Fórmula 1//Jegulus

9

Regulus se dedica a estar deprimido en la cama, no solo perdió, sino que se dio cuenta de que estaba enamorado.

No sabe que es peor.

Su última relación culminó horrible, su corazón nunca se pudo reparar. Sabe que esto saldrá mal, ¡Es un Ferrari! es el león de la selva, el alma de la fiesta, el popular.

James pertenece a ellos, ellos no los quieren a los frikis y raros como Remus y él.

-Debes bajar a comer- pide Remus.

-Estoy comiendo.

-Comida real.

-No me gusta el comedor, me siento solo y dejado de lado.

-¿Cómo no te van a dejar de lado si ayer le gritaste a un piloto que deje de respirar tan fuerte?

-Tiene fosas nasales del tamaño de Manhattan.

-Sé amable.

-No quiero, no soy Harry Styles.

-Regulus baja a comer ahora.

-Ven conmigo.

-Ya comí, debo bañarme. Ve o llamo a tu madre.

-Bien- suspira cansado y sale de la habitación.

Baja en pijama, su pijama consiste en un buzo grande de Remus y unos shorts de monster high.

Inmediatamente siente la mirada de James sobre él, y la de muchos otros pilotos.

Nadie se esperaría que el malhumorado y asqueroso Regulus sea tan sexi.

-Ey- saluda James sentándose a su lado- buena carrera.

-No lo suficientemente buena para ganar.

-¿Tienes pantalones?- pregunta nervioso- puedo prestarte unos míos- no le gusta que lo miren así.

-Sí tengo, dos armarios de pantalones ¿cúal es el punto?

-Te miran mucho.

-¿Por qué te interesa?

-Te ven como un pedazo de carne.

-¿Por qué te interesa?

-Porque me criaron bien ¿sabes? para ayudar a los demás.

-Yo no necesito ayuda, que miren cuanto quieran, nunca me tendrán.

-¿Siempre eres así?

-¿Así como?

-Agrandado.

-Tengo dinero y soy lindo, ¿por qué no lo diría?

-Que seas agrandado quita toda tu belleza- responde parándose- trabaja tu humildad- es lo último que dice.

Regulus deja caer su tenedor, pierde el hambre ante las palabras de Potter.

[...]

 Regulus escucha como tocan la puerta repetidas veces pero no atenderá, odia ver gente.

-Remus- escucha la voz de Potter detrás de la puerta.

-Ey- responde Lupin, aparentemente llegando.

-Traje del almuerzo de Regulus, casi no comió.

Remus suspira.

-Sí, lo sé. Es difícil hacer que coma.

-Debe hacerlo, dañará su salud.

-Sí, además no puede correr desnutrido.

-Exacto.

-Gracias James.

-No hay problema. Buenas tardes, Remus.

-Igual.

Lupin entra con el paquete de comida entre sus manos.

-Lo escuché.

-¿Por qué no comiste?

-Bajé en pijama y todos me miraban, Potter no pareció feliz con esa reacción.

-Porque le interesas.

-No lo creo, solo es buena persona.

Remus rueda los ojos.