9. Caída, Parte 1.

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La playa se aprovecha así como se hace en el reino de los vivos pero la única diferencia es que es tranquilo y todo el mundo respeta la playa. Es más confiable nadar en la playa del Cielo.

Estás sentado en la orilla de la playa mientras las pequeñas olas llegan a ti. Tus alas doradas ya no están presentes pero eso se debe a que puedes esconderlas sin problemas.

Aunque el halo sigue presente.

— Es relajante esto, ¿No es así?

Ninguna persona tiene intenciones equivocadas en el cielo, por lo que confiar en un desconocido es normal.

La persona que toma asiento a tu lado es una señora con traje elegante. Su tono de piel es gris pero su cabello es café con tonalidades rojas y, lo extraño, es que sus orejas son altas y peludas como las de un venado.

Aún así tiene un aspecto muy elegante.

— Es así. Pero lo malo es que esto te trae recuerdos nostálgicos.

— ¿Tu familia?

— Mi madre.

Tú comentario hace que la mujer dibuje una leve sonrisa y dirigía su atención hacia el horizonte. El aire suave llega a tu rostro empujando suavemente tu cabello.

— Sé que mi madre me trajo aquí, mi corazón me lo dice— tocas tu pecho sintiendo como la nostalgia entra en tu corazón ante tu suave toque—. Deseo a mi mamá.

Abrazas tus piernas mientras tus ojos se vuelven cristalinos.

— Mi abuela fue mi figura materna pero…no es lo mismo. Mi corazón sabe perfectamente que ella no fue la que cargó conmigo muchos meses. Yo sabía que…me hacía falta mi madre…una parte de mi corazón…

Rascas tus ojos logrando evadir las lágrimas que amenazan con salir. La mujer se queda pensativa logrando encajar con tus sentimientos.

Miras de nuevo al mar pero un poco más relajado.

— Hace años que no veo a mi hijo. Y dirás, "pero ya murió, ¿No puede verlo?"— ella ríe entre dientes llamando así tu atención—. Llevo años aquí y mi hijo no está. Es claro que está en el infierno.

Tú regresas tu mirada al mar con una mirada que transmite tu culpa.

Agarras un poco de arena con tu mano sintiendo como la arena se mueve suavemente entre tus dedos hasta finalmente caer.

— Vivir sin una parte de tu vida es difícil. Pero, tenemos que pensar lo bendecidos que hemos sido por la sola presencia de esa persona. Talvez no conociste a tu madre pero dejó algo que te haga sentir amor por tu madre.

Tú sueltas una leve risa cuando ella dice eso.

Miras tu reflejo en el agua notando tus ojos amarillos y tú apariencia. La sonrisa de tu rostro se extiende aún más.

— Pues…Emily me ha dicho que soy idéntico a ella. Y…— tocas tu pecho sintiendo los latidos de tu corazón—. Soy especial gracias a ella.

— Tal vez no veas a tu madre de nuevo pero eso no debe impedir tomar tu rumbo y vivir tu vida— ella te señala—. Sé que no eres un alma común y corriente. Eres especial con tan solo verte.

Ella tiene un recuerdo de cuando llegó al cielo.

— Bienvenida al cielo— la hermosa voz llega a los oídos de la dama, alza su cara y sus ojos brillan.

La ángel es hermosa.

— Debes aprovechar eso.

Ella usa sus dedos de los pies para jugar con la arena suave y el agua que se acerca. Ves que su sonrisa es pura paz y tranquilidad, sabes que ella es tranquila a pesar de que su hijo posiblemente esté en el infierno.

Ángel Caído || Hazbin Hotel x Male ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora