Another Winner || Newt y Tú [1#] COMPLETA ✓

Capítulo Trece

"Quédate"

La noche había llegado y los gritos de Michael en el pozo la hicieron más insoportable. Solo quería que se callará de una vez, se levantó de la cama dispuesta a ir a la Finca el lugar más alejado del Pozo, y donde los demás habitantes dormían plácidamente mientras que ella solo quería escapar de ahí.

Abrió la puerta con cuidado para no despertar a los heridos del día anterior y a su amigo. Se dirigió a una cama desocupada y lejos de los demás, se cubrió una manta. Los gritos se escuchaban mucho menos desde ahí.

Cosa que agradeció y el sueño la atrapó poco a poco hasta caer rendida.

Alguien le sacudió ligeramente el hombro, se sobresaltó y vio a Abner ahí parado.

–Despierta dormilona.

Mientras que ella se frotaba los ojos volviendo a la realidad.

–No deberías estar de pie, las suturas podrían abrirse –dijo en un bostezo–. ¿Qué hora es?

Su amigo se sentó en la cama de al lado mientras veía el pequeño reloj que daban las 11:34. Era muy temprano como para despertarse.

–Buenas noches –se volvió a acomodar tapándose la mantas hasta cubrir su cabeza.

Pero está vez se la quitó de un tirón.

–¿Qué?

–Cuéntame todo. ¿Ya tienes novio?

–Me despertaste por eso –asintió emocionado–. Nop.

Abner levantó una ceja extrañado.

–Creí que serían novios después de su cita y lamento que por mi culpa lo haya arruinado.

–Hey, no fue tu culpa, lo bueno es que despertaste. Te revisaré –se levanta sin antes cepillar su cabello, no quería que nadie la viera despeinada.

Le ordenó que se recostará pero solo recibía quejas, tras varias amenazas terminó cediendo. Le hizo varias preguntas respecto a cómo se sentía, que tanto era el dolor debido a la herida.

–¿Crees que esté bien para mañana? Osea, me refiero a beber.

Rodó los ojos, ahora entendía su táctica. Fingir estar bien solo para beber, ¿Está loco?

–Te apuñalaron y tu crees que es un buen momento para embriagarse

–Todos son buenos momentos para embriagarse. Y se pone mejor cuando peleas con Gally

Le da un empujón en el hombro.

–¡Auch, no ves que estoy herido!

–Ahí está, no puedes pelear con Gally. Tampoco puedes beber, los medicamentos que te tomarás no harán efecto y será un desperdicio.

–Pero si puedo ir ¿Verdad? –su sonrisa cambió a un puchero.

Lo meditó un poco antes de terminar accediendo, su única condición era no beber ya que le iba administrar analgésicos y no pelear dentro del círculo de Gally. Palideció por un segundo después de explicarle que se podía incendiar una clara y tonta mentira pero que su amigo creyó.