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El teléfono de James suena, rompiendo el momento.

-¿Hola? sí. Buenas noches, sí. Okey. Se lo aseguro. Sí, Ferrari volverá arriba, lo prometo. Adios, gracias.

-¿Quién era?

-El CEO, piden que gane las próximas carreras o mi contrato no volverá a renovarse.

-¿Y si no ganas?- pregunta Sirius.

-Eres medio tonto ¿no?- cuestiona Regulus mirándolo mal.

James suspira.

-Me lavaré las manos y pediré comida, piensen que quieren comer.

-¿Y papás?

-Fueron a cenar, pidieron que no salgamos que hace frío. Haz caso, Sirius.

-Bien.

-¿Nos quedaremos a dormir?- pregunta Remus.

-Sí- afirma James- bañense- pide mirando a Sirius.

[...]

-Y ya está- sonrie terminando de vendar el pie de Regulus.

-Gracias, Potty- besa su mejilla en agradecimiento.

-Yo...

-¿Tú?

-Yo quería invitarte a algún lugar... como no sé, ¿el cine? ¿parque de diversiones?

-El cine lo puedo aceptar,el parque de atracciones no,  no podría subirme a los juegos.

-Tienes razón- sonrie de lado- ¿cine si?

-Sí.

-¿Mañana?

-¿Mañana? sí. Sí, mañana.

-Genial, ¿irás a la carrera?

-Sí, debo acompañarte ¿no?

-No debes, pero me haría muy feliz.

-Entonces iré, podré ser tu esposa trofeo y alentarte desde el paddock- habla con sarcasmo, James lo mira ilusionado-es un chiste, James.

-Oh... pero si vendrás ¿no?

-Solo si me compras un helado de menta granizada.

-¡Eso es una aberración!-exclama, Regulus ríe divertido.

Remus codea a Sirius, ya bajaron y ellos ni enterados.

-Entonces esposa trofeo...- molesta sentándose junto a Regulus- te queda bien, cuñis.

Regulus se sonroja hasta las orejas.

-Basta, Sirius.

-¿Pediste comida, Jay?- pregunta Remus sentándose junto a James.

-¿Jay?- pregunta Regulus, está celoso.

Remus sonrie divertido, Sirius eleva una caja.

-Sí, pedí- responde sin mirarlo, no quiere problemas con Regulus o Sirius. Tienen la misma vibra demoníaca.

-¿Cómo estás de tu pie?- pregunta Remus.

-Ajá- contesta Regulus.

Remus suspira y se aleja de James, sentándose junto a Sirius. Regulus se mueve acercándose a Potter, apoyando su cabeza en su pecho.

Sirius y James no comprenden que está pasando.

Fórmula 1//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora