Fórmula 1//Jegulus

15

Regulus abre los ojos grande cuando lo ve perder el control y desviarse a la banquina, vuelve por James.

Potter está tirado en el suelo mirando al cielo.

-¡James!- grita Regulus en un vano intento de despertarlo, el pulso es débil. Une su boca a la de James desesperado.

Potter logra recuperar el pulso, y la respiración con ello, sus pulmones están algo afectados por el cigarro, ahora no se encuentran tan entrenados por su sedentarismo gracias al esguince.

-¿Morí?- pregunta perdiéndose en el gris de los ojos de Regulus.

-Casi, imbécil- bufa Black cayendo sobre él sin hacerle daño, él también necesita respirar.

-Lo siento, la velocidad me ganó- sonrie divertido mientras acaricia la cintura del menor.

-Eres un imbécil, estúpido, tarado ¿cómo se te ocurre?- comienza a insultarlo mientras se sienta, sin atender que está sentándose sobre James.

Potter suspira sentándose él también.

-Ya lo sé, extraño correr ¿comprendes? fue una buena excusa.

-¡Ahora seguramente debes descansar más! ¿eres tonto acaso?

-Déjame en paz, estoy triste.

Regulus abre la boca indignado y lo zamarrea.

-Este no es el ferrari que yo conozco, ¿triste? triste la guerra, la gente muriendo, solo tienes un pie en una venda. Triste que tu madre no te hable por quién eres- bufa- ¿realmente prestas atención a todas las estupideces que dicen en las redes sociales?

-Es bueno escuchar a las personas de vez en cuando ¿sabes?

-Toma tu consejo también- exige, ambos están cerca, muy cerca para ser honestos.

Pero Regulus corta eso, no quiere enamorarse de Potter, no quiere sufrir por un Ferrari.

Black le extiende una mano una vez parado y James la toma.

-Llamaré a la grúa. 

-No puedo creer que no se prendió fuego.

-Es un Ferrari, son mejores que los Mercedes.

Regulus rueda los ojos, aunque siempre le encantó Ferrari.

De hecho él compró Mercedes porque Ferrari lo rechazó.

Y no tiene un Ferrari porque sería raro, pero ama los Ferrari.

Incluyendo a James, aunque nunca lo admitirá.