba saber que ella estaría con él siempre.

Así fue, hasta que sintió como el rubio se dormía.

Abrió los ojos lentamente adaptándose a la realidad y pudo divisar a Newt en la orilla de la cama sentado.

–Lo siento, no quería despertarte.

Ella se levantó y le pasó su brazos por encima del hombro.

–No te disculpes, dame unos minutos para alistarme.

Aún somnolienta se vistió lo más rápido que pudo, y fue tomada de la mano de Newt.

A lo lejos distinguió a Chuck pateando una piedra que había encontrado por ahí esperando a que las puertas abrieran.

Cuando llegaron junto a él, tenía los ojos ligeramente hinchados. Lo que significaba que lloró esa noche.

–¿Crees que… vuelvan? –preguntó Chuck.

Al ver que ella no contestaba, su novio lo hizo.

–No lo creo.

Otra cosa que le gustaba de Newt, siempre era realista ante cualquier situación. Pero ahora dudaba, no lo necesitaba ahora. Solo quería esperanza.

Lo que deseaba con todo su ser era ver salir a esos tres chicos de Laberinto.

_______ juraba que fueron los minutos más largos de su vida, igualando sus momentos en la Caja.

Las puertas se abrieron y el primer en pararse para ver era Chuck.

–Te lo dije Chuck, no van a volver.

Ambos se dieron la vuelta listos para irse. Hasta que oyó gritar a Chuck. Newt y otros chicos entraron para ayudarlo. Está vez no se quedaría sin hacer nada.

–¿Qué pasó? –les preguntó el rubio, con una pizca de irritación en la voz–. ¿Qué reverenda…?

–Te lo contaremos después –lo interrumpió Thomas–. Tenemos que salvar a Alby.

–¿Qué estás diciendo? ¿Acaso sobrevivió? –dijo _____.

–Ven para acá –contestó Thomas.

Se dirigió hacia la derecha y estiró el cuello hacia arriba del muro. Buscó entre las gruesas lianas de la hiedra hasta que encontró el lugar en donde Alby colgaba de los brazos y las piernas muy por encima de ellos. Sin decir nada, señaló hacia arriba, sin atreverse aún a relajarse. Seguía allí, entero, pero no había ninguna señal de movimiento.

Newt logró distinguir a su amigo en la enredadera. Si antes parecía sorprendido, ahora estaba completamente apabullado.

–¿Está… vivo?

–No sé. Al menos lo estaba cuando lo dejé ahí.

–Cuando tú lo dejaste… –Newt sacudió la cabeza–. Vengan con Minho para aquí adentro en este momento y que los Docs los revisen. Tienen un aspecto desastroso. Quiero la historia completa cuando ellos terminen y ustedes hayan descansado.

Another Winner || Newt y Tú [1#] COMPLETA ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora