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-¿Mis padres no están, Rachel?

-Volverán en unos minutos, señor.

-Gracias.

James y él están sentados en el sillón de la casa Black.

-No parece tan fría como la describes.

-Sí, antes era peor.

-Burga pasa, vamos- habla Orión abriendo la puerta.

-Muévete Orión.

-Padre, Madre- saluda Regulus intentando levantarse, apoya la mano en la pierna de James, de apoyo.

-Regulus, ¿a quién tenemos aquí?

-James Potter, señores- saluda levantándolo a Regulus con facilidad, mientras se para el también.

Orion y Walburga se miran, Potter es estúpidamente millonario, muy famoso, es... cualquier padre lo querría para su hijo.

-Señor Potter- se mueve rápido llegando a su lado- un gusto conocerlo, soy Orión Black.

-Un gusto, señor Black.

-Soy Walburga- se presenta luego- pero puedes decirme suegra, o madre incluso.

Regulus rueda los ojos, que arrastrados son sus padres.

-Un gusto, señora Black.

-¡RACHEL PREPARA LA MEJOR CENA DE TU VIDA!- grita Walburga caminando a la cocina- utiliza la vajilla fina traída de china.

-No hace falta tanto drama- sonrie James- solo vine a traer a Reggie.

-Reggie, Reggie- repite Orión- ustedes tienen algo.

-¿Nosotros? no, somos amigos- responde Regulus- pero, el CEO de Mercedes no me deja juntar con él para no parecer gay.

-Lo despediré luego de la cena, ¿qué importa si eres gay? ¡mira el novio que tendrías!

Regulus abre la boca impresionado.

-¡Señor Potter!- grita Walburga desde la cocina.

James ríe divertido y va detrás de la voz.

-Iré- avisa mirando los ojos grises de Regulus. El menor asiente.

-¿Entonces puedo ser gay?- susurra Regulus.

-Si sales con Potter si- responde Orión- es el dueño de la mitad del mundo, Regulus. 

-Creí que no les gustaría la idea.

-Abre las piernas y quédate con él- exige mirándolo.

Regulus frunce el ceño ante la expresión vulgar, sus padres no son así.

-Entonces despide al CEO, no quiero seguir aguantado sus malas caras.¿Qué tal Toto Wolff?

-¡Toto! ¡sí! lo llamaré mañana, ¿qué te ocurrió en el pie?

-El CEO inútil me obligó a correr luego de que me doblara el pie en un paseo con James.

-Lo despediré ahora, ¿por qué no me llamaste, Regulus?

-Siempre pusiste mi carrera antes que mi salud ¿por qué te interesaría?

-Porque eres un orgullo para nosotros aunque no te lo digamos. Te exigimos para que seas bueno.

Fórmula 1//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora