Fórmula 1//Jegulus

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La comida no fue nada de otro mundo, ambos estaban nerviosos así que no hicieron nada especial, solo charlaron de Fórmula 1.

James lo observa en el aeropuerto.

-Ey- saluda nervioso, pasando una mano por su cabello.

-Potter.

-Podrías comenzar a llamarme James ¿no? tuvimos una cita, digo.

-¡No fue una cita!- se queja histéricamente- Remus solo quiere molestarme.

-Lo sé- sonrie divertido- yo no soy suficiente para ti. 

-No dije eso, y tampoco lo diría. Eres un gran hombre, James.

Potter siente dejando la maleta.

-¿Nos sentamos juntos?

-Quizá, ¿razones para abandonar a Remus e ir con vos?

-Soy divertido, traje mate y comida.

-Son como tres horas nomás.

-Apuesto a que te duermes.

-Bien ¿y qué más?

-Eehhh ¿huelo bien?

-Sí ¿y?

-Remus y Sirius estarán besuqueandose, dejalos así te compro el traje y vamos a una boda.

-Las bodas me gustan.

-A mi también.

-Tengo una idea- habla Barty harto detrás de ellos- tengan una ustedes y cierren la maldita boca.

Regulus y James lo miran.

-Disculpenlo, buenos días- pide Evan arrastrándolo al fondo del avión, es más privado para... charlar.

Regulus se sienta y James lo sigue.

-¿Qué harás en monaco?

-Probar la pista.

-Otra cosa, ¿no saldrás a recorrer?

-Quizá, tengo que ver qué hacen los chicos, me siento mal tercio con Evan y Barty, y Remus se la pasa suspirando por Sirius así que... no creo.

-Vamos juntos ¿quieres?

-No lo sé, ¿te comportarás?

-Sí, claro que lo haré.

-Bien- sonrie divertido- ¿qué es eso?- pregunta viendo a James sacar una bolsa con comida.

-Galletas, ¿quieres?- pregunta tomando una y mordiéndola. Regulus lo mira y mira la bolsa, quita la que James tiene en la mano.

-¿Qué haces?

-Si no me gusta te la devolveré- señala metiéndosela a la boca.James mira sus labios, deben ser cálidos y deben sentirse bien... en todas partes.

-Mhm, es rica ¿la hiciste tu?

-Papá, pero sé hacerlas.

-¿Puedo más?

-Sí, solo dame una y son todas tuyas.

-¿Todas?- pregunta emocionado.

-Sí, debes comer. Afectará en tu carrera.

Regulus suspira.

-Se me hace difícil comer.

-Lo entiendo, no debí mencionarlo, lo siento.

-No te preocupes, es lindo que te preocupes por mi.

-Dejó una pole aseguradisima por ti- habla Diggory desde el asiento de adelante- obvio que le importas.

-Metete en tus asuntos, Diggory.

El McLaren le saca el dedo del medio y vuelve a sentarse bien.

-Uhm, mis padres- habla con la boca llena- están agradecidos, quieren conocerte.

-¿A mi?

-Sí, dicen que tu- come- me salvaste- traga.

-Tu volviste a la vida, yo solo te besé- sonrie divertido. No pudo guardarse el recuerdo de cómo se sienten sus labios, no puedo disfrutarlo. Estaba ocupado llorando.

-Si... necesitabas una menta- lo molesta, James sonrie.

-Estaba demasiado concentrado en que vuelvas a respirar, Regulus.

-Sí, solo bromeaba. Gracias por eso, debió ser difícil la situación.

-Sí lo fue.

-Habría muerto- suspira- me sentí sin vida.

-Estás bien- apoya James tomando su mano- estamos bien- sonrie cálidamente antes de besar sus nudillos.