Tú antes volabas. [LEER DESCRIPCIÓN]

Sacrifice.

ADVERTENCIA: Contiene escenas de violencia explícita y sangrientas, con mucha crueldad. Si eres una persona de estómago delicado, o muy sensible a esas escenas, te aconsejo que saltes este capítulo y leas el resumen que dejo al final, donde me salto las escenas de alta violencia.

La televisión y el cine siempre fueron los encargados de adjudicar las grandes mafias a Nápoles, la Cocina del Infierno, Europa del Este... Quién diría que un país como España también habría una banda bien organizada, rodeada de los mayores lujos inimaginables, usando una vastísima red de narcotráfico y prostitución como pilar económico.

La noche del quince de agosto todo cambiaría para la familia Narváez, afincada en el sur de España. El cabeza de familia, un mecánico loca, paseaba tranquilamente a su mascota bajo la luz de las estrellas cuando vio una pelea entre dos hombres. Al principio pensó en separarlos como buena persona que era, idea que desechó casi al instante. Uno de ellos, un chico alto, corpulento, cabellos dorados, sacó de su bolsillo una pistola. ¿El resultado? El segundo hombre acabó desangrado en la carretera mientras el primero huía.

Isidro Narváez actuó conforme su miedo le dictaba: correr, solo correr, lejos de aquello. Ya en casa se lo contó a su buena esposa Isabel de Gea, una profesora de Filosofía en un instituto local. Isidro sería capaz de reconocer al hombre sin problemas, sin embargo había algo que lo frenaba a la hora de contactar con la policía y narrar el tremendo asesinato., sus hijos. María, de veinte años y el pequeño Francisco, de trece. No quería que por hablar, a ellos les pasase algo malo.

En un acto de sumo civismo confesó a la policía todo lo ocurrido. Con la descripción dada no fue difícil dar con el asesino. El siguiente paso fue la identificación positiva por parte de Isidro. Llegados a este punto, se procedió a un juicio donde la justicia española asestó un golpe mortal a una mafia. La detención de Mario, nombre del chico rubio, solo fue el principio. La policía cual sabueso comenzó a investigar. En el juicio no sólo se condenó a un hombre, se desarticuló casi por completo la mafia entera. Kilos y más kilos de droga requisada, centenares de personas extranjeras que abandonaron la prostitución, ejercida por culpa de la extorsión.

Durante el proceso judicial se descubrió que el muerto era un antiguo empleado del padre de Mario. Ante los rumores de traición, como buen hijo, se encargó de silenciarlo para siempre. El grito de rabia hacia Isidro Narváez jamás sería olvidado por este. "Te mataré, mataré a tus hijos, os mataré a todos", le aseguró Mario. Ante el peligro, Protección de Testigos trasladó a la familia Narváez de Gea a Francia bajo el apellido Rousseau. De ese modo, Isidro, Isabel, María y Francisco pasaron a ser Pierre, Eva, Ada y Theo.

El principio fue muy duro: nuevo idioma, nuevos trabajos para los adultos, nuevos centros educativos para los niños... Sin embargo todo pareció estabilizarse. Faltaban semanas para que se cumpliesen cinco años desde el traslado. Isidro trabajaba para la empresa Renault, Isabel seguía como profesora de Filosofía, Francisco había llegado a los dieciocho años, era un joven de cuerpo atlético, jugador de voleibol en el instituto, estaba a punto de iniciar Historia del Arte en la universidad. En cuanto a María, estaba feliz mente casada a sus veinticinco años con un maravilloso hombre de nombre François. Su esposo estaba de viaje de negocios, por lo que esos días María los pasaba con sus padres y hermano en la casa familiar de Niza. La familia parecía estar en la cumbre de toda buena fortuna; María estaba embarazada de tres meses. Esa noche, el sobredicho embarazo era el tema de conversación durante la cena.

El pollo asado de Isabel estaba riquísimo. Los comensales estaban quedando más que saciados. La cocina era bastante grande y amplia. Maderas blancas para los muebles, piedra negra para la encimera. Para cocinar, fogones, Isabel decía que la comida salía más sabrosa de esa manera.