capitulo 23

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—Papá... ¿Qué le pasa a Sara?-dijo, acercándose a él.

—Oye, Sara es otra hermana menor, no es hija de Manuela, nos volvimos a casar con otra mujer. Solo es tu padre con otra mujer -termina diciendo Naoh

—Ok, ¿pero es tu hermana menor? -Pedí.

—De hecho, ella me ayudó a encontrarte -Dice poniéndose de pie -Hija Bianca, no quieres ir a mi casa - me pregunta Noah

—Tal vez por un tiempo- me levanto y voy al armario. — Me voy a cambiar, está bien-digo y Noah sale de mi habitación.

Después del ruido en mi celular.

Alejandro

-¿Qué pasa Bianca?

-Te pregunté, ¿no seguías tomando pastillas anticonceptivas y me dijiste que sí, ahora que puedes explicarme cómo carajos pudo pasar esto?

-¿Qué?

-¿Crees que lo hice? ¿Con un propósito positivo?

-Nunca he tomado una pastilla anticonceptiva y me dije que la misma venganza de tu familia no podría ser la paz de mi familia pero mi abuelo Misael es enemigo de sus familias y de mi familia, por favor aléjate de todo lo que estaba en mi lado. Si creo que lo sabías, ¿hice todo?

-Alguien me habló de eso.

-me dijo la persona que inventó mientras, por favor cálmate amor

-Mmm..Está bien, quiero contar cualquier cuenta y tú quieres -hazme dar cuenta.

-okey...- he leído

Tres minutos de silencio en mi móvil

De fiesta sorpresa

Naoh
La fiesta en mi casa ¿Quién viene?

92682
Yo.

Rebeca
Yo.

65495
Yo.

Naoh
¿Se va la hija más bella, genial y buena?

Sara
Papá, obvio que voy a ir, vivo ahí

Naoh
le estaba diciendo a Bianca...

Bianca
papá, sí, voy.

Tomé mi bolso pequeño y mi chaqueta y bajé... Allí estaban Naoh y Rebeca.

Caminé y me tiré encima de Alejandro, me aléjate. Este agarró a alguien por la cintura y me acerqué más a él.

Antes de que Basil y Rebeca entraran a la habitación, Simone se sorprende, se enoja y no los acepta en una relación romántica, él esperaba mucho que le enviara un recibo por sus papeles, pero también se divorciaron por sus hijos no consanguíneos de la familia desconocida...

Simone Le doy una cachetada a Rebeca - Dije mintiendo, no, esos niños no son sus hijos, son mi sangre de Park y Yie.

—me darle cuenta de eso, Víctor se olvidó de nuestro matrimonio arreglado salvando la oportunidad de la empresa, engañaste a Sofía Mendoza como amante de otros hombres, ella es muy villana, no sabía que te conocía de eso, tú y mi esposa son amantes.

... ...

—Me voy a casa de Naoh, vuelvo más tarde...-le digo, este asiento y alguien se presenta frente a mí dándome besos en la mejilla.

—Está bien... me llamo es Miguel. hasta ahí. No dije nada antes porque no sabía que ella era mi hermana de otra mujer, él es el novio de su hermana Sara, Rebeca, no seas tan lista-dice Naoh abrazándome-Ahora la traigo, Adiós, hija

—Hola hermanita—grita Sara desde arriba.

—Sara, ¿vienes aquí?   —Se levanta y abraza.   Luego mira mis pies y se acerca a mi cara.

—Hmm, la única vez que te vi llevabas tacones.   "¡Eres jodidamente alta!— Dice Sara, separándose y acomodándose en el sillón grande.

   —Tienes razón, Sara, es muy alta—dice papá, riendo.

  —¡Detener!   Voy a crecer...— Dice sentándose también. 

—Entonces sí, sí y soy Luciana—bromea Sara.

Pasamos toda la tarde hablando, riendo.   Al final vimos que las fotos antiguas eran pequeñas y las películas en la sala familiar de biología.

*Toc toc*

   —Probablemente que mi mamá Ana que no tiene llave de la casa, se la voy a abrir—Dice Sara.   Ella se levanta y se baja de mí.

  —No te preocupes, Sara y yo vamos a estar contigo.  Ahora pongámonos bonitos— dice esto.  Me levanto y lo sigo

Al bajar las escaleras puedes ver a la mujer vestida elegantemente con un traje sentada en el sofá.   Al escuchar el lento ruido de las escaleras, inmediatamente vuelve su rostro hacia nosotros.

— Hola.   Veo que ya tienes una simple amiga… Ya era hora hija — digo esto volviendo su mirada hacia la revista del periódico.  

Naoh, cargando la cena, me lleva al comedor y nos sentamos.

—Mamá, ella no es mi amiga.   ¿No la reconoces?   —La Mujer me miró atentamente durante unos segundos y su rostro cambió, de la indiferencia al apoyo sorprendido…
—Sí.   No puedo creer.   ¿Qué estás diciendo?   Ella no es... — ella permanece en silencio. 

—Vamos Tía Ana, soy Bianca.   Tu hijastra de tu hermana Manuela y la mía.   —dice Naoh.   

—Ay no niña, vete, no te cuidaré—dice, volviendo loca su mirada fría.

—No quiero que cuides de esa niña, pero…—No puedo terminar de hablar porque esto me hace interrumpir. 

—¡Esposa mía, eres una idiota fría!"  Papá dice, ayúdame a levantarme.  "Ella es mi hija, ¿cómo te atreves a lastimarla, maldita sea?"   —Me sirvieron la cena hasta que alguien entró a la casa de Naoh.  

—¡Vete, niña discapacitada!    ¡NO LO QUIERO AQUÍ NO QUIERO QUE ENTIENDAS SU VIDA PASADA!   NUNCA —Viene hacia mí y el ruido lento Misael entra a la casa de Naoh buscando a sus hijos para la familia Mayorga e Villa en Sevilla, lo peor en la vida de Bianca es que Rebeca lo empuja.   Es horrible, pero Miguel escucha "pistola", puede verla desde Naoh y Ana hasta el suelo entre mucha sangre.

  Corre por la cocina hasta la habitación de Bianca, golpea mi cabeza con la silla del comedor, pasa por la cara de Binna y se desmaya muy rápidamente.
 
  Misael es el enemigo diciéndole que es alguien que matará a su familia.

Caigo al suelo y me golpeo la cabeza con la silla del comedor.   Me duele mucho la cabeza, creo que está sangrando.

Me guía hasta el auto.

Viviendo con el secreto de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora