Fórmula 1//Jegulus

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Su impulso lo llevó hasta la casa de James y acá está, esperando a que abran las puertas de la finca.

Mont da la orden de que pase y eso hacen, lo dejan pasar.

Estaciona su Mercedes por ahí y se acerca a la puerta, a tocar.

Es James el que abre.

-¿Black?- frunce el ceño- ¿qué haces aquí?

-Yo...- sus manos tiemblan, está nervioso, no viene a confesarse ni nada, pero James lo pone muy nervioso. Sus piernas flaquean cuando Potter está cerca.

-Si vienes a burlarte ahorratelo, ya tengo demasiado.

-No vine a eso, ¿puedo pasar?

-Bien- sonrie de lado, no tiene ganas de socializar.

La casa de James es más grande y genial que la suya.

Hay trofeos de James y Sirius por todas partes, fotos familiares, mini versiones de los ferrari's en los que corrió Potter.

Todo, de todo.

-¿Y? ¿qué haces aquí?

-No sé en realidad.

-Si quieres burlarte hazlo rápido sigo preocupado- suspira sentándose en el sillón y agarrándose la cabeza con las manos.

-No me quiero burlar, eres mi único rival digno- sonrie sentándose a su lado.

-El CEO me dijo que mi contrato está a salvo, igual me preocupa.

-No mereces esto, lamento que te esté pasando.

-¿Bromeas o hablas en serio?

-¿Qué clase de persona crees que soy? ¿quién iría a casa de otro a molestarlo? están tus padres, James.

-No lo sé, no te conozco.

-Claro- asiente caminando a la puerta, no debió venir.

-¡Es la verdad!

-¡Estuvimos tres días juntos! ¿no aprendiste nada?

-Solo sé que no te conozco y somos rivales ¿qué más pretendes?

-Nada- lo mira de arriba abajo- nada pretendo.

-Regulus- lo sigue hasta el auto- no te enojes.

-No me enojo, simplemente... debo irme. Lamento haberte molestado.

-¡Espera, Regulus!- grita mientras el auto arranca y se va con rapidez.

James toma el auto de su padre que tiene la llave dentro y lo sigue.

No sabe por qué lo sigue pero lo hace.

Su corazón lo guía y se deja guíar.

Su pie duele como los mil demonios pero la adrenalina de seguir a Regulus, de manejar... es increíble.