Ya habían pasado casi dos meses desde que Minjeong se graduó y ahora que tenía mucho tiempo libre, lo empleó en aprender un montón de cosas sobre producción musical, en pasar tiempo con Aeri y también con esa chica hermosa que tanto le aceleraba el corazón.
Winter y Karina se veían casi diario lo cual se convirtió en parte de las rutinas de Winter y en una de sus cosas favoritas en todo el mundo porque si, Karina se ganó el corazón de la peliroja con esa hermosa personalidad que derretía a cualquiera y sabía que Karina debía tener a miles a sus pies pero prefería no preguntar.
Algo en Winter era distinto... Algo no estaba bien y se sentía ahogada por un sentimiento realmente abrumador.
Cuando pasaba tiempo con Karina, su mundo estaba lleno de colores, no había dolor, no habían males, las heridas cerraban y su corazón estaba alegre, nisiquiera podía sentir ansiedad pero incluso si eso se sentía tan bien, no podía dormir. Había algo dándole vueltas una y otra vez; ¿Le gustaba Karina? ¿Le gustaban las chicas?
Nunca se consideró homosexual y de solo pensarlo le aterraba horrores, no se lo podía permitir de ninguna manera y sabía que sus padres, no, su familia entera no lo aceptarían y su vida sería un mayor infierno; no quería eso.
Su corazón dolía mucho y no sabía que hacer, se sentía con un enorme peso encima y debía hablarlo con alguien o su cabeza estallaría. Así que, estaba junto a Aeri en la habitación de la última pero esta solo hablaba una y otra vez de Yizhuo; a Giselle le gustaba Ningning y viceversa pero Giselle era muy idiota para notar que Ning siempre le estuvo esperando.
-Es maravillosa, no sé cómo fui tan ciega, es increíble, ella es un sueño hecho realidad y... Minjeong, ¿Me estás escuchando?. -Aeri detuvo su caminar por la habitación y se colocó una mano en la cintura mientras esperaba respuesta de su mejor amiga.
-¿Qué carajos te pasa, Uchinaga? -Dijo Minjeong molesta después de que Giselle le pegara con una almohada en la cabeza.
-Me dijiste que querías hablar pero solo me estás ignorando, idiota. -La mayor rodó los ojos y miró fijamente a Winter esperando alguna respuesta por su parte.
-Lo siento, solo no sé como decirlo, me cuesta mucho siquiera pensarlo. -Aeri se acercó con cuidado y se sentó a su lado para acariciar suavemente su hombro.
-¿Está todo bien? ¿Pasó algo grave en tu casa? -Acarició el cabello de Winter y esta última negó despacio.
-¿Te gusta Ningning? -Murmuró Winter y Giselle abrió los ojos de golpe y de este mismo modo se puso de pie entrando un poco en pánico.
-Oh, Dios mío Kim Minjeong, ¿Te gusto? No... Espera, ¿Te gusta Ningning?. -Giselle caminaba en círculos sin saber qué hacer a lo cuál Winter hizo que se tropezara con su pie y cayera.
-No todo se trata de ti, idiota. -Rodó los ojos y suspiró. -Es solo que cuando hablas de Yizhuo me siento identificada.
-Demonios, Winter, ¿Puedes ser más específica? Me estoy muriendo de nervios. -Giselle se desesperó y se levantó con cuidado mantenido distancia de su mejor amiga.
Winter intentó hablar pero las palabras no salieron de su boca así que guardó silencio sintiendo cómo un nudo se formaba en su garganta y el dolor en su pecho volvía, sus ojos se llenaron de lágrimas y Giselle se acercó angustiada.
-Min... ¿Qué pasa? Me estás asustando, ¿Está todo bien en casa?. -La más alta buscó moretones siendo cuidadosa pero Minjeong la detuvo despacio.
-Es Karina... -Murmuró suavemente sintiendo que lloraría en cualquier momento.
-¿Qué pasa con ella? Dijiste que se volvió muy importante para ti, que es maravillosa y que... Oh... ¿Es eso, Win?... ¿Te gusta Karina? -Giselle fué muy cuidadosa con sus palabras pues sabía el por qué Winter tenía tanto miedo de admitirlo abiertamente.
Aeri se concentró en abrazar a su amiga para animarla pero Winter seguía mirando un punto fijo como si no sintiera nada hasta que finalmente habló.
-Ella no puede gustarme, no está bien, no... No puedo sentir esto, no se supone que me guste... No me puede gustar una chica, mamá va a matarme. -Winter se llevó las manos a su cabeza con frustración pero Giselle las tomó con mucho cariño.
-Cielo, escucha, no está mal, es hermoso que puedas amar a alguien y mirarlo con mucho amor, no importa su sexo; es amor. -Le regaló una tierna sonrisa pero lágrimas salían de sus ojos al ver a su mejor amiga así, nunca había visto a Winter llorar incluso en su peor momento.
-No está bien, Karina es heterosexual y lo que me asusta es que algo me está diciendo que yo no lo soy... Esto no está bien. -Winter se sentía frustrada y ansiosa como nunca en su vida. Le gustaba Karina pero no podía aceptar esos sentimientos.
-Mira, yo estoy bien con mi sexualidad y ese es el primer paso, Min, aceptarte y amarte tal como eres. Eres maravillosa, una chica increíble y si esa chica se lo pierde, es su problema. Tu familia no importa en esto, es tu vida y de nadie más. Yo te amo por quien eres y como eres, Kim Minjeong.
Esas eran las palabras que Winter necesitaba oír para calmar su dolor y no sentirse sola en este mundo. Por primera vez sintió que desahogarse era mucho mejor que tragarse todos sus problemas y afrontarlos sola.
Después de reunirse con Giselle se fué caminando tranquilamente a casa mientras procesaba las lindas palabras de su mejor amiga; no estaba sola.
Justo pasó por el parque donde solía hablar con Yoo Jimin y su estómago se sintió extraño, como si pudiera sentirla y no se equivocó, a lo lejos estaba sentada Karina mientras comía galletas.
¿Cómo podía ser tan perfecta? ¿Cómo podía... No, ¿Como no iba a enamorarse de Yoo Jimin? Era su ángel, su salvación y el amor más lindo que nunca antes había sentido. Karina le dió la vuelta a su mundo como nunca nadie a su corta edad lo había hecho y eso le asustaba un poco.
Decidió seguir de largo e irse a casa, no se sentía en condiciones de hablar con la pelinegra pero un minuto después de dejar el parque juro por un segundo que sintió cerca el aroma de esa chica amante de las galletas pero no volteó hasta que finalmente escuchó su voz y supo perfectamente quien era.
-Bebé, ¿A dónde vas sin darme mi abrazo y el beso en mi frente? -Minjeong se dió vuelta y ahí estaban esos preciosos ojos color negro, esa sonrisa y esos hoyuelos en sus mejillas; Minjeong se derritió.
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Hello, guys, ¿Cómo están? ¿Les está gustando la historia?
Por favor comenten y voten. Les estoy contando una parte muy importante de mi vida por medio de este fic y como spoiler les digo que pronto se viene el drama.
Xoxo
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¿Serías mi nada? - Winrina
Fiksi PenggemarEl amor puede ser el sentimiento más hermoso que el ser humano pueda sentir nunca. Estar enamorado es algo mágico e inexplicable. Muchas veces el amor triunfa y otras veces las acciones hacen que ese amor se transforme en dolor y en vez de estar ll...