Fórmula 1//Jegulus

38

Remus y Sirius se besan acostados en el pasto, luego de coquetear un rato.

-Buscaré el diseño del traje para que vayas pagándole al diseñador- molesta code

-Lo pagaré al contado- concluye tomando los lentes de sol de Black- ¿cómo me quedan?

-No soy Rayban.

-Noo, me matarán los patrocinadores- sonrie divertido pero aún así se los deja.

Regulus se abraza a sí mismo, sintiendo el frío caer sobre él.

Potter no tarda en quitarse su abrigo y ponerlo en la espalda de Regulus.

-Gracias.

-Un placer- responde sonriendo, James se acuesta mirando las nubes, con los lentes de sol de Regulus y una remera simplemente.

Regulus lo imita, se acuesta a su lado, abrazándose a su costado izquierdo, con la excusa de que tiene frío.

-Dime algo sobre ti- pide.

-Me gustan los perros, marvel, prefiero el verano, de hecho.

-¿Verano? eres un maldito psicopata.

-Pero tú sufres del frío, ¿qué dices?

-Prefiero congelarme que sudar, que asco sudar.

-Sudas en las carreras.

-Es la peor parte, cuando me retire ese será mi motivo.

-No te retires, quiero seguir siendo tu rival- sonrie divertido.

-No lo haré.

-Esa nube tiene forma a un pato andando en bicicleta, mira- señala, Regulus sigue su dedo.

-No tiene forma, Potter.

-Te falta imaginación ¿donde quedó tu niño interno?

-Sospecho que murió.

-Lo recuperaremos- promete besando su mejilla, Regulus se torna rojo de un momento para otro.

[...]

Sirius y James corren por el bosque cerca del campo, Regulus y Remus caminan tranquilos detrás.

-Era tener novio, no ser niñeras- señala Regulus con una sonrisa amplia.

-Ellos son así, siempre fueron así. Ellos me mantenían cuerdo, arriba. James nunca dejará que tu ánimo decaiga, solo le tienes que decir cómo te sientes, porque es pésimo para adivinar.

-Él no me gusta.

-Acéptalo de una vez, Regulus. Deja de contradecirte.

-Tengo miedo de mis padres y de que Potter me rompa el corazón.

-Él no lo hará, solo comunicate bien con él, recalco nuevamente que es bobo; pero un bobo bueno y lindo.

-No digas que es lindo.

-¿Celoso?

-Quizá.

-Y por tus padres no te preocupes, él te rescastará si ve que te dejan de lado

-No necesito un principe que me rescate.

-Sí, si lo necesitas, y yo también. Nos hirieron mucho, necesitamos dejar de autosabotearnos.

-¿Y si con Sirius te sale mal?

-Le dije que no volveré a perdonarlo si falla esta vez.

-¿Cumplirá?

-Está en sus manos- suspira.

-Intentaré ver si a James le gusto.

-Regulus, James dejó la pole que la tenía a dos vueltas por ti, dejó la cosa que más le gusta hacer, te prefirió sobre fórmula 1 y eso es demasiado viniendo de alguien tan aficionado por las carreras como él.

-¿Tu crees?

-Yo sé.

-¡MIREN!- llama Sirius mirándolos a lo lejos- ¡UNA RAMA CON FORMA DE SERPIENTE!

-¡ES UNA SERPIENTE!- reta James- no mentira, no era.

-¿Cuanto tiempo de vida les das sin nosotros?

-Dos años más- responde Regulus.

Ambos ríen.

-¡SIRIUS DEJA EL PALO, PUEDE TENER CACA!

-¡NO DIGAS ESO, QUE ASCO, GIUUU!

-¡SIRIUS!- se queja James cuando se limpia el barro en su ropa.

Black aparece corriendo con demasiada rapidez, y se abraza a Remus.

-No me ensucies, Sirius Black.

-Ya me limpié en James

Potter llega con la remera manchada de barro (lodo)

-Es solo lodo- habla ante la mirada de asco de Regulus, el menor sube una ceja- igual me la quitaré.

Potter se despoja de su remera (camisa) bajo la atenta mirada de Regulus.

-Te enfermarás.

-Entonces debes abrazarme- coquetea- así entro en calor, ya sabes...

-Ni loco, demente de la cabeza, loco, loc- su voz se corta ante la mirada de Remus- bien, te abrazaré pero me llevarás de paso, me agoté de caminar.

-Si- sonrie James abriendo los brazos, Regulus lo abraza por los hombros y rodea la cintura del mayor con sus piernas.

James se adelanta a Remus y Sirius, Regulus les saca el dedo del medio.

Remus niega con la cabeza y Sirius sube una ceja.

-¿Qué cenaremos?- pregunta Reggie- si puedo saber, claro- mira a James, separándose un poco.

-Carne asada.

-¿Cocinarás tu?

-Ayudaré a papá.

-Y luego volvemos.

-¿No te quieres quedar?- pregunta acariciando su espalda baja, con esperanza.

Regulus guarda silencio, pensando.

-Si Remus se queda yo también.

James extorsionara a Lupin más tarde, que bueno que trajo chocolate.